Es una quimera y todos lo sabemos

A mí y a mucha gente nos gusta la política, lo cierto es que con el tema de Cataluña llegamos a saturarnos todo el día hablando de esa autonomía como si fuera la única que hay en el Estado español.

La sociedad española (y también la catalana) es una sociedad inteligente, sabe que eso de la independencia es una quimera, algo imposible de realizar.

Supongamos que hay un referéndum vinculante sobre la independencia de Cataluña, supongamos que votamos todos los españoles o todos los catalanes, supongamos que sale un rotundo sí, y que Cataluña empieza a tramitar su independencia, ¿cuáles serían las consecuencias?

Se pondrían fronteras entre Cataluña y Europa (Francia y España) con lo cual no tendrían la libre circulación por Europa, se saldrían automáticamente de la Unión Europea con todas sus consecuencias, tendrían que implantar en su país: una nueva moneda, un sistema judicial, un sistema sanitario, un ejército propio… en fin todas las instituciones propias de un nuevo Estado. ¿Y todo esto que supondría?

Salida masiva en tromba de empresas y capitales, salida de españoles hacia el resto de España por miedo a sufrir la auténtica crisis a la que habrían abocado los nacionalistas catalanes, y lo más importante, pasarían de ser la autonomía más rica de España a ser el país más pobre del continente europeo, entraría en un pozo sin fondo en el que además la mayoría de catalanes no están dispuestos (supongo) a sumirse.

¿Por qué no hay en las tertulias un debate sobre esta cuestión? La verdad es que no lo acabo de entender, dejemos que obtengan la independencia y abordemos los problemas reales que tenemos el resto de españoles. España sufrirá una crisis, pero saldremos de ella con seguridad, pero Cataluña se sumirá en una crisis difícil, por no decir imposible, de superar. Estoy convencido de que entre otros Junqueras y Rufián lo saben sobradamente. Ellos sabrán también por qué siguen con ese empecinamiento llamado independencia.

 

Santiago Cabañas Martínez es socio de infoLibre