¿Sobrevivirá la LOMLOE?
En lo que llevamos de democracia ya sumamos 8 leyes educativas ¡que no es poco! La educación, que es y siempre será un pilar fundamental de la sociedad y del Estado de Bienestar, ha estado sometida a los intereses partidistas aunque, según qué gobierno, se ha tratado de una forma u otra.
Ante las recientes elecciones generales cabe hacerse algunas preguntas. ¿Cuál es el futuro de la LOMLOE? ¿Está destinada a sobrevivir o morir en un nuevo gobierno? ¿En qué estado de implantación se encuentra? El futuro de la ley se mueve en dos escenarios, continuidad y mejora o derogación y retroceso. Lo que sí sabemos es que la LOMLOE será implantada en el siguiente curso 23/24 en todos los niveles educativos ¡imagínense! Desde su aprobación en 2020 todavía estamos con la implantación en los centros para llevarla a su máximo desarrollo. Los docentes nos movemos constantemente entre aplicar una nueva ley o posteriormente eliminarla para comenzar con la siguiente, así durante décadas.
Durante esta campaña electoral hemos escuchado algunas propuestas ambiciosas que apuestan por una educación pública de calidad, más justa, más inclusiva, que atiende a la diversidad, con más recursos, etc.; frente a otras propuestas más descabelladas que solo entienden la educación como un adoctrinamiento de masas, que segrega, donde la religión tiene un papel fundamental, que elude los valores éticos o la filosofía y que quiere potenciar la privatización de la escuela en detrimento de la escuela pública, como ya vemos en muchas comunidades autónomas donde gobierna la derecha y la ultraderecha.
El profesorado, con escasos tres años aplicando dicha ley, estaba expectante ante la posibilidad de un nuevo gobierno de la derecha y la ultraderecha, por la más que evidente derogación normativa que iba a suponer para el sistema educativo. Tras los resultados, los intereses e intenciones sobre la educación por parte de este lado del espectro ideológico se han tenido que derrumbar tras el 23J.
¿Continuará entonces la LOMLOE? La continuidad de la LOMLOE y la mejora y avance de la educación con propuestas progresistas parecen más viables que el fantasma de la abolición de la misma con un nuevo gobierno que supondrá derogación y retroceso. Todavía queda mucho trabajo por hacer, es cierto, pero debemos defender la educación y no deteriorarla más. Es preciso llevar a cabo nuevas propuestas para mejorar el sistema educativo como mejorar el acceso a la función docente, conocer sus problemas y necesidades reales a pie de aula, dotarla de mayores recursos y consolidarla en la posición que merece como pilar fundamental del Estado del Bienestar.
La educación también está en juego los próximos meses ¿avanzamos o retrocedemos?
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Ulises Najarro Martín es profesor y socio de infoLibre.