Las Terceras
Mientras una parte de españoles sueñan con una TERCERA república, en un caso, hay otra parte bastante significativa –y madrileña para más detalle– que se siente encantada con otra TERCERA Isabel.
Dicen que fue Mark Twain el que dijo que.. "la historia no se repite, pero a veces rima". Ese parece ser el caso de la Villa y Corte de "Madrid al Cielo". En un ejercicio de lamentable poesía más discordante que consonante, la actualidad rima con la historia y una tercera Isabel, autonómica en este caso, comparte modas y modismo con su antecesora borbónica.
El azul de la isabelina sangre presidencial de la actualidad procede más del tinte de las camisas "que tú bordaste en rojo ayer" que de la genética borbónica que, por otro lado, cuenta con una de las sangres reales con menos credibilidad de las monarquías europeas. Habida cuenta de las veleidades amatorias de las reinas españolas, desde Mª Luisa de Parma a Isabel II pasando por su madre (al tiempo que tía carnal) y Reina Gobernadora Mª Cristina de Borbón –que saqueó el erario de los españoles en sus regios exilios–, el argumento sanguíneo como justificación dinástica es pura abstracción. La sangre azul solo es cosas de plumas estilográficas.
La actual presidenta Isabel rima con su tocaya borbona en el regusto castizo, los toros, la corrupción familiar y los favores a sus validos
La actual presidenta Isabel rima con su tocaya borbona en el regusto castizo, los toros, la corrupción familiar y los favores a sus validos. Ambas Isabeles se han movido entre camarillas de arribistas, expertos en acercar su sardina a las generosas ascuas del poder. Le falta a la tercera Isabel alguna monja estigmatizada como Sor Patrocinio, para que el sarao místico-político sea completo, pero si se computa todo el catálogo de grupos ultracatólicos generosamente subvencionados desde la presidencia –con dinero público, claro está–, el saldo a la borbona aún le sale deudor.
Obviaremos por improcedentes las rimas que pudiera haber con el desenfreno amatorio de la hija del Rey Felón. En eso, los Borbones son difíciles de superar. Tampoco desearemos que la "tercera de las Isabeles" tenga 12 hijos. Hasta para las más acérrimas defensoras de la familia tradicional que truenan contra el aborto parecen haber evolucionado los tiempos.
A los republicanos expectantes de su "TERCERA" les cabe la esperanza de que las rimas continúen y las siguientes estrofas escritas por la madre de Alfonso XII, hijo según parece del valenciano Enrique Puigmoltó y Mayans, sirvan de muestra a la tercera de las Isabeles de la Villa y Corte de Madrid, que, además de ser camino al cielo, merecería mejor gobernadora.
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Jesús Sampériz Maluenda es socio de infoLibre.