El 38,2% de los españoles mayores de 14 años no lee libros por placer nunca o casi nunca. Es más: el 16% de los españoles no lo hace, no porque no tenga tiempo o prefiera otras aficiones, sino porque no le interesa la lectura. Aunque esta cifra desciende paulatinamente año a año y es hoy cuatro puntos más baja que en 2011, mirar los resultados del Barómetro de hábitos de lectura y compra de libros, presentado el martes por la Federación de Gremios de Editores de España, siempre deja esta amarga constatación: casi cuatro de cada diez españoles no ve la lectura de libros como parte de su ocio, y más de uno de cada diez no parece dispuesto a cambiar.
Pero también hay datos positivos en el informe de 2018, realizado a partir de 5.000 entrevistas. Al otro lado del espectro lector, un tercio de los españoles mayores de 14 años lee libros en su tiempo libre todos o casi todos los días. La cifra ha crecido lentamente año a año —excepto en 2017, cuando cayó tres décimas— desde 2008, y es hoy siete puntos más alta que hace una década, cuando lo hacía un cuarto de la población. Es una cifra que tanto los editores como José Guirao, el ministro de Cultura, presente en la presentación, valoraban como "positiva"... pero no suficiente. "La bondad de que crecemos en hábitos lectores no nos debe nublar un análisis crítico de la situación de la lectura en España. Que haya un 38% de españoles que nunca lee es un problema sobre el que debemos trabajar", decía este último.
De los datos se extrae que es más sencillo hacer que quienes ya leen lean más que lograr que quienes no leen en absoluto lean un poco. Entre los lectores frecuentes, son más numerosos quienes leen casi todos los días o todos los días que quienes lo hacen semanalmente. Entre los ocasionales, dominan quienes leen mensualmente sobre quienes leen trimestralmente, y ambas categorías se mantienen casi invariables desde 2011. Es decir, que quienes leen libros por placer suelen hacerlo frecuentemente, y este grupo crece mucho más rápidamente que el resto. De hecho, el ritmo con el que aumentan los lectores muy frecuentes es mayor del ritmo con el que disminuyen los no lectores.
Ver másLa mitad de los españoles ya lee libros de manera frecuente
Entre quienes no leen y quienes solo leen ocasionalmente, la razón más frecuente que los encuestados dan para ello es la falta de tiempo. Este motivo es particularmente frecuente entre los 35 y los 44 años, cuando lo esgrime casi siete de cada diez encuestados. Entre los 14 y los 24 años, sin embargo, la excusa es otra: más de la mitad de los jóvenes que no leen libros por placer dice no hacerlo porque no le interesa —frente al 32,2% de media entre todas las edades—. La segunda razón más utilizada en esta franja de edad es la preferencia por otros entretenimientos, a la que alude el 35% de los no lectores de menor edad. Algo que tienen en común con los mayores de 65, que en una proporción similar dice preferir otros entretenimientos. Entre los más mayores del espectro hay otra razón de peso: los fallos en la vista o en la salud, de los que se queja un tercio de los no lectores.
La radiografía del lector español que deja el barómetro no difiere mucho de la de años anteriores. Las mujeres que leen libros por placer superan a los hombres en todos los tramos de edad, aunque la diferencia —que llega a ser de 16 puntos entre los 25 y los 34 años— va disminuyendo con la edad. También hay una relación clara con el nivel de estudios: si ocho de cada diez universitarios lee libros como forma de ocio, esto mismo lo hacen solo cuatro de cada diez personas que solo alcanzaron los estudios primarios. Pero aquí hay un motivo de alegría: mientras el número de lectores con estudios secundarios y universitarios se mantiene estable, el de lectores con estudios primarios ha crecido 3,4 puntos desde 2011. Las Comunidades Autónomas en las que más lectores hay siguen siendo Madrid (el 72,8%) y Navarra (66,7%), y las que menos, Canarias (56,7%) y Extremadura (52,2%, algo más bajo incluso que en 2017).
El 38,2% de los españoles mayores de 14 años no lee libros por placer nunca o casi nunca. Es más: el 16% de los españoles no lo hace, no porque no tenga tiempo o prefiera otras aficiones, sino porque no le interesa la lectura. Aunque esta cifra desciende paulatinamente año a año y es hoy cuatro puntos más baja que en 2011, mirar los resultados del Barómetro de hábitos de lectura y compra de libros, presentado el martes por la Federación de Gremios de Editores de España, siempre deja esta amarga constatación: casi cuatro de cada diez españoles no ve la lectura de libros como parte de su ocio, y más de uno de cada diez no parece dispuesto a cambiar.