Pero… ¿cómo hemos llegado hasta aquí? Posiblemente, en vista de la que cae, usted ya se haya realizado esta pregunta. Quizá, incluso, haya intentado buscar respuestas. Y actuar. Alberto San Juan también lo ha hecho. Las ideas, impresiones y conclusiones que ha extraído de esa reflexión han dado forma a su Autorretrato de un joven capitalista, un monólogo en clave de humor que ha escrito, dirige e interpreta, y que se representa todos los domingos hasta el 7 de junio y a partir de entonces los viernes hasta el 28 en el teatro Alfil de Madrid.
No es esta la única faena que tiene atareado al prolífico artista. Este viernes estrenó además en el teatro de la Zarzuela de la capital la función de Animalario, su compañía, Viento (es la dicha del amor), hasta el 31 de mayo, una zarzuela dirigida por Andrés Lima de la que, según comenta, en realidad no tiene mucho que comentar. “Es una función en la que estamos sesenta y yo soy uno más”, dice. “Además, ya tiene mucha publicidad”.
Al lío, entonces, con su Autorretrato. “Es una obra en la que hablo de mi vida para hablar de la vida en mi país desde el año de mi nacimiento, 1968”, explica. “Surge de la necesidad de comprender lo que me pasa con 44 años y, sobre todo, lo que está pasando en mi país, por el estupor que siento ante el grado de sufrimiento que está padeciendo la gente por la acción del poder económico y político”.
Tras una labor de documentación -a través de los trabajos de intelectuales como Arcadi Oliveres, Vicenç Navarro, Joan Garcés o Juan Torres, y de periodistas e investigadores como Alfredo Grimaldos, según cita- amén de una intensa introspección, su conclusión es que la actual coyuntura “responde a una planificación que viene de muy atrás, que va más allá de las fronteras españolas pero que tiene su carácter específico en España”.
“Creo que el desmantelamiento de la sanidad y la educación públicas ya están en las intenciones del PSOE”, abunda. “En el 91 el PSOE encarga un informe sobre cómo debe ser el modelo sanitario a Fernando Abril Martorell (el Informe Abril) en el que ya está todo: el copago, la externalización de los servicios, la gestión privada del dinero público. Las privatizaciones de los sectores esenciales de la economía y de la sociedad españolas empiezan con el PSOE a mediados de los ochenta, y luego se aceleran con Aznar”.
Ante el final de un viaje político, económico y social “que responde a 40 años de dictadura franquista y a una Transición realizada por ciertas élites económicas y políticas al margen de los ciudadanos”, y que ha desembocado en el actual “momento de cambio imparable”, San Juan propone un rediseño del sistema desde la base: “Los caminos para salir de esta son la cooperación y la solidaridad. Así como existe una cooperativa catalana que suministra energía eléctrica, Som Energía, que te permite escapar en gran parte de la estafa que suponen las eléctricas, lo mismo hay que hacer con los bancos”.
Bancos y grandes empresas, asegura, se asientan en la cúspide de la montaña de escombros que tiene aplastada a la inmensa mayoría de la población. Pero existen más culpables; entre ellos, los medios de comunicación. “Que no los periodistas”, una profesión en la que él mismo se formó y que llegó a ejercer en el desaparecido Diario 16. “Hay innumerables periodistas maravillosos que contribuyen a aclarar lo que pasa, pero también están las cúpulas de los medios de información, los dueños, y esos están en contra de la movilización ciudadana”.
Ver más“De ‘Ruz-Bárcenas’ he aprendido que metido en política se gana más dinero”
Pluriempleado más allá del teatro en la televisión, donde protagoniza la serie Gran reserva: el origen, precuela de Gran reserva, el actor también apunta el índice hacia la cadena que la emite, La 1 de TVE. “La televisión pública, en etapas en que gobierna el PP, sufre un retroceso especial en cuanto a la necesaria independencia. También ocurre con el PSOE, pero más con el PP”, cree. “En cualquier caso no es solo la televisión pública: son prácticamente todas las cadenas de televisión, y sobre todo los medios impresos”.
Superar esa “autoexplotación” a la que él mismo se somete al realizar todos estos trabajos es uno de los pasos que asegura querer tomar para reconducir su vida por una nueva senda: “Hay que interiorizarlo, y hay que detectar cuánto del sistema has digerido y confundes contigo mismo para, si no estás de acuerdo, sacártelo de encima”.
Sabedor, como concede, de la polémica que sus declaraciones acostumbran a desatar, San Juan reniega de la idea de una sociedad dividida en facciones de opiniones enfrentadas e irreconciliables: “Creo que las dos Españas es otro mito”, zanja, “hay dos actitudes humanas: una, estás a favor del dominio de unos sobre otros, y dos, estás a favor de la emancipación de todos. Solo existe explotación o emancipación, esas son las dos Españas y los dos planetas”.
Pero… ¿cómo hemos llegado hasta aquí? Posiblemente, en vista de la que cae, usted ya se haya realizado esta pregunta. Quizá, incluso, haya intentado buscar respuestas. Y actuar. Alberto San Juan también lo ha hecho. Las ideas, impresiones y conclusiones que ha extraído de esa reflexión han dado forma a su Autorretrato de un joven capitalista, un monólogo en clave de humor que ha escrito, dirige e interpreta, y que se representa todos los domingos hasta el 7 de junio y a partir de entonces los viernes hasta el 28 en el teatro Alfil de Madrid.