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Gyllenhaal: “Saramago estuvo presente en el set desde la distancia”

Jake Gyllenhaal, en la presentación de la película.

I. CASADO / S. HERNANDO

No se ha leído el libro pero, a tenor del resultado, la jugada no solo le ha salido bien, sino que lo ha hecho por partida doble. Con su interpretación de dos personajes en una sola película, el actor estadounidense Jake Gyllenhaal, que visitó España la semana pasada, es el protagonista absoluto de Enemy, una película basada libremente en la novela de José Saramago El hombre duplicado, de estreno este viernes en cines. La historia, una exploración sobre los límites de la identidad, narra el encuentro entre un profesor de historia y un actor que descubren que son físicamente exactos. 

“Era consciente de que el guion era muy diferente del libro y recuerdo la primera reunión que tuve con los productores y con el guionista. Existía una discusión sobre la interpretación de la novela… Sentí que había una elasticidad en la historia y que todos intentaban distanciarse de la novela”, explicó el actor a infoLibre sobre el filme, dirigido por Denis Villeneuve y con guion del español Javier Gullón. “Sin embargo, todos estaban demasiado influenciados por ella, trataban de arrastrarse fuera de ella… En cambio yo no tenía ese problema, yo tenía la libertad absoluta de hacer lo que estaba en el guion”.

'Enemy': un doble de 'El hombre duplicado'

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Fallecido en 2010, el Nobel portugués nunca llegó a ver levantado el proyecto que, asegura su viuda y presidenta de su fundación, Pilar del Río, respeta la esencia del original. “Pero cuenta la historia de otra manera, con sus propias exigencias narrativas. Cine es cine, literatura es literatura”, puntualiza. “José Saramago solo puso una condición cuando acabó aceptando que sus libros fueran llevados a la pantalla, cosa que ocurrió muy tarde, y tras haber dicho que 'no, gracias' a propuestas muy interesantes: que los directores y guionistas se sintieran libres, absolutamente libres para, a partir del libro que les interesaba, hacer su propia obra. Es lo que ha pasado en Enemy, que no es El hombre duplicado aunque el desasosiego que le hizo escribir la novela, según contó tantas veces, esté expuesto vigorosamente en la película”.

Desasosiego e inquietud son, efectivamente, dos de las claves de este filme de alto contenido simbólico. Otra, desvelada por Gyllenhaal, es la de “la sexualidad femenina”. “Nadie me ha preguntado sobre las mujeres en el filme", se lamentó, en referencia a sus dos compañeras de reparto, Sarah Gadon y Mélanie Laurent. “Y eso para mí es increíble porque son dos mujeres extraordinarias, y lo que estos personajes representan para mi es fascinante. Si bien la película está centrada en el deseo sexual masculino, también se centra en el hecho de que un hombre intenta comprometerse en una relación íntima. Y ese camino es un camino del hombre; pero lo interesante es que nadie ha mencionado a las mujeres, y ellas son una parte muy grande de la película, los dos hombres no serían quienes son sin ellas”.

Para la tercera mujer, la esposa de Saramago, el actor tuvo igualmente buenas palabras. “Pilar fue muy efusiva, ella ha apoyado la película. Saramago estuvo presente en el set desde la distancia, fue una inspiración. Cuando conocí a Pilar me dijo que había dado el visto bueno a la película, que entendía lo que habíamos hecho. Nadie mejor que Saramago hubiera entendido lo que supone trasladar una novela a una película, que tu obra sirva de base, de inspiración”, afirmó el actor, a lo que Del Río replica con iguales alabanzas: “La interpretación de Gyllenhaal es magistral: creo que se lee el libro, con todas las complejidades que plantea, solo siguiendo su mirada… Impresiona cómo consigue, sin histrionismo, diferenciar los dos personajes: sutilmente representa la inseguridad del profesor y la suficiencia del actor sin casi levantar las cejas, sólo un leve gesto de dolor… La mirada se convierte en hilo narrativo, nos magnetiza como magnetiza el libro a un buen lector”.

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