El poeta venezolano Rafael Cadenas (Barquisimeto, 1930) es el resplandeciente ganador del Premio Cervantes 2022. Dotado con 125.000 euros, se trata del más prestigioso galardón de las letras en español.
De esta manera, el Cervantes continúa profundizando en su reciente y prolongado idilio con la poesía tras premiar en los últimos años a los poetas Cristina Peri Rossi (2021, Uruguay), Francisco Brines (2020, España), Joan Margarit (2019, España) e Ida Vitale (2018, Uruguay). En cuanto a nacionalidades, esta es la primera ocasión en la que el prestigioso galardón va a parar a un autor venezolano.
El jurado le ha otorgado el premio a Rafael Cadenas por “su vasta y dilatada obra literaria” y reconoce “la trascendencia de un creador que ha hecho de la poesía un motivo de su propia existencia y la ha llevado hasta alturas de excelencia en nuestra lengua”. Según el jurado, “su obra es una de las más importantes y demuestra el poder transformador de la palabra cuando la lengua es llevada al límite de sus posibilidades creadoras”.
“Cadenas hace destilar de las palabras su esencia deslumbrante, colocándolas en el territorio dual del sueño y la vigilia y haciendo que sus poemas sean una honda expresión de la existencia misma y del universo, poniéndolas también en una dimensión que es a la vez mística y terrenal”, concluye el jurado.
De la misma manera opina el editor Chus Visor, quien en Visor Libros le editó una antología y su más reciente obra, Contestaciones, de 2018. Resume a infoLibre que se trata de "uno de los poetas más importantes de América, un hombre muy literario que se ha dedicado a estudiar el significado de la palabra en la poesía".
Por su parte, Pablo Sanz, responsable de comunicación del grupo editorial Fondo de Cultura Económica, que editó en España la Obra entera de Rafael Cadenas, apunta que "está considerado un poeta para poetas, que está para gente cultivada", lo cual explica su "gran influencia" en los poetas de América Latina, donde todos le tienen un "reconocimiento bárbaro". "Poetas de cualquier corriente le tienen una estima muy grande", apostilla a infoLibre.
POETA TAMBIÉN ASEQUIBLE Y DIVERTIDO
Y prosigue afirmando que "aunque está considerado un poeta para poetas, eso no es del todo cierto, pues aún con un lenguaje muy virtuoso, es un poeta asequible y divertido" que ha ganado "prácticamente todos los premios importantes de América Latina". "Es un autor muy reconocido, lo que pasa es que es poeta y en España la poesía vende lo que vende", lamenta Sanz, quien se alegra de que también sea galardonado ahora con este "merecidísimo" Premio Cervantes.
Poeta, ensayista y profesor universitario venezolano, Rafael Cadenas se lanzó a la creación poética a muy pronta edad con poemarios como Cantos iniciales (1946), compaginando su pasión literaria con su militancia política en el Partido Comunista de Venezuela. Por esta estuvo en la cárcel y se vio obligado a exiliarse en Isla Trinidad durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez –en los últimos tiempos se ha mostrado abiertamente en contra de Hugo Chávez primero y Nicolás Maduro, después–. A su regreso, escribe y publica en Caracas Una isla (1958) y Los cuadernos del destierro (1960).
Durante la década de los sesenta formó parte del grupo Tabla Redonda, junto con Arnaldo Acosta Bello, Jesús Guédez, Ángel Eduardo Acevedo, Darlo Lancini, José Barroeta y Sanoja Hernández.
Es traductor de poesía inglesa, fue profesor universitario y cuenta con una amplia obra de ensayo considerada una referencia del pensamiento literario contemporáneo en español, con títulos como En torno al lenguaje y los Apuntes sobre San Juan de la Cruz y la mística.
Cadenas, que sigue activo, es autor de más de veinte libros de resonancia internacional, entre ellos, además de los ya citados, el famoso poema Derrota (1963), Falsas maniobras (1966), Intemperie (1977), Memorial (1977), Amante (1983), Dichos (1992), Gestiones (1992), Antología (1958-1993, 1996, 1999), Amante (2002), Poemas selectos (2004, 2006, 2009), El taller de al lado (2005), Sobre abierto (2012), En torno a Basho y otros asuntos (2016) o Contestaciones (2018).
La obra poética y ensayística de Rafael Cadenas lo ha hecho merecedor de multitud de reconocimientos, entre los cuales se encuentran el Premio San Juan de la Cruz (1992), el Premio de la Fundación Mozarteum de Venezuela (1993), el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances (2012), el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca (2015), el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2018), y diversos reconocimientos en su país, como el doctorado honoris causa de la Universidad Central de Venezuela y el Premio Andrés Bello de la Academia Venezolana de la Lengua, entre otros.
DERROTA
Rafael Cadenas es un poeta perseguido por su propia Derrota. Un poema que escribió en 1963, cuando tenía 32 años (cumplirá 93 al próximo abril) y del que lleva lustros intentando desmarcarse, sin demasiado éxito por la insistencia de sus lectores. “Cansado no estoy, pero ese poema hoy no me refleja. Lo escribí en medio de una crisis personal... bueno, una depresión. Si gustó tanto fue porque coincidió con la situación política de los años sesenta y la consolidación de la democracia en Venezuela con Rómulo Betancourt”, dijo en 2014 a El País. Cuatro años después, al ser galardonado en España con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, insistió en su desacuerdo con su famoso poema, inspirado en la generación de su país de los años sesenta, al constatar que "todo ha resultado distinto a como aparecía en Derrota".
Puede que el idealismo de la juventud se vaya perdiendo con los años y que realmente sea imposible cambiar el mundo, pero para luchar contra eso tenemos precisamente la poesía, que no entiende del paso del tiempo ni de relevos generacionales, sino del peso y la vida de las palabras.
Derrota
Yo que no he tenido nunca un oficio
que ante todo competidor me he sentido débil
que perdí los mejores títulos para la vida
que apenas llego a un sitio ya quiero irme (creyendo que mudarme es una solución)
que he sido negado anticipadamente y escarnecido por los más aptos
que me arrimo a las paredes para no caer del todo
que soy objeto de risa para mí mismo
que creí que mi padre era eterno
que he sido humillado por profesores de literatura
que un día pregunté en qué podía ayudar y la respuesta fue una risotada
que no podré nunca formar un hogar, ni ser brillante, ni triunfar en la vida
que he sido abandonado por muchas personas porque casi no hablo
que tengo vergüenza por actos que no he cometido
que poco me ha faltado para echar a correr por la calle
que he perdido un centro que nunca tuve
que me he vuelto el hazmerreír de mucha gente por vivir en el limbo
que no encontraré nunca quién me soporte
que fui preterido en aras de personas más miserables que yo
que seguiré toda la vida así y que el año entrante seré muchas veces más burlado en mi
………………………………………………………………………………………. [ridícula ambición
que estoy cansado de recibir consejos de otros más aletargados que yo («Ud. es muy
………………………………………………………………………. [quedado, avíspese, despierte»)
que nunca podré viajar a la India
que he recibido favores sin dar nada a cambio
que ando por la ciudad de un lado a otro como una pluma
que me dejo llevar por los otros
que no tengo personalidad ni quiero tenerla
que todo el día tapo mi rebelión
que no me he ido a las guerrillas
que no he hecho nada por mi pueblo
que no soy de las FALN y me desespero por todas esas cosas y por otras cuya
………………………………………………………. [enumeración sería interminable
que no puedo salir de mi prisión
que he sido dado de baja en todas partes por inútil
que en realidad no he podido casarme ni ir a París ni tener un día sereno
que me niego a reconocer los hechos
que siempre babeo sobre mi historia
que soy imbécil y más que imbécil de nacimiento
que perdí el hilo del discurso que se ejecutaba en mí y no he podido encontrarlo
que no lloro cuando siento deseos de hacerlo
que llego tarde a todo
que he sido arruinado por tantas marchas y contramarchas
que ansío la inmovilidad perfecta y la prisa impecable
que no soy lo que soy ni lo que no soy
que a pesar de todo tengo un orgullo satánico
aunque a ciertas horas haya sido humilde hasta igualarme a las piedras
que he vivido quince años en el mismo círculo
que me creí predestinado para algo fuera de lo común y nada
……he logrado
que nunca usaré corbata
Ver másEl poeta venezolano Rafael Cadenas, Premio Cervantes 2022
que no encuentro mi cuerpo
que he percibido por relámpagos mi falsedad y no he podido derribarme, barrer todo y crear de mi indolencia, mi flotación, mi extravío, una frescura nueva, y obstinadamente me suicido al alcance de la mano
me levantaré del suelo más ridículo todavía para seguir burlándome de los otros y de mí hasta el día del juicio final.
El poeta venezolano Rafael Cadenas (Barquisimeto, 1930) es el resplandeciente ganador del Premio Cervantes 2022. Dotado con 125.000 euros, se trata del más prestigioso galardón de las letras en español.