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Los libros

Convivir con Picasso

Picasso. Retratos y recuerdos, de Jaime Sabartés.

Antonio Jiménez Millán

Picasso. Retratos y recuerdosJaime SabartésPicasso. Retratos y recuerdos

Edición de Rafael Inglada, prólogo de Marilyn McCully

Confluencias / Fundación Picasso-Museo Casa NatalMálaga2018

 

Estamos ante uno de los libros imprescindibles para conocer ciertos aspectos de la personalidad y de la obra de Pablo Picasso. El propio artista animó a su secretario, Jaime Sabartés, para que publicara este libro que ahora reedita Confluencias, en colaboración con la Fundación Picasso-Museo Casa Natal de Málaga, y en una cuidadísima edición del poeta e investigador Rafael Inglada, especialista en Picasso (Picasso antes del azul. Documentos familiares e inéditos, 1995, la antología de escritos de Picasso que publicó la Fundación Málaga o el más reciente 500 españoles y Picasso, 2014), pero también en Federico García Lorca (véase su edición, en 2017, de las entrevistas del poeta granadino en la editorial Malpaso: Palabra de Lorca. Declaraciones y entrevistas completas). El libro se publicó por primera vez en francés (1946), con el título Picasso. Portraits et souvenirs. Ya en 1953, la editorial madrileña Afrodisio Aguado dio a conocer la versión española que ahora se reedita.

Estos “retratos y recuerdos” se sitúan en dos épocas diferentes y bien definidas. La primera, entre los años 1899 y 1904, transcurre entre Barcelona y París; en 1899 se conocen Picasso y Sabartés, y los dos se mueven en el ambiente artístico barcelonés, visitan asiduamente Els Quatre Gats y realizan varios viajes a París, con una marcada preferencia por el barrio de Montmartre y sus cabarets (Le Lapin Agile, Moulin Rouge). En 1904, Jaime Sabartés viaja a Guatemala, donde vivía su tío Francesc Gual Oromí; en este país permanecerá hasta 1927, cuando se traslada a Montevideo antes de regresar a París. La segunda época se inicia en 1935. En noviembre de ese mismo año, Picasso le propone a Sabartés que sea su secretario y le confía el manejo de sus asuntos personales, incluyendo aspectos de su complicada vida amorosa. A causa de un desacuerdo –no se sabe en qué consistió, Sabartés no lo aclara—, la relación entre ambos se interrumpe desde enero de 1937 hasta noviembre de 1938: por eso no existen alusiones a la realización del Guernica en la primavera de 1937. A partir de ese reencuentro, Sabartés continuará ejerciendo como secretario de Picasso hasta poco antes de su muerte, ocurrida en 1968. Gracias a la donación del legado de Sabartés fue posible la creación del Museo Picasso de Barcelona.

Sabartés escribió este libro en Royan, entre 1940 y 1941, al inicio de la Segunda Guerra Mundial; en esa época, Picasso alternaba la residencia en París con temporadas en esa localidad costera, y el relato termina prácticamente con la entrada de las tropas alemanas en Royan, el 23 de junio de 1941. En la edición española de 1953 se hace constar que no es un libro sobre la pintura de Picasso, sino un testimonio de amistad: “Es sencillamente su vida, contada con naturalidad como cuando se comenta en charla de amigos”. Y el propio Sabartés se refiere a la dificultad de la escritura del libro: “No es que falte tiempo para hablar, ni que yo carezca de paciencia; pero no hay manera de encajar lo uno y lo otro en el traqueteo de la vida de mi amigo. Por ese motivo tengo que apuntar los detalles que van cayendo, sin orden ni concierto, uno un día, otro el de más allá (…), y por eso este relato no tiene ilación”. El modo de conversar que tenía Picasso no ayuda mucho: “Su espíritu pasa tan fácilmente de una cosa a otra que cuesta gran trabajo contenerlo o hacerlo volver sobre sus pasos”. Sobre esta discontinuidad construye Sabartés su relato, que intenta poner orden en las evocaciones desordenadas de Picasso, “revueltas –escribe Sabartés— a veces con ideas extrañas”. No consigue que el pintor le proporcione muchos detalles acerca de su infancia en Málaga, más allá de su aversión a la escuela y del apego a la figura paterna, o de la posterior estancia en La Coruña. Sí que se extiende en los recuerdos comunes de la experiencia en Barcelona durante los primeros años del siglo XX y de la difícil supervivencia en París, donde Picasso se establece definitivamente y donde ambos personajes se reencontrarán a mediados de la década de los treinta.

Cabría recordar que 1935 es un año bastante conflictivo para el pintor malagueño. Es cuando se produce el divorcio de su primera mujer, Olga Koklova, y también cuando nace su hija Maya, fruto de la relación con Marie Thérese Walter. Picasso había comenzado a escribir en abril de 1935 y Sabartés dedica mucha atención a esta nueva actividad, dejando claro que Picasso no respetaba normas ortográficas ni sintácticas, como se ve en este fragmento. “Cuando le hago observar que ha dejado escapar algunos errores de ortografía, sin inmutarse me contesta: — ¿Y qué? Por los errores se conoce la personalidad, hombre… Si me pongo a corregir las faltas de que me hablas, de acuerdo con unas reglas que no tienen nada que ver conmigo, lo mío se perderá en la gramática que no asimilé. Preferiría hacer una a mi antojo que meter mis palabras en reglas que no me pertenecen”. También se habla del proyecto de publicación de los escritos de Picasso que tenía Ambroise Vollard, un arriesgado proyecto que se hundió definitivamente con la muerte del conocido marchante en julio de 1939. Abundan también, en el relato de estos años, las reflexiones sobre arte, sobre las academias, los críticos de arte, las teorías y las escuelas: Sabartés insiste siempre en la poca afición que tuvo Picasso por construir teorías acerca de la creación artística.

Rafael Inglada ha llevado a cabo una edición impecable del libro de Sabartés. Ha incorporado muchísimas notas, muy necesarias para que el lector sepa de quién se está hablando (a veces, se trata de personajes que hoy resultan muy desconocidos). También encontramos dos poemas rescatados de Sabartés (muy reveladores de su proximidad al decadentismo de finales del XIX), un resumen cronológico de los datos contenidos en el libro, así como una cronología de Sabartés, una bibliografía de obras citadas y un índice onomástico. En resumen, un trabajo minucioso, perfeccionista, que facilita el acercamiento del lector a esta obra hasta ahora inaccesible.

*Antonio Jiménez Millán es poeta y profesor de Literatura. Su último libro, Antonio Jiménez MillánCiudades (Renacimiento, 2017). 

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