Club de lectura
Más cuchillos que espadas
Los clubes de lectura forman un tejido muy importante en la vida cultural. Les dejamos esta sala para que comenten sus lecturas y nos ayuden a componer nuestra biblioteca. Si formas parte de un club de lectura, puedes escribirnos a losdiablosazules@infolibre.es para contarnos vuestra historia y hacernos llegar vuestras recomendaciones.
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Última frontera, del debutante Juan Luis Pulido (jurista y decano de la Facultad de Trabajo en la Universidad de Cádiz), es un el último libro leído por el club de lectura Mardeleva de Sanlúcar de Barrameda. La novela, de 387 páginas, está editado por la Editorial Dalya del vecino San Fernando. Está estructurado en cuatro partes y cada parte consta de varios capítulos todos ellos titulados y aunque novelado, presenta un gran rigor histórico que hace verosímil toda la novela.
Tanto el título del libro como la ilustración de la portada nos llevan al universo medieval de una pequeña zona de la Baja Andalucía, que prácticamente se corresponde con parte de la provincia actual de Cádiz, donde las relaciones entre el señor y vasallo era de dependencia mutua y la guerra no se daba en campo abierto, sino que era un continuo sobresalto de cabalgadas que se entrecruzaban entre los pobladores de ambos lados de la frontera, robando, arrasando y cogiendo a las personas como esclavos, canalizando al mercado todos estos productos y personas de la rapiña, que normalizaban el oficio de las armas como su modo de vida. Esta actividad no solo se consideraba de tipo político, sino más bien era una actividad económica, donde al no poderse labrar las tierras en este espacio fronterizo, el negocio era el robo de ganadería y el saqueo del enemigo, cuyos beneficios tenían que repartir con el rey, el señor y los caballeros de las cabalgadas, siendo los peones los que si sobraba algo, se les daba y si no pues a esperar otra expedición.
El protagonista de la obra es Pedro, un chico huérfano de 14 años, que es recogido en un convento de Córdoba donde al menos tenía comida y paz, pero que a la llamada de don Enrique Yáñez y promesa de mejor vida en la Banda Morisca, decide salir de Córdoba para servir al Señor de Marchena, don Juan Ponce de León, y para poblar las tierras de su señorío, cercanas a la frontera de poniente con el Reino de Granada.
Con el sueño de tener propiedades, tan importantes como disponer de un caballo y de algún esclavo, lo abandona todo para dirigirse con la recua hacia Arcos y de allí a la fortaleza de Aznalmara, que todavía sus ruinas pueden ser observadas entre El Bosque y Benaocaz. Empieza así una vida llena de altibajos y desventuras. Defendía esta fortaleza viviendo como un animal acosado, respirando para vivir un día más, esquivando la muerte cada día,hasta que es hecho esclavo por los moros, y decide convertirse al Islam para sobrevivir, procurando adaptarse a sus leyes y costumbres, viviendo como renegado bajo la fusta del pirata Mansur.
A partir de la segunda parte, la acción transcurre en el territorio de los Guzmanes, administrado con sentido de la unidad, donde la reputación de la estirpe se ve favorecida por las concesiones y privilegios que la dinastía de los Trastámara otorgan como prueba de su generosidad a los que tan fielmente les sirven en esta guerra.
En esta franja hostil se moverá Pedro de Córdoba desde sus inicios, atacando y acosando al enemigo, pasándose de un bando a otro, con largos procesos inquisitoriales, cuando las circunstancias se presentaban y sobreviviendo milagrosamente a los peligros que le acechaban. En la página 353 aparece un perfil que define muy bien al personaje: “La espada era arma propia de caballeros, que la usaban desde zagales, y él, Pedro, el villano, el montaraz, adalid de la frontera y corsario de fortuna, resultaba más peligroso con el cuchillo o la maza…”. No hay que olvidar que estamos a mediados del siglo XV, donde el centro del universo cristiano era Dios, un Dios justiciero y cruel que abandonaba a los suyos a su suerte, y que solamente logran redimirse, en escasos momentos, gracias al amor, que la mayoría de las veces también es desgraciado.
En esta clave nos sitúa Juan Luis Pulido, en un determinado mundo cultural, donde de una manera arbitraria el ser humano actúa y da forma a una realidad ideológica y de supervivencia. En esta frontera geográfica, cultural y humana, durante siglos se desarrolló un cruel enfrentamiento, no solo bélico, sino de orden sociocultural que fue formando el espíritu de aquellos antepasados que tuvieron que vivir obligatoriamente entre religiones y culturas antagónicas.
No es un libro de historia, es una novela, pero utiliza un telón de fondo histórico de cinco años de investigación por archivos y bibliotecas, que luego emplea según sus necesidades literarias, bajo un relato de ficción, sustentado en la imaginación y la recreación en un momento concreto de la historia. Pero se intuye que las crónicas cristianas, procesos, etc. que forman parte del relato, están documentados en hechos reales.
Las componentes del Club de Lectura Mardeleva de Sanlúcarde Barrameda hemos devorado el libro que nos ha hecho avanzar en la acción a través de una prosa perfecta con un dinamismo estilístico emocionante y sorprendente, mientra va describiendo paisajes naturales y físicos a través de rincones de la sierra y mar de la nuestra provincia, que han despertado el deseo en nosotras de volver a visitarlos, eso sí, ahora con una nueva visión, la visión de la historia, que ya sea ficción o realidad lo leído, hay suficientes ejemplos que nos muestran y eso es lo que hemos aprendido, un mundo fronterizo, plagado de aventureros, almogávares, adalides, alfaqueques, nobles, villanos, piratas, tornadizos, arrepentidos, unidos por un destino común, donde la voluntad del poder los encadena a un destino trágico, suavizado a veces por espacios de tiempo corto, en el que el amor, o algo parecido, hace respirar algo de paz al protagonista.