Entre la luz y el tacto
Sergio Arlandis
Editorial Milenio (Lleida, 2022)
¿Qué hay más allá de la luz? ¿Qué puede descubrir el tacto para que sea luego atesorado por la siempre indigente y piadosa memoria? ¿Podemos hacer de la pérdida un sentimiento redentor y transitorio? Para quienes seguimos atentos y de cerca las entregas poéticas de Sergio Arlandis, este nuevo libro suyo viene a confirmar cuanto ya descubrimos hace cinco años con la lectura de (In)verso: poeta de saludables obsesiones, voz y mirada propias, personal universo recreado con pasión y acierto.
"Dicho lo tuyo, ¿para qué seguir? O te repites, o te alambicas", nos dejó dicho el maestro Gil-Albert. Y de eso va todo en esta Casa con tantas ventanas que llamamos Poesía, cada poeta asomado en la suya a la espera de un verso que merezca perdurar: decir lo justo, y solo cuando toque.
Profesor vocacional en ejercicio, tasado su tiempo en tiempos donde la prisa impera y raros son los silencios que todo poeta necesita para cuajar su obra, Sergio Arlandis consolida con Entre la luz y el tacto su buen decir poético en un libro de versos donde son protagonistas la memoria, el amor redentor cuando ya el futuro está más cerca del pasado, las pérdidas que jalonan nuestro paso por este asunto vertical y transitorio que llamamos vida. Libro, pues, balance y testimonio de cuanto golpeó el corazón del poeta, bien tallado en poemas breves y otros de corte narrativo que saben mantener su vuelo lírico, con imágenes brillantes y finales que piden una nueva lectura, y otra más, pues si un poema es siempre asunto de dos, poemas como Cuervos, Aniversario, Km. 31 (bajo el decir amparador de Pepe Hierro), y también Fábula, escrito desde el más íntimo hondón a la madre y sus almendras, cobran nuevos significados cuando en ellos se adentra el lector.
Pedir perdón por lo que nunca he escrito: / la pietá hacia uno mismo / como forma de vida. Quizá estos tres versos iniciales del espléndido poema Piedras sean el mejor resumen de cuanto este libro ofrece y pide: verdad del que habla, y entrega del que escucha, el poeta volcado en su indagación, concernido el lector pues siempre hacen falta dos para bailar, y así es la escritura de Arlandis, arriesgada a veces, honesta siempre: he vivido, algo aprendí, poco sé, y te lo cuento. Al fondo, con su abrazo de dos para ninguno, el amor como tabla salvadora en el naufragio: Una palabra tuya: una gota de mar // para calmar mi vaso.
Y como bien dice nuestro autor como cierre de su capítulo de agradecimientos: Desde mi soledad al escribir este libro, y la soledad de quien aprecie leerlo, nos hacemos compañía. Esa es la magia.
Pasado muy presente
Amén.
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Rafael Soler es escritor. En'Vivir es un asunto personal' (Olé libros, 2021) reúne su poesía publicada hasta la fecha.