La vuelta de Tomás Nevinson
El libro durmiente comenzó su andadura como club de lectura en junio de 2003. Su nombre hace referencia a la necesidad de rescatar los valores y principios que duermen en el seno de los libros. El libro durmiente se define como una entidad creada sin fin de lucro. Nuestra acción adquiere la condición de voluntariado cultural. Desde el año 2012, correspondiendo con el período lectivo, impartimos los talleres de escritura creativa en dos niveles: básico y avanzado. Finalmente, la invitación a los autores para presentar sus obras o impartir clases magistrales sobre las técnicas de escritura ha dado lugar a la creación de un foro literario donde confluyen los lectores, libros y escritores, compartiendo ideas e inquietudes en pro de la cultura.
Tomás Nevinson
Javier Marías
Alfaguara (2021)
La divagación y continuas repeticiones lastran el ritmo de esta novela y eclipsan la buena prosa, característica de Javier Marías. Tenía muchas ganas de este libro después de Berta Isla, la mujer (ahora ex) de Tomás Nevinson, ahora título y protagonista de su regreso a los Servicios Secretos que abre una etapa de dilemas que confirmarán su evolución como agente y persona, aunque en el pasado sólo importase su primera faceta.
La primera pregunta que surge al lector: ¿por qué vuelve si en realidad no está convencido? Más teniendo en cuenta que es su antiguo jefe Bertram Tupra, ese que le traicionó, quien le traslada el próximo encargo. Bueno, pensé, probablemente querrá contarnos aquello de "no puedo vivir contigo ni sin ti", pero no sólo por Tupra, sino por lo que conlleva regresar al sacrificio conocido por Nevinson. Sabe de los inconvenientes, el sufrimiento que conlleva un trabajo como el suyo, si no estás preparado psicológicamente para darlo todo, incluida tu vida personal.
El espionaje no tiene hora ni fecha en el calendario. Todo se entrega por la patria; el hombre debe quedar a un lado, pero Nevinson —lo irá certificando aunque de sobra lo sabe— ya no es el que era. Con este dilema llegará el "gordo". La tarea consiste en identificar a la mujer —entre tres personas— que ahora se infiltra con una nueva vida pese a su pasado terrorista, en el que participó en atentados del IRA y de ETA. La identificación es el paso previo al encargo de los servicios británicos. Hay que prescindir del potencial peligro que implica la existencia de dicha mujer.
Aunque Nevinson no sabe si será capaz de hacerlo, tira para adelante camuflado de profesor en la localidad ficticia donde residen las tres candidatas. Si no está seguro de que podrá cumplir la misión, ¿para qué volver al pasado?
Página tras página seguía sin convencerme el protagonista —el autor en realidad— de que un espía puede seguir dando pasos en falso.
Y digo pasaban porque son demasiadas para no ir a ningún sitio; demasiadas en las que se enreda en divagaciones, digresiones, repetición de pensamientos en un continuo debate interno sobre terrorismo, la prescripción o no de los delitos según decida su organización y por tanto la legitimación del Estado como juez sobre la vida y muerte de las personas.
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Tal es el grueso de estos circunloquios que la trama, la investigación, la forma de acercarse a ellas, pasa no a un segundo plano, sino que a veces tuve la sensación de que las olvidaba aunque no pare de hablar de ellas y su contexto.
Lógicamente el escritor decide qué o sobre qué desea construir su novela pero el lector desea cosas sobre el libro que tiene entre manos y tampoco puede evitar sentirse frustrado si este empieza a aburrir. Sin asustarme el volumen de las novelas (677 páginas tiene Tomás Nevinson) en este caso, me ha resultado pesado aunque la buena escritura de Javier Marías palie la decepción sentida cuando te das cuenta de que "la novela va a continuar así", lenta y sin frescura.
De todas formas tuve la esperanza de que algún giro cambiase mi percepción de la lectura. Fue en vano. Aun así, cuando toque, volveré con Marías, experto en el oficio como avalan muchas de sus obras.