José Jurado recibió una beca Leonardo para hacer prácticas en Berlín. Paseando por las espaciosas calles de la capital alemana, pronto se fijó en los carteles que empapelaban las paredes y muros. Llame a su país por unos céntimos el minuto. Aprenda idiomas. Enseguida se percató que mucha de esa publicidad se dirigía directamente a los españoles que se trasladan al país germano en busca de oportunidades. Más de un millón de personas lo hicieron solo en 2012, muchos de ellos –casi imposible determinar cuántos- artistas. Como uno de ellos, Jurado pensó en dotar de entidad creativa a una situación que se le hacía evidente: “Ahora somos nosotros los que hemos entrado en el circuito de la emigración”.
JOSÉ JURADO
Convocados sus colegas a través de Internet y las redes sociales, han organizado en Berlín la exposición Marca España (hasta el 26 de julio), una puesta en cuestión de la muy cacareada política de estado sobre la imagen exterior del país, así como una revisión de las relaciones históricas que unen a España y Alemania. Los requisitos para participar eran mínimos: crear posters –a base de fotografías, dibujos, gráficos, pinturas…- imprimibles en formato A4. Y ser un artista español de cualquier edad, residente o no en Alemania.
La respuesta, dice Jurado, ha llegado en forma de “enorme avalancha”. Más de tres centenares de creadores –algunos nombres conocidos (como, por ejemplo, Eugenio Merino, el artista que creó la escultura de Franco en una nevera, o el colectivo Democracia), otros principiantes-, han enviado sus obras. Unos cien las expondrán, meramente por cuestiones logísticas: son cuatro los artistas que han realizado la selección, a base de puntuaciones, “para que sea horizontal”, y no les queda ni tiempo ni espacio en el ECC Kunsthalle Weissensee Kreativstadt, un centro que les han cedido gratuitamente y que en su día fue una fábrica de la República Democrática alemana.
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Espacio donde se va a realizar la exposición“Hemos recibido propuestas desde China, España o Berlín”
, cuenta Jurado. “Y también de artistas no españoles que viven en España”. Sus representaciones del país que habitan o que han dejado atrás, pero que indudablemente perciben como inmerso en una grave y dolorosa crisis, varían desde las posturas críticas a otras visiones más amables. “Es un conjunto bastante variopinto”, dice el organizador, que explica que al final de la muestra se realizará un catálogo digital de las obras para su pervivencia futura, que incluirá textos explicativos. “Y tampoco se habla solo de la crisis y la corrupción, sino también del turismo, de los clichés sobre España y también sobre el pasado de Alemania”.
El trasfondo de la exposición, poner de relevancia la fuga de talentos que está drenando el futuro del país, queda matizado por la idea de que, como artistas, la internacionalización es siempre un punto positivo para su carrera. “Pero entrar en el mercado extranjero es muy complejo, porque necesitas una red de comisarios o políticos que estén involucrados”, apunta Jurado. Para que un creador pueda tener visibilidad en el exterior, hacen falta apoyos. Y no los hay. “Sin embargo, en Alemania esto sí que lo hacen bien, y siempre se colocan exposiciones de artistas alemanes fuera del país”. Ahora ya hay una de españoles en Alemania.
José Jurado recibió una beca Leonardo para hacer prácticas en Berlín. Paseando por las espaciosas calles de la capital alemana, pronto se fijó en los carteles que empapelaban las paredes y muros. Llame a su país por unos céntimos el minuto. Aprenda idiomas. Enseguida se percató que mucha de esa publicidad se dirigía directamente a los españoles que se trasladan al país germano en busca de oportunidades. Más de un millón de personas lo hicieron solo en 2012, muchos de ellos –casi imposible determinar cuántos- artistas. Como uno de ellos, Jurado pensó en dotar de entidad creativa a una situación que se le hacía evidente: “Ahora somos nosotros los que hemos entrado en el circuito de la emigración”.