"Hace unos meses, recuerdo mirar el móvil y veo que Marisa me ha metido en un grupo de WhatsApp con mogollón de gente. Le escribí preguntando 'pero Marisa, ¿qué has hecho?' Al cabo de un rato dice a todo el mundo 'perdón, perdón, no sé qué botón he apretado pero he puesto a todos mis contactos en un grupo. Perdón, pero me salgo'. Y se salió del grupo. Como se acaba de salir hoy". Con esta divertida anécdota, compartida con infoLibre y convertida ahora en tristemente entrañable con su repentino fallecimiento, recuerda Eduard Fernández a la actriz, con la que compartió escenario tiempo atrás interpretando a Hamlet.
"La vi en el Festival de San Sebastián y me decía 'este es tu año, aprovecha, que yo lo tuve y me cambió la vida'", continúa rememorando el intérprete, que recibió hace un mes el Premio infoLibre a la Cultura 2024, justo un año después de que Marisa Paredes fuera distinguida por este diario con el Premio infoLibre 2023. "Era una gran persona. Tengo la sensación de que tenía un secreto que nunca nos contó. No sé cual era, pero ella sabía algo", apunta Fernández, refiriéndose a ella como "una gran mujer, muy particular, llena de vida y color, muy lúcida y especial, que representa todo lo que tiene que ser el arte y la cultura, esto es, libertad, transgresión y valentía".
Un alma libre y maravillosa, una lección de vida
"Ella siempre tuvo esa valentía de aprovechar su notoriedad para dar voz a la gente que lo necesitaba", afirma Antonio de la Torre, aprovechando la llamada de infoLibre para poner en valor que Marisa Paredes era la presidenta de la Academia de Cine cuando la "famosa gala" del 'no a la guerra' de 2003, la ceremonia que "más define la obligación de la cultura, que es criticar al poder". "Esa valentía es un galón que siempre llevará", destaca el actor, recordando a su vez que ella le entregó el Goya que tiene como actor protagonista –por El reino, en 2019–, por lo que siempre estará en su recuerdo "ese honor". "A Marisa la conocí breve pero intensamente en dos ocasiones: la gala de los Goya del 'No a la guerra' y un recital con Lluis Homar el pasado verano. Un alma libre y maravillosa, una lección de vida", apostilla a este diario Alberto San Juan.
Sirvan estos tres testimonios de primera mano para dibujar un retrato de una de las grandes damas de nuestro cine. Apasionada, talentosa, activista, reivindicativa, enérgica, llena de vida y ahora ya definitivamente inmortal gracias a la ingente cantidad de papeles inolvidables que ha encarnado desde que empezara su carrera con apenas 14 años, siendo una niña de la Plaza de Santa Ana de Madrid, junto al Teatro Español donde este miércoles se instala su capilla ardiente. Más de 75 películas, 80 series de televisión y 15 obras de teatro a lo largo de más de sesenta años durante los que ha trabajado con los más ilustres cineastas y dramaturgos. De Fernando Fernán Gómez a Roberto Benigni (en su aclamada La vida es bella), pasando por Lluís Pasqual, Fernando Trueba, Jaime Chávarri, Agustí Villaronga, Arturo Ripstein, Guillermo del Toro o, por supuesto, Pedro Almodóvar, con quien trabajó en seis filmes desde 1983 hasta 2011: Entre tinieblas, Tacones lejanos, La flor de mi secreto, Todo sobre mi madre, Hable con ella y La piel que habito.
Estaba rebosando de vitalidad, participaba en todos los actos sociales en los que se la requería. Se había convertido en una activista muy intensa
Una relación a lo largo de cuatro décadas que ha convertido a Marisa en "parte integral" de la vida de Pedro, tal y como ha remarcado el cineasta desde París, donde se encuentra promocionando La habitación de al lado: "Ha sido una noticia totalmente inesperada, como si despertara de un mal sueño. Tengo dificultad para asimilar que ha muerto. Este último año estaba rebosando de vitalidad, participaba en todos los actos sociales en los que se la requería, que eran muchos, relacionados con los problemas que vive la sociedad española y mundial en general. Se había convertido en una activista muy intensa (...) Desde los setenta la recuerdo como una mujer de izquierdas y afortunadamente no cambió, incluso se intensificó con el tiempo".
Efectivamente fue así, pues la intérprete, aparte de oponerse a la guerra de Irak estando al frente de la Academia de Cine, ha estado a lo largo de los años siempre en el lado correcto de la Historia. Sin ir más lejos, este mismo lunes tenía previsto acudir por la tarde a un acto sobre Memoria en el Congreso de los Diputados. De hecho, durante la mañana conversó e intercambió mensajes con Jesús Maraña, director editorial de infoLibre, acerca de su asistencia a ese acto en homenaje a las víctimas del golpe del 36, de la Guerra Civil y del franquismo. A finales de noviembre fue también una de las figuras destacadas de un acto en la Puerta del Sol del mundo de la cultura para pedir el alto el fuego en Palestina. "Nunca he dejado de salir a la calle cuando pensaba que lo que estaba pasando era desastroso y había que decirlo", proclamaba en su discurso en los Premios infoLibre 2023 una Marisa Paredes que ha sido también firme defensora, por supuesto feminista, de los derechos LGTBIQ+. Y hace apenas nada, el pasado septiembre, participó en un acto de infoLibre en el Ateneo de Madrid llamado Mujer y memoria:
"Desolado por la noticia del fallecimiento de Marisa Paredes, una de las actrices más importantes que ha dado nuestro país. Su presencia en cine y teatro y su compromiso con la democracia serán un ejemplo para generaciones posteriores", escribía el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en reconocimiento a la faceta artística y también activista de la actriz. Por su parte, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, la dedica unas palabras desde infoLibre en las que remarca "su compromiso político y su profundo civismo" y subraya: "Nunca dejó de alzar su voz para condenar las injusticias y reclamar condiciones laborales y de vida dignas. Para afirmar el papel de las mujeres, en pie de igualdad, en nuestra democracia. Y para ser, a lo largo de su prolífica carrera, un altavoz contra la censura, las tentativas reaccionarias de volver al pasado y en defensa de aquello que nos hace humanos y, por tanto, animales políticos: la capacidad de pensar críticamente, de crear, de ser libres para traducir, en un largometraje o una obra de teatro, todo aquello que somos y amamos".
"Marisa es una grande de la cultura española", recalca la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en otro emotivo texto también publicado en infoLibre, en el que la define como "una mujer comprometida con su tiempo y con su país, ante todo digna, presidenta de la Academia de Cine que le plantó cara a la mentira y dijo 'no a la guerra'". "Su conversación era profunda e inteligente, con chispa. Hace una semana nos vimos en Fuencarral y me contagiaba su ímpetu. Porque, además, era la alegría en persona, un prodigio de fuerza que siempre nos incitaba a ir más allá. No es que diese ánimos, es que se entregaba a aquello en lo que creía", escribe Díaz, mientras la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo, también ensalza la figura de Marisa Paredes en infoLibre: "Mujer de referencia. Lo eras para muchas generaciones de mujeres que trataron de dejar atrás una España donde no habíamos pintado nada. Por esta razón, ha sido tan valiosa tu vida que tanto ha pintado social, política y culturalmente. Nunca escurriste el bulto de los compromisos donde el ser humano se retrata y déjame que te diga, que el retrato que dejas es inmenso".
La reina del drama, mater dolorosa, fue también la encarnación de una mujer española moderna, posfranquista, compleja, ambiciosa pero herida
Marisa Paredes, Premio Nacional de Cinematografía, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, Gran Medalla Vermeil de la Villa de París y Goya de Honor en 2018, presidió la Academia de Cine entre los años 2000 y 2003. Su actual presidente, Fernando Méndez-Leite, ha lamentado el fallecimiento de “una de nuestras más carismáticas actrices, con una carrera que se extiende a lo largo de más de sesenta años que se ha desarrollado con idéntica eficacia y sensibilidad en el cine, el teatro y la televisión". "Marisa ha sido sin duda una de las más grandes actrices del cine español, una persona querida y conocida por todos, que ha llenado nuestras pantallas grandes y pequeñas”, ha resaltado.
Desde que se conociera su fallecimiento, el reguero de condolencias y despedidas ha sido incontenible. "Profunda tristeza por el fallecimiento de Marisa Paredes, actriz con mayúsculas y querida amiga de este festival, en el que participó con su películas en innumerables ocasiones y que visitaba siempre", compartía el Festival de San Sebastián. "Eterna Marisa Paredes. Por este momento sublime e inolvidable del cine y todos los demás. Por la emoción, gracias", escribía en su cuenta de X el Festival de Cannes. Porque se la adoraba en España, pero también más allá de nuestras fronteras. Y mucho en Francia, donde el periódico Liberation la describe tras su muerte así: "La reina del drama, mater dolorosa, fue también la encarnación de una mujer española moderna, posfranquista, compleja, ambiciosa pero herida". Su marcha también ha tenido eco en otros medios como Le Monde o Le Figaro.
Ver más'¿Existe alguna posibilidad, por pequeña que sea, de salvar lo nuestro?' y otras míticas frases de Marisa Paredes
"Desolados por la noticia. Hasta siempre, queridísima Marisa", se limitaba a escribir un afectado Agustín Almodóvar. "Una mujer maravillosa y comprometida, una inmensa actriz que es parte de lo mejor de la historia del cine de nuestro país. El mundo es hoy un poco peor", lamentaba Juan Diego Botto. "Desolado por el fallecimiento de Marisa Paredes, una gran dama de la interpretación. Querida amiga, nos has dejado demasiado pronto", compartía Antonio Banderas. "Una leyenda, una presencia inmortal del cine español y más allá de sus fronteras. Marisa Paredes tenía ese aura de mito, pero era también una mujer cercana, empática y siempre atenta hacia tu persona", rememoraba Juan Antonio Bayona.
“Marisa consiguió vivir haciendo algo que a día de hoy sigue siendo muy difícil para una mujer. Ser ella misma”, destaca Penélope Cruz. Y Bibiana Fernández también la ha despedido cariñosamente en Instagram: "Esta amiga compañera diosa absoluta, luchadora brillante comprometida se ha marchado esta madrugada , y aunque por ahí tenemos que pasar todos no estaba preparada esta mañana para esto, a Chema Prado y a su hija mi más sentido pésame, siempre estarán conmigo tus risas tu humor tu carácter, te amo Marisa Paredes".
Mujer en continuo movimiento, terremoto y vendaval de sentimientos, continuaba actualmente Marisa trabajando en la preparación de una obra de teatro titulada Cargada de futuro bajo la dirección de Lluís Pasqual, con la que tenía previsto salir de gira el próximo año por toda España. Además, deja pendiente de estreno la película Emergency exit, de Lluís Miñarro, en la que comparte plantel con Oriol Pla, Emma Suárez o Albert Pla. Murió con las botas puestas, como bien señala nuestro director, Daniel Basteiro, en su último adiós en nombre de toda la redacción: "Con ellas dio pasos firmes y comprometidos hasta el final, decidida a beberse la vida hasta el último sorbo, con ese halo de verdadera estrella que es imposible impostar, que se reconoce al instante y que causa fascinación".
"Hace unos meses, recuerdo mirar el móvil y veo que Marisa me ha metido en un grupo de WhatsApp con mogollón de gente. Le escribí preguntando 'pero Marisa, ¿qué has hecho?' Al cabo de un rato dice a todo el mundo 'perdón, perdón, no sé qué botón he apretado pero he puesto a todos mis contactos en un grupo. Perdón, pero me salgo'. Y se salió del grupo. Como se acaba de salir hoy". Con esta divertida anécdota, compartida con infoLibre y convertida ahora en tristemente entrañable con su repentino fallecimiento, recuerda Eduard Fernández a la actriz, con la que compartió escenario tiempo atrás interpretando a Hamlet.