Premios Goya 2020
Los mejores momentos de los Goya 2020
Pasada la una de la madrugada concluía una de las galas de los Premios Goya más reñidas de los últimos años, y lo hacía celebrando la trayectoria del cineasta Pedro Almodóvar. Antonio Banderas —una especie de alter ego del manchego en Dolor y gloria— recogía el primer Goya de su carrera, al margen del galardón de Honor que recibió en 2015; y Almodóvar subía al escenario minutos después para recoger su estatuilla como mejor director y mejor película; además del ya entregado a mejor guion original. Junto al último trabajo del director de Volver, que recibió siete premios, partían como favoritas Mientras dure la guerra, de Alejandro Amenábar y La trinchera infinita, de Aitor Aguirre, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga. Cinco galardones se llevaba la cinta que recrea los sucesos ocurridos en Salamanca durante el verano de 1936, con Miguel de Unamuno como protagonista; mientras que los responsables de Handia solo se alzaron con dos Goyas en esta ocasión: sonido y actriz protagonista para Belén Cuesta. El mismo número que consiguieron O que arde e Intemperie.
Con un número musical comenzaba la 34ª edición de los premios Goya 2020, celebrados en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga, la primera vez que los galardones más importantes del cine español llegan a esta ciudad andaluza y la tercera que han salido de Madrid, tras Sevilla y Barcelona. La gala ha estado conducida por Andreu Buenafuente y Silvia Abril, que repitieron en este papel, la cuarta vez para el cómico catalán. Aquí puedes leer algunos de los momentos más emotivos y singulares de la ceremonia:
Benedicta Sánchez, actriz revelación por O que ardeO que arde
El primer premio de la noche, el Goya a mejor actriz revelación, recayó en Benedicta Sánchez por O que arde, del realizador gallego Oliver Laxe, ampliamente reconocido en festivales como Cannes. La intérprete (San Fiz de Paradela, Lugo, 84 años) posee una singular trayectoria vital. "La vida te da sorpresas", dijo Sánchez al subirse al escenario, "quiero también el Goya para Galicia, a miña terra meiga". Tras protagonizar esta película —bailó una muñeira sobre la alfombra roja de Cannes, donde fue presentada la cinta—, dio las campanadas en la televisión pública gallega. Sánchez era la gran favorita para alzarse con este galardón.
Minutos más tarde, llegaba el primer galardón para Mientras dure la guerra por su dirección artística y también para Dolor y gloria, por su montaje. Teresa Font —responsable del montaje de esta cinta y también de otras películas emblemáticas del cine español como Jamón, jamón, El Lute: camina o revienta, Carmen, Libertarias o El día de la Bestia— ya contaba con un cabezón por Días contados. Esta es la primera vez que Almodóvar y Font han trabajado juntos. El montajista José Salcedo era el colaborador habitual del director manchego desde los inicios de la carrera de ambos, en los años ochenta, hasta la muerte de Salcedo en 2017.
Silvia Abril y Andreu Buenafuente, presentadores de la gala. / EFE
Buenafuente aprovechó la ocasión para bromear respecto a la presencia de Pedro Sánchez en la gala (desde José Luis Rodríguez Zapatero, que fue el primero que lo hizo, no acudía un presidente del Gobierno a este acto): "El presidente aquí es Mariano Barroso, Pedro es Almodóvar y el guapo es Banderas". Tras lo cual, el Premio Nacional de Músicas Actuales (2017) Javier Ruibal recogía —cantando a capela— el Goya a mejor canción original por Intemperie, la película de Benito Zambrano. En la siguiente categoría, música original, subía al escenario el multipremiado Alberto Iglesias para recoger el Goya número 11 de su carrera, por Dolor y gloria. Iglesias es responsable también de la música de Volver, Julieta, Los abrazos rotos o Todo sobre mi madre.
Intemperie y Dolor y gloria, premiadas por su guionIntemperieDolor y gloria
En la categoría de guion adaptado se lo llevaban Benito Zambrano, Daniel Remón y Pablo Remón por Intemperie. Zambrano ha aprovechado su discurso para alabar a Pepa Flores, Goya de Honor, y terminar con un: "Como decía Antonio Gala, viva Andalucía viva". Intemperie es una adaptación de la novela homónima de Jesús Carrasco, editada en 2013, y que se convirtió en un fenómeno superventas dentro y fuera de España. Mientras que guion original recaía en Pedro Almodóvar por su personalísima Dolor y gloria. Almodóvar ha contado que ciertas partes del guion de Dolor y gloria nacieron de textos escritos años atrás, como El primer deseo, sobre su descubrimiento del cine, o el monólogo teatral interpretado por Asier Etxeandia. El director manchego los rescató del cajón para incluirlos en este filme autobiográfico. Este es su segundo Goya en este categoría, tras Mujeres al borde de un ataque de nervios. Se lo dedicó a su hermano, Agustín, y a Lola García, de la productora El Deseo. Al final de su discurso, se dirigió a Pedro Sánchez: "En los próximos cuatro años él va a ser el coautor de los ciudadanos españoles y espero que le vaya muy bien, porque nos irá a todos nosotros".
Enric Auquer: "Gracias a todas las antifascistas del mundo"
Minutos después llegaba el turno de mejor actor revelación, que ha recaído en muy emocionado Enric Auquer, uno de los grandes favoritos de la noche, por Quien a hierro mata. Auquer (Rupiá, 1988) ha pasado del anonimato a convertirse en la gran sorpresa del año. En sus papeles de narcotraficante gallego en la película de Paco Plaza y de joven con diversidad funcional en la serie de Leticia Dolera Vida perfecta destaca su versatilidad a la hora de hacerse con dos interpretaciones de una enorme complejidad. "Gracias a todas las antifascistas del mundo", ha cerrado su dedicatoria.
En fotografía estaban nominados algunos de los nombres de más peso del cine español, como Álex Catalán (La isla mínima) o José Luis Alcaine, con cinco Goyas. Pero finalmente se llevó el galardón en esta categoría Mauro Herce por O que arde. Herce ya trabajó con Laxe también en Mimosas, y suya es también la fotografía de A longa noite y Arraianos, de Eloy Enciso; ambos directores integrantes de la nueva corriente cinematográfica que se ha llamado Novo cinema galego.
Eduard Fernández, el tercer Goya de su carrera
La categoría de actor de reparto contaba con cuatro grandes actores: Asier Etxeandia, Leonardo Sbaraglia, Luis Callejo y Eduard Fernández. Presentado con un número que incluía la entrega del cabezón en una bicicleta, como si fuera un rider, se llevaba el Goya Eduard Fernández, que recogió Alejandro Amenábar en su nombre. Este galardón ha reconocido su trabajo en Mientras dure la guerra. Fernández ha estado nominado en 12 ocasiones y tiene dos Goya en su haber. La Academia se ha rendido, en este caso, ante su interpretación de Millán Astray en la cinta de Amenábar.
2021, año Berlanga
El director de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, Mariano Barroso, ha aprovechado su discurso para enviar un abrazo a todos los afectados por las inundaciones en la provincia de Málaga. "Por primera vez tenemos películas nominadas" gracias al apoyo de las plataformas de streaming, ha querido resaltar Barroso, responsable de series como El día de mañana; además de subrayar todos los premios y reconocimientos al cine español en el extranjero, como la nominación a los Oscar de la película de animación Klaus, de Sergio Pablos, producida, precisamente, por Netflix. Barroso anunció que 2021 será el año Berlanga para la Academia, conmemorando el nacimiento del director valenciano. También tuvo palabras para los profesionales que sufren la precariedad del medio —"para muchos compañeros el glamour es solo un espejismo"— y, especialmente, para Pepa Flores.
En las categorías de cortometraje fueron premiadas Nuestra vida como niños refugiados en Europa, en el apartado de documental —"Los niños refugiados son, ante todo, niños, y por eso deben estar especialmente protegidos", dijo su directora—; en animación recayó en Madrid21210; mientras que la categoría de ficción el Goya fue para Suc de SindríaSuc de Sindría, de Irene Moray (con un discurso especialmente reivindicativo), en el que una mujer intenta recuperarse tras un episodio de violencia sexual, con la actriz y directora Elena Martín (Julia ist) como protagonista.
La animación, un género en auge
El Goya a mejor película de animación contaba con tres candidatas —las únicas tres que habían concurrido en las nominaciones— que demuestran el nivel del cine español en este género. Klaus se ha convertido en la segunda cinta de animación española nominada al Oscar (tras Chico y Rita en 2012), y Buñuel en el laberinto de las tortugas se quedó a un paso de Hollywood, pero ganó los Premios de la Academia Europea. La tercera en disputa era Elcano y Magallanes: la primera vuelta al mundo, de Ángel Alonso. La ganadora, que mezcla de imágenes del cómic de Fermín Solís y fotogramas del documental original, recrea el documental del cineasta Luis Buñuel Las Hurdes. Tierra sin pan (1933).
Goya de Honor para Pepa Flores
Tras esta entrega llegaba uno de los momentos más esperados de la noche: la entrega del Goya de Honor a Pepa Flores, introducido por una actuación de la cantante Amaia Romero, que participaba por segunda vez en la ceremonia de los premios del cine español. La navarra homenajeó la carrera musical de la actriz más emblemática de la cinematografía española. La Academia de Cine decidió dar este premio a Pepa Flores, coincidiendo con la celebración de la gala en su ciudad natal, por “sus inolvidables interpretaciones y por ser una de las actrices más queridas y recordadas por el público”. Desaparecida de los focos desde hace 35 años, fueron sus hijas, María y Tamara Esteve y Celia Flores, las que subieron al escenario para recoger el cabezón con el público en pie. “Sigue viva y vigente, pero así es ella, ha decretado su propia libertad de perderse. Es un mito. Y vivos apenas existen. Desde que decidió salir, nadie la ha podido utilizar. Ha conseguido elevarse a otro nivel, el de la integridad a toda costa”, afirmaba Barroso en un perfil sobre la artista publicado por El País. "Aunque no se lo crea, ha hecho feliz a muchas personas con su trabajo a lo largo de su carrera. Solo queremos decirte, querida mamá, desde ese lugar en calma que tanto te ha costado, la profesión te ha concedido este reconocimiento", dijo María Esteve.
El primer Goya de Julieta Serrano
Mejor actriz de reparto recaía en Julieta Serrano por Dolor y gloria. Este fue su primer Goya, que recibió a los 86 años con más de 60 películas en su currículo. Se llevó el Feroz en esta misma categoría. Serrano es una veterana actriz y posee una extensa carrera, sobre todo en teatro. No ha parado de actuar desde que empezó a hacer teatro aficionado en su ciudad natal, Barcelona, a mediados de los cincuenta. Ha estado nominada en varias ocasiones por su trabajo en Cuando vuelvas a mi lado y Mujeres al borde de un ataque de nervios. En 2018 recibió el Premio Nacional de Teatro y, en 2019, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Poco después llegaba el turno de mejor película europea, que recaía en la francesa Los miserables, de Ladj Ly. Tras un confuso momento en el que parecía que una espontánea se subía al escenario con un cartel en el que ponía "Salvemos el planeta", pero que se trataba de la encargada de entregar el Goya a mejor documental, se premiaba a la cinta Ara Malikian, una vida entre cuerdas, de Nata Moreno. Mejor película iberoamericana, presentado por Ernesto y Malena Alterio, recayó en la argentina La odisea de los giles, de Sebastián Borensztein, que cuenta con los actores Ricardo y Chino Darín en su elenco, entre otros.
Belén Cuesta, mejor actriz protagonista
Dirección novel, presentada por Carla Simón (Verano 1993) y Arantxa Echevarría (Carmen y Lola), ganadoras en otras ediciones en esta misma categoría, fue para Belén Funes por el drama La hija de un ladrón. Esta cinta recibió la Concha de Plata mejor actriz para Greta Fernández, que también estaba nominada a mejor actriz en los Goya. Tras esta entrega, comenzaba el tramo más emocionante de una gala que ya rozaba las tres horas de duración. Actriz protagonista conmemoró el trabajo de Belén Cuesta en La trinchera infinita, un primer Goya que recogió entre lágrimas. La película protagonizada por Antonio de la Torre, y en la que Cuesta encarna a su mujer, es una alegoría sobre una sociedad que vivió con la cabeza gacha y la amenaza de la represión franquista. Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, sus directores y responsables también de cintas como Handia Handiay Loreak, partieron de las historias reales de topos republicanos que permanecieron escondidos durante décadas. Cuesta, habitual en género de comedia, borda este papel dramático.
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Banderas a Almodóvar: "Jamás te has traicionado por nada"
La categoría de actor protagonista también estaba reñida. Competían Antonio Banderas, Antonio de la Torre, Karra Elejalde y Luis Tosar. Recayó en el primero, por Dolor y gloria, en lo que supone su primer cabezón. El malagueño solo tenía un Goya de Honor entregado en 2015. Con el público del auditorio en pie, Banderas recogió este galardón sin recurrir al "Discurso improbable", como había titulado las líneas preparadas para esta ocasión. Pero dedicó unas palabras muy sentidas a Pedro Almodóvar: "Nunca he tenido la oportunidad de conocer a un artista con la lealtad que tu tienes a tu cine, nunca jamás te has traicionado por nada, he aprendido tanto de ti, no solo del mundo del arte y del cine, sino de la vida". Almodóvar subía al escenario minutos después, conmovido por el discurso de Banderas, para recoger el Goya a mejor dirección por su Dolor y gloria, una película que ha unido a algunos de los actores fetiche del manchego —Serrano, Banderas y Cruz—. "El cine español también tiene zonas muy oscuras. El cine de autor, independiente, el que se hace fuera de los márgenes de las televisiones y las plataformas, está en seria vías de extinción y necesita la protección del Estado porque ese va a ser nuestro futuro", quiso subrayar Almodóvar en su discurso entre grandes aplausos.
Finalmente, llegaba la hora (a la 1:20 de la madrugada) de anunciar la mejor película y el nombre de Dolor y gloria volvía a sonar. Subía al escenario el equipo de El Deseo para recoger este galardón con el que se celebraba, definitivamente, la carrera del director manchego.