Michael Haneke, premio Príncipe de Asturias de las Artes

El cineasta que antes de serlo fue crítico, el austriaco Michael Haneke, ha resultado hoy ganador del premio Príncipe de Asturias de las Artes 2013. Autor de películas como La cinta blanca, La pianista, Caché, Funny Games o la más reciente Amor,La cinta blanca, La pianista,Caché, Funny Games Amor una delicada y poética recreación del dolor de la vejez y la muerte por la que consiguió la estatuilla a la mejor cinta de habla no inglesa en la pasada edición de los Oscar de Hollywood, el director es uno de los nombres más reconocidos del cine europeo.

"Haneke ilumina y disecciona con deslumbrante maestría aspectos sombríos de la existencia como la violencia, la opresión y la enfermedad, que afronta con extraordinaria sobriedad formal a la vez que abre espacios a la persistencia consoladora del amor, la confianza y el compromiso", ha subrayado el jurado.

Aunque criado en Austria, el director nació en Múnich, Alemania, en 1942, hijo del director de cine Fritz Haneke y la actriz Beatrix Degenschild. Después de estudiar filosofía, psicología y drama, trabajó como crítico de cine a finales de la década de los años sesenta. Desde 2002, es el director de la Academia de Cine de Viena, y desde 2006 se dedica también a la dirección de Ópera. Su montaje de Cosi Fan Tutte, de Mozart, se estrenó en el Cosi Fan TutteTeatro Real de Madrid en febrero.

Desde su debut en el cine en 1989 con El séptimo continente, su estilo se ha caracterizado por la representación de personajes e historias oscuros y en numerosas ocasiones violentos, dando lugar a filmes de carácter impactante, por los que ya ha sido distinguido en diversas ocasiones.

En 2005 ganó el premio a la mejor dirección en el Festival de Cannes por Caché, una historia negra e intimista sobre un hombre que es espiado por vídeo en su casa. Cuatro años después, en 2009, se alzó con la Palma de oro del mismo certamen francés por La cinta blanca, un drama situado en la Alemania anterior a la Primera Guerra Mundial, y en 2012 recibió la misma distinción por Amor, esta última también ganadora del Oscar.

Haneke realizó en 2007 un remake estadounidense de su película Funny Games,remake Funny Games originalmente realizada en Austria en 1997, lo que le valió la notoriedad internacional. En la cinta, un thriller, el cineasta se sumerge en los abismos de la mente humana a través de la figura de dos jóvenes sociópatas que deciden torturar a una familia.

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El director era uno de los nombres que resonaban con más fuerza para esta distinción, por la que competían otra treintena de figuras del mundo del cine, la arquitectura, la música, las artes o la danza, entre ellos el coreógrafo cubano Carlos Acosta, el compositor estonio Arvo Pärt, la artista de performance serbia Marina Abramovic y el artista estadounidense Bruce Nauman, todos ellos finalistas junto al austriaco.

Haneke sucede al arquitecto Rafael Moneo, que recibió la distinción en 2012, y al director de orquesta Riccardo Mutti, condecorado en 2011. El galardón, que otorga desde 1981 la Fundación Príncipe de Asturias, se ha decidido a partir del fallo de un jurado compuesto por 17 miembros y presidido por José Lladó y Fernández-Urrutia.

La entrega tendrá lugar en el mes de octubre en el Teatro Campoamor de Oviedo, en una ceremonia presidida por el príncipe de Asturias. El premio está dotado de 50.000 euros, además de un diploma, una insignia y una escultura del artista Joan Miró.