"Lo prometido es deuda", pensaron los productores de No estamos solos, el presentador, humorista y colaborador de infoLibre El Gran Wyoming y el cineasta Pere Portabella. Desde que comenzaron a fraguar este documental que retrata los movimientos sociales crecidos al calor del 15-M, dirigido por Joan Pere Ventura, tenían claro que el penúltimo paso (nunca se sabe) de su andadura sería ofrecerlo de manera gratuita en Internet. Desde hace cinco días, y una vez cerrada la temporada de festivales después de pasar por San Sebastián y el IDFA Ámsterdam, el largometraje puede verse íntegro en su canal de Youtube.
El documental se estrenó el pasado septiembre en la sección oficial del festival de San Sebastián, culminando más de un año de rodaje y montaje en el que el director y el equipo recorrieron la geografía española —Madrid, Gijón, Barcelona, Valencia, Sevilla...— para captar los distintos grupos que aquí y allá trataban de cambiar su parcela de mundo. En la hora y 17 minutos de viva protesta que recoge No estamos solos, aparecen el Tren de la Libertad formado por mujeres contra la reforma de Gallardón a la ley del aborto, el movimiento por la conservación del barrio valenciano del Cabanyal, la Corrala Utopía en Sevilla o la Solfónica que anima las manifestaciones madrileñas desde 2011.
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"Prefiero que se reestrene ahora, que hay elecciones, y que la gente recuerde esto que no se ve porque los medios no lo sacan", explica El Gran Wyoming por teléfono. Meses después de su estreno, y dos años después del comienzo del rodaje, que tomo todo 2014 y parte de 2015, ¿sigue estando vigente hablar de aquellos movimientos que protagonizan el documental? "Estas cosas surgen para paliar ciertas situaciones, y si la situación continúa, esta gente no tiene ninguna razón para irse a su casa", defiende. Y toma como símil la cola de un comedor social. "Si la cola cada vez es más larga, ¿cómo vas a preguntarles a los voluntarios si eso tiene sentido? Pues sí, y cada vez más".
No estamos solos sigue teniendo la motivación por la que surgió: funcionar como "homenaje al 15-M y sus consecuencias", en palabras de Wyoming, "dedicado a la gente que hace cosas de una forma altruista y que, ante la emergencia social que se vivía, se dedicó a paliar la situación. Porque de alguna manera los partidos habían tenido una dejación de funciones". El homenaje fue creciendo hasta convertirse en uno de los álbumes más completos de los últimos y convulsos años vividos en España. Lo que comenzó como un proyecto de activismo, financiado en un principio por las ventas del libro del mismo título firmado por Wyoming, acabó pasando por el Festival de San Sebastián, el de La Habana, el de Nantes y hasta el festival IDFA de Ámsterdam, una de las citas más prestigiosas para el documental europeo.
Con el tiempo, el proyecto se acerca aún más a su vocación: visibilizar los movimientos que tratan de cambiar el mundo desde la escala micro. O, como lo explica Wyoming: "El 15-M fue un aglutinador de gente que ya estaba ahí. Lo curiso de estos movimientos es que hay cientos de miles a la vez pero no se conocen entre sí". No estamos solos, a imagen del proyecto Institut Cartogràfic de la ReVolta, coordinado por Itziar González, pretende ser un mapa de la protesta. Un mapa que ahora cualquier ciudadano puede consultar en Internet.
"Lo prometido es deuda", pensaron los productores de No estamos solos, el presentador, humorista y colaborador de infoLibre El Gran Wyoming y el cineasta Pere Portabella. Desde que comenzaron a fraguar este documental que retrata los movimientos sociales crecidos al calor del 15-M, dirigido por Joan Pere Ventura, tenían claro que el penúltimo paso (nunca se sabe) de su andadura sería ofrecerlo de manera gratuita en Internet. Desde hace cinco días, y una vez cerrada la temporada de festivales después de pasar por San Sebastián y el IDFA Ámsterdam, el largometraje puede verse íntegro en su canal de Youtube.