Rosendo: “Se utiliza la crisis para volver a las andadas en terrenos que no vienen a cuento”

No solo es incombustible: también se implica. Después de un silencio de tres años, Rosendo regresa con un nuevo disco de estudio, Vergüenza Torera. La formula: la que siempre ha funcionado. Rock and roll "sin pretensiones", y letras sinceras, en esta ocasión sobre la realidad de la política y la corrupción. El título del disco, Vergüenza torera, en un primer momento parecería que se refiere a la fiesta de los toros, pero al escucharlo, uno se da cuenta de que en realidad se refiere a la vergüenza que hoy día provoca la política.

Vergüenza torera,

Vergüenza torera es una frase que se utiliza con doble intención: hay veces que en el lenguaje taurino es cuando el torero ha tenido una mala tarde y sale y saluda reconociendo su mal hacer en un momento dado. Pero también se utiliza con mala leche, como diciendo '¡qué poca vergüenza tienes!' Y un poco jugaba con esa doble intención, porque me gustan los dobles sentidos.

El mensaje, sin embargo, parece bastante claro.

Ha sido inevitable. El momento que estamos viviendo y el ambiente que se respira en la calle es mala leche contenida y yo también estoy en ello.

¿Cree que ahora es casi una obligación del músico o del artista posicionarse?

No es algo premeditado. Cuando escribo siempre lo he hecho: cuento cosas que hago y que vivo en cada momento. Alguna vez lo he dicho, que es una especie de diario o de biografía, en la que hablo del momento en que estoy cuando lo estoy escribiendo, y en este caso ha sido inevitable. Es más, cuando estaba escribiendo me daba cuenta de que tenía que parar, porque todo el rato estaba escribiendo sobre la misma historia, y no me apetecía. Pero tampoco quería hablar de algo que no tuviera ese tipo de conciencia de la realidad, así que me he dejado llevar.

De esa biografía musical que ha escrito, ¿es este uno de los peores capítulos?

En cuanto a la situación que estamos viviendo, yo que tengo unos años y que he vivido momentos delicados a ese nivel, estoy viendo que vamos camino de repetir la historia otra vez, y no me apetece para nada. Afortunadamente hemos evolucionado y hay una serie de libertades, lo que me duele es que las volvamos a perder.

¿Se refiere a algo como una vuelta a la dictadura?

Así es, sí.

Hay muchas vergüenzas de las que hablar ahora mismo en el país. ¿Cuál cree que es la más vergonzante de todas?

Yo creo que la imagen que estamos dando, ya no solo para fuera, que es bastante vergonzante, pero también aquí mismo. Que a estas alturas estemos retrocediendo en temas como el aborto, la educación… me parece increíble que se esté retrocediendo en algo tan fundamental, y que ha costado tanto trabajo ponernos un poco al día. Es un mal ejemplo para nuestros hijos.

En lo que se refiere a la Cultura, tan maltratada con los recortes, con el ivazo… ¿Cómo ve el panorama?

Ese es el miedo que me da, que se vuelva otra vez a la cultura del ocultismo, y de la ley del embudo y del por narices. Es lo que los mayores hemos vivido y no nos gusta. Todo eso es retroceder, como en temas como la sanidad y la educación, que además es algo de lo que podíamos presumir y que se está dejando en manos de cuatro mangantes que además se están beneficiando de lo que todos hemos pagado. Eso es muy feo, además de peligroso.

¿Y qué podemos hacer?

No lo sé, porque tirarnos a la calle y liarnos a golpes no debería ser. Corremos el riesgo de llegar a ello como sigan las cosas así. Habrá que aguantar y a la hora de elegir a nuestros representantes, elegir, si es que encontramos a alguno que nos convenza, pues votar a ese, porque está muy claro que nos hemos equivocado. Porque también somos culpables nosotros.

¿Hay alguien que le convenza en ese sentido ahora mismo?

Hombre, creo que hay, pero realmente la política ahora mismo es un tinglado muy profesional, muy del lado del dinero y ahora mismo incluso la izquierda adolece de muchas cosas fundamentales. El chorizo, el típico, lo hay en todas partes, pero sobre todo nos hemos equivocado a nivel de ideología. Se está utilizando la crisis para volver a las andadas en terrenos que no vienen a cuento. Entonces, una de dos, o nos tiramos a la calle a pegarnos guantazos unos a otros o esperamos un par de años más y votamos a otra gente que nos inspire más confianza.

Imagine que volviera a empezar ahora otra vez en el mundo de la música. ¿Cree que podría llegar a donde ha llegado?

No lo sé. También creo que el empeño es fundamental, y cuando se nace con ese veneno ahí malamente se puede hacer otra cosa. Me siento muy afortunado por llevar 40 años haciendo música y muchos de esos 40 viviendo de ello, creo que he tenido mucha suerte en ese aspecto. Creo que sí que volvería a hacerlo si lo sintiera como lo he sentido. Pero fácil no ha sido nunca, y menos haciendo rock and roll, como problema añadido.

A nivel musical, ¿qué aporta este nuevo disco?

Rock and roll sin pretensiones. Con mis discos anteriores lo decía: no voy más allá. Tengo una guitarra que tampoco sé tocarla como oficialmente se toca. Es una herramienta que me facilita componer canciones y decir lo que siento, y a la larga creo que es lo que puede tener interés de lo que hago. Musicalmente hago cuatro acordes, con mayor o menor fortuna.

Después de 40 años, ¿cómo ve a su público? ¿Le siguen las nuevas generaciones?

Sí, afortunadamente. Creo que si estoy en activo es por eso, porque los de mi quinta ya nos movemos muy poco, ¿no? Pero sí, he tenido la suerte de llegarle a la gente joven, con mucha sorpresa por mi parte. Hay veces que me lo planteo, que este mundo que estamos viviendo ya no me corresponde. La gente joven tiene otros planteamientos, el funcionamiento es muy diferente al que ha sido para mí toda la vida, así que, ¿cómo coño me entienden de lo que hablo? Si hasta el lenguaje es diferente del que se utiliza ahora. Pero me hace sentir bien pensar que lo que digo en el fondo me identifica con la gente de mi generación y con la gente joven. Quizá porque lo que cuento es lo que vivo, y el que me escucha y se siente partícipe, supongo que le hace bien o le resulta divertido, no lo sé.

Cuando escribe, ¿qué es más importante, la música o la letra?

Yo creo que la letra últimamente es lo que más me ha preocupado, por lo menos es a lo que dedico más tiempo y más empeño y me cuesta más a la hora de hacerlo. Porque como te decía, musicalmente hago un riff de guitarra, tres acordes y poco más. Me preocupan los solos, porque creo que sí que es algo que de alguna manera me identifica también, es uno de los detalles de los que quizá pueden sacarme de la norma habitual. Pero me preocupan mucho las letras, y es a lo que le dedico más energía.

Después de estas cuatro décadas de carrera, ya ha adquirido el estatus de eso que llaman leyenda viva. ¿Qué siente uno ante eso?

(Se ríe) No deja de ser un reconocimiento a un montón de años y a un empeño y a una ilusión que cuando era un crío no dejaba de ser un sueño, pensar que me iba a dedicar a la música y a vivir de ello. Era algo impensable. A estas alturas, ver que estoy en ello y que todavía puede que me quede futuro me hace sentir muy bien. Orgulloso por un lado y agradecido y afortunado por otro.

¿Cómo se siente mejor, en grupo o en solitario?

Siempre me han gustado los grupos. Mi sueño cuando era joven era hacer un grupo, no sé si porque me gustaba lo que escuchaba, sobre todo los grupos que venían de fuera, porque aquí tampoco había mucha experiencia a ese nivel. Y el ambiente del grupo, la imagen que representa un grupo, una serie de fulanos que se juntan para hacer algo y que todo el mundo participa siempre me ha dado buen rollo. Pero después de varias experiencias de grupo [ha pasado por las formaciones Ñu y Leño] y ver que no es fácil, pues no me quedó más remedio, aunque intento mantener la filosofía de grupo con la gente que trabajo. Pero decidí tomar las riendas del asunto porque creí que era mi vida de alguna manera.

Ahora mismo, ¿qué grupos o qué cantantes escucha?

De lo nuevo me entero de muy poco y no estoy muy al corriente de lo que pasa, no sé si porque ya me estoy haciendo muy mayor (se ríe). Y escuchar escucho de todo, me gustan los clásicos. En la radio se siguen escuchando cosas de los setenta y los ochenta, y no me hace mucha gracia porque creo que se siguen haciendo cosas interesantes, pero no sé si es que no se le da salida o si yo desconozco las novedades que hay a ese nivel. Pero para mí esa sigue siendo una época fundamental, escuchar grupos como los Cream, incluso Police, la época de la new wave… Quiero pensar que a la música de ahora no se le da salida, que los medios no participan. El desastre de la industria del disco también está influyendo en eso. Creo que la putada más grande es para la gente joven, los grupos nuevos lo van a tener muy crudo. Disponen de internet, que es una herramienta que para mí es desconocida, pero quizá sea una buena fórmula para darse a conocer. Pero chavales de 20 años plantearse 'vamos a hacer un grupo y a vivir de ello', ahora mismo lo veo muy complicado. La música o es un hobby o es tu vida, y para hacer música de por vida tiene que ser tu vida. Yo pasé muchos años con trabajos alternativos para salir adelante, pero la cosa empezó a tener sentido cuando me dediqué de lleno a ello.

¿Qué hace Rosendo cuando no está en un estudio o tocando?

Pues nada, aburrirme, soy un soso. Me gusta viajar, y me cojo el coche y me pierdo por ahí. Afortunadamente tengo bastante tiempo ocupado con la música. Aunque no esté haciendo discos siempre estoy componiendo, o guardando apuntes, o trajinando alrededor de lo musical. Pero sí, mi ocio va de viajar y salir, no ir a un sitio determinado a ver los museos, sino a perderme por la carretera y ver los pueblos que hay perdidos, y el paisaje, y conocer gente que de otra manera no conocería.

¿Le queda algo por hacer en lo musical?

Me queda casi todo, porque sigo muy cerrado, me muevo en esos tres acordes que te decía antes y no voy más allá. Pero bueno, es lo que me gusta hacer, tampoco me he querido complicar la vida a otro nivel. He sido mal estudiante, muy mal lector y he desaprovechado oportunidades por ese lado. Pero bueno, a lo mejor he tenido que hacerlo así para dedicar esa energía en lo que he hecho, que realmente es lo que me ha hecho salir adelante.

¿Se atrevería a experimentar, a dar un giro, por ejemplo a la electrónica?

Alguna vez pienso que estaría bien e incluso sería divertido, también para la gente que me conoce, por sorprenderla. Pero no lo sé, me parece un poco disparate. He hecho cosas, pero por entretenimiento, en casa. Pero a nivel profesional creo que tengo mi carrera muy definida y no me apetece dar palos de ciego (se ríe).