El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha ratificado la absolución del artista gallego Enrique Tenreiro de los delitos contra la libertad de conciencia y de actos de profanación y daños en la tumba del dictador Francisco Franco en la Basílica del Valle de los Caídos.
Fue el 31 de octubre de 2018 cuando Tenreiro (A Coruña, 1969) realizó su polémica performance, consistente en pintar una paloma de la paz con pintura roja y escribir la palabra "libertad" sobre la tumba del dictador. Ahora, el TSJM confirma su absolución fallando en el mismo sentido que lo hizo la Audiencia Provincial en enero tras la celebración del juicio. Se pronuncia tras el recurso presentado por la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos como acusación particular.
"La verdad es que es una gran emoción y una alegría para la democracia española ver que finalmente esto queda así", remarca el artista a infoLibre, para luego reiterar su posicionamiento de todo este tiempo: "Era una cosa aberrante que estuviera ese mausoleo ahí pagado por todos los españoles y que por señalarlo me fueran a meter en la cárcel".
Y aún prosigue: "Entiendo que si hay una absolución tan clara es que los jueces han mirado hacia Europa y han visto que la justicia española se estaba enrocando en una cosa rocambolesca. No podía ser que en un país europeo con más de cuarenta años de democracia tuviéramos a Franco ahí metido en un mausoleo. Con media España mirando para otro lado y la otra media ferviente yendo allí los domingos a rezar a un dictador. Es una cosa alucinante".
El artista coruñés realizó esta performance en la víspera del día de difuntos por la reconciliación de los españoles, tal y como manifestó en el juicio. Afirmó entonces que ni Benito Mussolini ni Adolf Hitler guardan sepultura en lugares públicos y que el féretro del dictador estaba "fuera de lugar" en un mausoleo "pagado por todos". Este acto se produjo en medio del debate que se generó en la sociedad ante la exhumación de los restos del dictador, que finalmente fue trasladado en octubre de 2019 al cementerio de Mingorrubio, ubicado en El Pardo.
Se reafirma en estos postulados Tenreiro en declaraciones a infoLibre, planteando asimismo que una "gran parte de la sociedad española no estaba preparada ni para quitar el mausoleo ni mucho menos para que alguien lo señalara" como lo señaló él. "Hay un tercio de la sociedad española que es franquista. Esperemos que poquito a poco se vayan modernizando y nos vayamos haciendo un país más europeo. Si Alemania e Italia lo hicieron, por qué no vamos a poder quitarnos nosotros los restos del fascismo de encima", argumenta.
En su sentencia, la Sala Civil y Penal del TSJM rechaza todos los argumentos presentados por la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos contra la resolución inicial de la Audiencia Provincial, que también exoneró al artista. La Fiscalía, por su parte, había informado en contra del recurso presentado por la Asociación del Valle de los Caídos. No obstante, aún cabe recurso ante el Tribunal Supremo.
La Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos solicitó en el juicio dos años y medio de cárcel por profanar la tumba e interrumpir una misa. El fiscal le imputó un delito contra la libertad de conciencia y reclamaba que indemnizara a Patrimonio Nacional del Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial en la cantidad de 833,41 euros "por los daños y perjuicios causados".
Al igual que en la sentencia de instancia, los magistrados consideran que el acusado ni perturbó el rito católico de la misa ni faltó al respeto a la memoria de los muertos. Así lo señala el fallo judicial: "No hay prueba ni indicio de que su intención al dibujar la paloma en la lápida funeraria cuando iba a comenzar la misa de las doce del mediodía del 31 de octubre del 2018 fuera la de atentar contra la libertad de conciencia o los sentimientos religiosos".
Asimismo, los jueces señalan que "la acción desarrollada por el acusado no estuvo motivada por un doloso propósito de impedir la celebración de la misa, que ni siquiera había comenzado y que, en todo caso, se vio retrasada unos momentos", ni que ésta se viera interrumpida de forma "violenta ni intimidatoria, ni tumultuaria del culto, necesaria para la apreciación del delito". Finalmente, los magistrados tampoco consideran que en el juicio oral quedara acreditado, tras toda la prueba practicada, que concurriera en el acusado ánimo de ultraje.
Yo no quiero ser ningún héroe, pero tampoco un villano
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Recuerda Tenreiro en este punto que en el juicio la parte acusadora le "trató como si fuera un terrorista", utilizando incluso esa palabra. "Yo no quiero ser ningún héroe, pero tampoco un villano", subraya, para luego agregar: "Yo hice una performance y me la jugué, no voy a decir que por ayudar a la democracia, pero sí porque me parecía absolutamente ridículo que existiera eso y que nadie hiciera nada. Me podría haber pasado cualquier cosa, me podrían haber linchado o meterme en la cárcel, que es lo que han intentado hasta el final".
Rememora, asimismo, que al principio la mayoría de la gente le llamaba "delincuente" y muy poquitos "héroe". Y confiesa que ha estado tres años y medio "paralizado" y "al principio muy asustado", ya que incluso sus hijos tuvieron que cambiar de colegio. "En mi propio entorno familiar hubo hermanos que no me entendían, que decían que eso que había hecho no podía ser", revela.
Y concluye: "España no estaba preparada ni para quitar al dictador de allí, ni para que alguien señalara que era un error que estuviera allí. Yo dejé las esculturas y las performances porque estaba desmotivado totalmente. No quise hacer nada nuevo hasta que esto se solucionara porque. Pero ahora sí, una vez que ya sea definitivo, me tomaré un tiempo pero volveré un poquito a las andadas. Ya buscaré alguna cosa interesante que haya que señalar para hacer alguna performance ilustrativa".
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha ratificado la absolución del artista gallego Enrique Tenreiro de los delitos contra la libertad de conciencia y de actos de profanación y daños en la tumba del dictador Francisco Franco en la Basílica del Valle de los Caídos.