CULTURA

El artista absuelto por pintar la tumba de Franco: "La justicia ha sido muy europea y poco franquista"

Enrique Tenreiro en la Audiencia Provincial de Madrid

El artista Enrique Tenreiro Lucena (A Coruña, 1969), absuelto este martes por pintar la tumba de Franco en el Valle de los Caídos en 2018, explica a infoLibre que la Justicia española "ha actuado de una forma muy europea y poco franquista". "Gracias a Dios, parece que la Justicia empieza a entender que este país tiene que cambiar", apostilla.

Fue el 31 de octubre de 2018 cuando Terneriro realizó su polémica performance, consistente en pintar una paloma de la paz con pintura roja y escribir la palabra "libertad" sobre la tumba del dictador. Ahora, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid absuelve al escultor gallego de los delitos contra la libertad de conciencia y de actos de profanación y daños en la tumba del dictador.

"Me extrañaba que la Justicia entendiera de verdad el mensaje. Había que entender que estaba pintando una tumba de un dictador dentro del Valle de los Caídos, vale, pero que lo que no era normal es que el dictador estuviera ahí, en un mausoleo", plantea, para luego remarcar: "El dictador hizo el Valle diciendo que era para los caídos, pero él no era un caído, sino un hacedor de caídos. Él es justo el único que no podía estar ahí".

En la grabación del día que ocurrieron los hechos se observa como Tenreiro se sitúa frente a la lápida y tras apartar las flores sobre la tumba, dibuja con pintura roja una paloma de la paz con el lema "Por la libertad". Al ser detenido por miembros de seguridad, gritó "por la libertad y la reconciliación de los españoles, para que no haya ningún bando vencido". Tras ser reprendido por los visitantes de la Basílica, el hombre respondió: "No estoy en contra de la unidad de España, pero Franco mató a muchísima gente".

Tras la celebración del juicio, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid ha acordado su absolución en contra del criterio del fiscal, que solicitaba un año de cárcel por un delito contra la libertad de conciencia por interrumpir un acto religioso. La Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos solicitó dos años y medio de cárcel al incluir un delito de profanación en la acusación.

La sentencia está firmada por los magistrados Adela Viñuela, Isabel Huesa y Francisco Manuel Oliver, con el voto particular de este último apoyando una condena. "Las dos magistradas han sido muy modernas y muy avanzadas, lo entendieron todo perfectamente. En cambio, el tercero, que debe ser más franquista o lo que sea, dice que era totalmente delito", apunta Tenreiro.

A este respecto, prosigue: "Las dos magistradas que me han absuelto dicen que aunque pinté en una basílica y en una tumba, algo que está penado, yo realmente no quería hacer daño al dictador sino a lo que había representado para decir que ahí no podía seguir y tenía que marcharse".

Por su parte, el abogado del acusado, Iván Amor, ha remarcado que la sentencia hace una "perfecta definición de lo que es el respeto y para qué sirve". En declaraciones a infoLibre, ha agregado que "no se da el tipo delictivo" porque Tenreiro no dijo nada contra la institución o el lugar donde estaba, sino que gritó "por la libertad y por la reconciliación de todos los españoles".

"Desde un punto de vista estrictamente jurídico, esto es lo que es. No se daban ninguna de las condiciones para que aquello pueda tomarse como un atentado contra algo, en modo alguno", destaca. Y añade, en esta línea, que lo que Tenreiro quería poner en el debate, es que de alguna manera había que enfrentarse a que "Franco nunca fue un símbolo religioso de nada, por mucho que pusiera por la gracia en las monedas de entonces".

La gente de mente cerrada no entiende lo que es una 'performance' ni jamás lo entenderá, piensa que es una payasada. Pero aunque me hubieran metido en la cárcel, hubiera merecido la pena

Así las cosas, más de tres años después de los hechos, el artista explica que su intención era que la gente "se quite las mochilas ya para que no sigamos diciendo eso de que mi abuelo mató al tuyo y el tuyo al mío". "Dejemos atrás ya toda esa desgracia", reclama, al tiempo que exige también "que desenterremos, por supuesto, a todos los que están en las cunetas", porque no puede ser que sigan "ahí esos pobres cadáveres y sus descendientes humillados".

Para Tenreiro, la Basílica del Valle de los Caídos no era otra cosa que un "mausoleo, un museo estupendo y pagado" en honor de un dictador. "No comprendo cómo nadie hacía nada", remarca. Y bromea al asegurar que él no es en absoluto un "héroe", si acaso "el más loco que se ha atrevido" a hacerlo: "Mucha gente lo habrá pensado pero nadie se atrevió".

La sentencia puede aún ser recurrida ante la Sala de lo Civil y Penal del TSJ de Madrid, pero no es eso algo que preocupe especialmente al artista, quien afirma que "lo hagan o no, el partido ha sido ganado". "Sinceramente, yo no creía que iba a salir absuelto, pensaba que me iba a caer algo. No cárcel, pero igual seis meses, no sé", admite.

Y remata: "La gente de mente cerrada no entiende lo que es una performance ni jamás lo entenderá, piensa que es una payasada. Pero aunque me hubieran metido en la cárcel, hubiera merecido la pena. Cuando tuve la idea de hacerlo, fue como una visión y estuve una semana sin poder dormir pensando en ello. Al final fui, lo hice y ya me daba igual lo que pasara, porque lo tenía que hacer. Estoy muy contento de haberlo hecho".

Tenreiro, de 52 años, tiene formación en técnicas de escultura y entre 1999 y 2004 estuvo enrolado en la Escuela Pablo Picasso de Escultura de A Coruña, aunque la mayoría de material en su página web corresponde a distintas performances que ha venido realizando los últimos años.

El escultor paseó por la plaza de María Pita a pecho descubierto y con una gran cruz a sus espaldas, simbolizando el calvario. Con esta acción el creador quiso denunciar "la cruz" que supone la Ciudad de la Cultura, construida por Manuel Fraga en Santiago con un coste final de 300 millones, "para la cultura en Galicia".

Ese mismo año en otra performance en el centro de Nueva York sacó una toalla y un bañador y se tumbó sobre el asfalto. En varias de sus esculturas y acciones Tenreiro critica el papel de la monarquía, y se refiere a los Borbones como bombones. En su página web se pueden visualizar las performances Demasiados bombones para este régimen y La Corona de los Bombones por los suelos.

El escultor proviene de una saga de artistas, entre los que destacan Antonio Tenreiro (1923-2006), uno de los grandes artistas contemporáneos gallegos y Jaime Tenreiro (1955-2018), que destacó como artista de vanguardia.

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