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LOS ABUSOS DE LA BANCA

Los bancos tendrán que devolver hasta 1.000 millones a sus clientes si se anulan las cláusulas suelo

BBVA, Bankia, Santander y Caixabank ignoraron más del 75% de las quejas de clientes que tenían razón

Los bancos españoles han perdido en los tribunales el 90% de las demandas de sus clientes contra las cláusulas suelo de las hipotecas que firmaron. Unas cláusulas que consideran opacas, abusivas y, por tanto, ilegales. Otro tanto ha ocurrido con las reclamaciones que decenas de miles de ellos presentaron ante el Banco de España: el supervisor dio la razón a los particulares en el 82% de los casos. Hasta el momento son ya 14 las sentencias firmes que anulan cláusulas suelo. Y en las próximas semanas el Juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid dictará sentencia sobre una demanda colectiva contra una treintena de bancos, que agrupa a 15.000 perjudicados y puede ser la puntilla de esta polémica condición contractual.

Aunque las cláusulas suelo son ya una fórmula zombie. BBVA, Cajamar y Abanca dejaron de aplicarlas en junio de 2013, después de que el Tribunal Supremo anulara por abusivas las cláusulas que no son transparentes porque el cliente no ha sido debidamente informado por la entidad financiera. Banco Popular las abandonó en julio de ese mismo año. Bankia, un poco después, en abril de 2014. Banco Santander nunca las utilizó. Caixabank también ha dejado de aplicar unas cláusulas que “heredó” de las entidades que ha absorbido los últimos años, sobre todo de Banca Cívica. “Nunca hemos sido activos en su comercialización”, apunta un portavoz. Según AEB, la patronal bancaria, ninguno de sus asociados ofrece ya préstamos con estos suelos hipotecarios.

Pese a su evidente caída en desgracia, tanto la AEB como todas las entidades consultadas por infoLibre siguen defendiendo que las claúsulas son “legales”, niegan su carácter abusivo y recalcan que los clientes recibieron “cumplida información”, por lo que sabían “perfectamente lo que firmaban”. De hecho, recibieron el aval del Tribunal Supremo en las dos sentencias que ha dictado sobre el asunto. Dice que son lícitas, responden a razones objetivas, no son “inusuales ni extravagantes” y su utilización ha sido “tolerada largo tiempo por el mercado”. Por el contrario, el Alto Tribunal deja claro que son nulas por falta de transparencia, derivada de la “insuficiencia de la información” que recibieron los clientes.

Sobreinterés de hasta el 426%

Una caracterización con la que discrepa la asociación de consumidores Adicae, que ha interpuesto la macrodemanda ahora en la mesa del juzgado madrileño. Las cláusulas suelo establecen un interés mínimo que el cliente debe pagar al banco aunque el tipo de referencia, el euríbor, sea inferior. Es decir, el tipo de interés es variable siempre que no alcance ese mínimo que el banco se quiere garantizar. Con el euríbor en mínimos históricos durante la crisis, el tipo de interés que se aplicaba a estos préstamos –un 3,5% de media– era entre un 200% y un 426% superior al que debería cobrarse, denuncia Adicae. Según sus cálculos, la banca ingresa cada mes entre 479 y 570 millones de euros gracias a este sobreinterés. En España se han firmado dos millones de hipotecas con cláusulas suelo.

El Tribunal Supremo, además, limitó las cantidades que los bancos deben devolver si sus cláusulas son anuladas por opacas: no pueden reintegrarse más que los intereses cobrados de más desde el 9 de mayo de 2013, fecha de la primera sentencia del TS. El argumento del Alto Tribunal es que pagar las cuantías íntegras generaría un “trastorno grave con trascendencia al orden público económico”. Aunque los intereses que las entidades deban devolver sean “ridículas en términos macroeconómicos”, el Supremo cree que la “suma de los muchos miles de procedimientos tramitados y en tramitación” puede afectar al “orden público económico”.

El impacto, ¿sistémico?

La patronal bancaria no ha calculado el impacto en el sector de la sentencia que redacta la titular del juzgado madrileño, asegura un portavoz. Banco Sabadell cifra en 187 millones de euros el efecto de una posible devolución de intereses. Banco Popular habla de nueve millones de euros al mes, por lo que, desde mayo de 2013, el coste ascendería a 360 millones. Caixabank limita el volumen de hipotecas con cláusula suelo al 10% o 12% de su cartera, unos 180.000 préstamos, pero no aporta una cifra económica. Liberbank no ha contestado a las preguntas de este periódico. Estas cuatro entidades son las que más utilizaron los suelos hipotecarios.

Si se acude a los cálculos que han hecho otras entidades, desde Société Générale hasta Morgan Stanley, pasando por el Banco Santander, que no utilizó las cláusulas en sus hipotecas, la factura global para las principales entidades afectadas puede rondar entre los 800 y los 1.000 millones. A esa cantidad habría que sumar los 380 millones de euros en que calcula el coste asumido en su día por BBVA, Abanca y Cajamar. Uno de los magistrados del Supremo emitió un voto particular en la última sentencia sobre los suelos hipotecarios. Francisco Javier Orduña Moreno rechazó el riesgo de “trastorno sistémico” alegado por la Sala para limitar el reintegro de los intereses indebidamente cobrados puesto que, a su juicio, tal peligro ha desaparecido gracias al “saneamiento financiero” aplicado a las entidades.

Quieren meter miedo a la sociedad diciendo que algún banco puede llegar a la quiebra si tiene que devolver ese dinero a sus clientes”, protesta Fernando Herrero, portavoz de Adicae, “y eso es absurdo e inaceptable”.

Renegociación “defensiva”

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Lo cierto es que, en previsión de una posible derrota judicial, los bancos están renegociando con sus clientes en un intento por limitar daños. Según Herrero, se trata de una “maniobra defensiva” de las entidades y de “una falsa negociación”. El portavoz de Adicae explica que los bancos ofrecen una suspensión temporal de la cláusula, su minoración o su conversión en un tipo fijo de interés, a cambio de que el particular reconozca que fue perfectamente informado y renuncie a una reclamación judicial posterior.

Caixabank admite que está estudiando “caso por caso”. Si la hipoteca –que comercializaron “terceros”, subraya, las entidades absorbidas– no se vendió respetando los requisitos de transparencia, “la cláusula se elimina”, asegura un portavoz de la entidad que preside Isidro Fainé. Banco Sabadell, por su parte, niega que esté renegociando las condiciones de los préstamos con suelo hipotecario.

Adicae advierte de que la sentencia de su demanda colectiva extenderá sus efectos más allá de los 15.000 firmantes, beneficiando a todos los afectados por las cláusulas suelo. Según la asociación, esta polémica fórmula ha tenido un “papel determinante” en casi el 90% de los desahuciosdesahucios.

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