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BBVA financió la mitad de los 5.450 millones de dólares que la banca española destinó a la industria militar desde 2011

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En un mundo en guerra, con países como Siria o Yemen desangrándose día tras día, el sector armamentístico es un negocio extremadamente jugoso. Bancos, aseguradoras y empresas de inversión saben que los constantes conflictos armados a uno y otro lado del planeta traen consigo, además de miles de muertos, importantes beneficios para los gigantes de la industria militar. Por ello, el sector financiero español lleva años explotando esa ventana de oportunidad. Desde 2011, según los últimos datos que el Centre Delàs d'Estudis per la Pau hizo públicos este lunes, entidades bancarias, aseguradoras y firmas de inversión españolas han metido 5.455 millones de dólares en empresas de armamento. En el periodo de tiempo analizado, el cambio entre dolar y euro ha oscilado entre los 1,48 dólares por cada euro en mayo de 2011 hasta los 1,04 en los que se situó en diciembre de 2016.

Esos 5.778 millones de dólares invertidos en la industria militar se distribuyeron de la siguiente manera en función del tipo de financiación: 3.937 millones por la vía de los créditos, 987 millones por la adquisición de bonos y pagarés de estas empresas y 530 millones de dólares por fondos de inversión, acciones y bonos de estas firmas de armamento.

El Centre Delàs, organización asociada en España al Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI), incluye además en su informe a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, a la que atribuye una financiación de 2.241 millones de dólares. Esta cantidad es adicional a la de los bancos. La SEPI tiene participaciones en dos compañías con actividades en el sector: Indra y el Grupo Airbus.

BBVA, la entidad que más invierte

Del conjunto de empresas del sector financiero analizadas, es el BBVA el que más ha invertido en los últimos años en la industria militar: 2.733 millones de dólares. Ello supone el 50,1% del total de la banca española. En cuanto al destino del dinero, casi un 25% fue a parar a Boeing, el primer productor militar mundial y segundo mayor fabricante de aviones civiles y militares, mientras que Aecom, firma de ingeniería vinculada a la investigación en materia de armas nucleares, fue el segundo destino preferido para las inversiones del banco que dirige Francisco González. Y eso que el BBVA cuenta con una normativa en materia de defensa que le prohíbe invertir u ofrecer servicios financieros "a empresas relacionadas con armas que se consideran controvertidas –minas antipersonas, armas biológicas, armas químicas, armas de racimo y armas nucleares–".

Le sigue el Banco Santander, que a pesar de ser la principal entidad por volumen de activos en España metió en el sector armamentístico mil millones menos que su principal competidor. En total, la firma que dirige Ana Patricia Botín ha invertido en la industria militar 1.643 millones de dólares desde 2011. Esa cantidad supone un 30,1% del total de las entidades financieras españolas. Como en el caso del BBVA, la compañía favorita fue Boeing –un 21% del total destinado fue a parar a la empresa estadounidense–, seguida por la italiana Leonardo, que fabrica aviones de combate y desarrolla sistemas de misiles, en la que invirtió más de 220 millones. El Santander también metió dinero en la multinacional francesa de alta tecnología Safran, el Grupo Airbus o Thales.

Resulta llamativo el caso de Caixabank, que a pesar de ser la tercera entidad bancaria más potente de España por volumen de activos se sitúa, sin embargo, en la sexta posición del ránking de banca armada. Desde 2011, el banco que dirige Isidro Fainé ha invertido en compañías de armamento 87 millones de dólares (el 1,59% del total). La mayor parte, 77 millones, acabó en manos de la española Maxam, mientras que los 10 millones restantes se los repartieron entre Indra –8 millones– y la desarrolladora de sistemas de misiles española Sener –2 millones–. Maxam, que es una de las mayores empresas de explosivos civiles y militares, estuvo en el punto de mira en 2015 después de que las autoridades turcas retuvieran en la frontera con Siria 21 toneladas de su cuerda detonante.

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Más de 500.000 millones de dólares

Por delante de Caixabank en la clasificación elaborada por el Centre Delàs se encuentran Banca March, la gestora de fondos de inversión Bestinver y Bankia, que invirtieron 223 millones, 191 millones y 181 millones de dólares, respectivamente. Por detrás, Banco Popular –ahora en manos del Santander–, que invirtió 83 millones en la industria militar; Banco Sabadell, que metió 73 millones en empresas armamentísticas; y Bankinter, que destinó a este sector una inversión de 49 millones. El listado lo completan otros bancos –Unicaja, Caja Rural o Kutxabank, entre otros–, aseguradoras –Mutua Madrileña o Mapfre– y el Instituto de Crédito Oficial, que ha metido 48 millones en Maxam.

La base de datos que ha elaborado el Centre Delàs, en colaboración con Don´t Bank on the Bomb, recoge las inversiones de más de 500 entidades financieras distribuidas por más de una treintena de países. Desde 2011, este medio millar de empresas invirtieron en firmas de armamento la friolera de 508.483 millones de dólares. La mayor parte de las inversiones, 369.101 millones, las realizaron bancos, aseguradoras o fondos estadounidenses, seguidos a mucha distancia por los británicos –31.668 millones– y los franceses –30.633 millones–. Por firmas, las que más invirtieron en empresas de armamento fueron BlackRock, Vanguard y Capital Group: 34.116, 29.618 y 29.526 millones de dólares, respectivamente.

En un mundo en guerra, con países como Siria o Yemen desangrándose día tras día, el sector armamentístico es un negocio extremadamente jugoso. Bancos, aseguradoras y empresas de inversión saben que los constantes conflictos armados a uno y otro lado del planeta traen consigo, además de miles de muertos, importantes beneficios para los gigantes de la industria militar. Por ello, el sector financiero español lleva años explotando esa ventana de oportunidad. Desde 2011, según los últimos datos que el Centre Delàs d'Estudis per la Pau hizo públicos este lunes, entidades bancarias, aseguradoras y firmas de inversión españolas han metido 5.455 millones de dólares en empresas de armamento. En el periodo de tiempo analizado, el cambio entre dolar y euro ha oscilado entre los 1,48 dólares por cada euro en mayo de 2011 hasta los 1,04 en los que se situó en diciembre de 2016.

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