IBEX 35
Borja Prado se suma a la lista de ejecutivos con indemnización millonaria tras dejar el puesto
Este martes amanecía con una nueva indemnización millonaria en una empresa del Ibex 35. El hasta ahora presidente de Endesa, Borja Prado, abandonará la compañía en los próximos días por las discrepancias que mantenía con Enel, la sociedad que controla la mayor parte del accionariado de la eléctrica. Pero no lo hará con las manos vacías, ya que ha pactado una indemnización de casi 13 millones de euros. Prado no es el único directivo que se llena los bolsillos cuando deja una de las grandes multinacionales españolas: en los últimos años, empresas como El Corte Inglés, Abertis, Gas Natural Fenosa, Banco Popular, FCC o el Banco Santander han entregado jugosas indemnizaciones a sus exdirectivos al cesar su relación contractual con ellos.
Endesa informó este martes de que Prado dejará su presidencia tras diez años en el cargo, según comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El cese se consumará el próximo 12 de abril, y será entonces cuando Prado perciba los 13 millones de euros que tenía pactados con Enel en concepto de indemnización. La cantidad, pese a lo elevado de su cuantía, está a años luz de la indemnización más alta pagada a un exdirectivo de una empresa en España, la que ingresó en 2002 Ángel Corcóstegui, exvicepresidente del Banco Santander y ex consejero delegado del Central Hispano: 108 millones de euros.
A pesar de que en los últimos años no se han alcanzado cifras semejantes, lo cierto es que los directivos que abandonan las grandes empresas españolas se ven, en muchas ocasiones, generosamente recompensados por ello. El de Prado es un buen ejemplo, y en 2018 hubo varios casos similares. Destaca, por su cuantía, la indemnización que percibió Fernando Reynés por abandonar su cargo de consejero delegado de Abertis: el directivo ingresó unos 18,5 millones de euros en febrero del año pasado.
El destino de Reynés fue Gas Natural Fenosa, que lo fichó inmediatamente después de su salida de Abertis para ocupar la presidencia. En esa misma jugada, Gas Natural Fenosa –ahora rebautizada como Naturgy– relevó de sus funciones al que hasta entonces era su consejero delegado, Rafael Villaseca, que ocupaba el puesto desde enero de 2005. Pero Villaseca tampoco se fue con las manos vacías: por sus 13 años en la compañía ingresó una indemnización de 14,2 millones de euros, 10,6 en concepto de finiquito y otros 3,5 millones por suscribir un pacto de "no competencia" para no entrar en otra compañía del sector energético.
Dimas Gimeno, Juan Luis Cebrián y Ángel Ron
Otra de las indemnizaciones más sonadas por lo abultado de la misma que se abonaron en 2018 fue la que percibió Dimas Gimeno, que el pasado agosto dejó de ser presidente de El Corte Inglés tras una guerra interna en la planta noble de la compañía que acabó cerrándose con su salida. Gimeno fue destituido como presidente en junio del año pasado después de cuatro años en el puesto, y tras un infructuoso intento de recuperar el puesto en los tribunales, terminó dejando voluntariamente su puesto de consejero en El Corte Inglés el pasado mes de agosto a cambio de una indemnización de unos 8,5 millones de euros. Y de algo menos, en torno a siete millones de euros, fue la cuantía de la indemnización que se embolsó el que hasta la primavera del año pasado era el consejero delegado del Grupo Prisa: Juan Luis Cebrián.
Según la CNMV, en 2017 las indemnizaciones otorgadas por las grandes empresas a sus consejeros tuvieron una cuantía media mucho menor, alcanzando los 727.000 euros. Pero ese mismo año, el expresidente del Banco Popular, Ángel Ron, salió de la entidad que quebró bajo su dirección sin indemnización, pero con derecho a cobrar una pensión de jubilación de un importe total de 23 millones de euros. Pese a ello, Ron batalló por conseguir una indemnización del Popular por despido improcedente, algo que la justicia le negó en junio de 2017. Y no fue la única mala noticia para él, ya que en 2018 el Banco Santander –que adquirió el Popular tras su quiebra– reclamó a Ron 12,8 millones de su prejubilación.
2015 fue otro año caliente en lo que se refiere a las indemnizaciones cobradas por directivos de grandes empresas a su salida de las mismas. Según los datos recogidos por la CNMV, ocho compañías retribuyeron por este concepto a diez consejeros, con indemnizaciones que tuvieron una cuantía media de cuatro millones de euros, cuatro veces más que el millón que, de media, cobraron los consejeros cesados en 2016. Destaca, no obstante, la cantidad que ingresó Juan Béjar, consejero delegado de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) hasta la llegada a su accionariado del millonario mexicano Carlos Slim. Béjar se llevó casi 8,4 millones de euros en concepto de indemnización tras apenas dos años y medio de trabajo en FCC.
Santander, Caixabank y Telefónica
Borja Prado percibió 12,82 millones de euros por su salida de Endesa en concepto de indemnización y compensación
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Ese mismo año se ejecutó otra indemnización millonaria, y de nuevo tuvo como protagonista al Banco Santander, que retribuyó a su ex consejero delegado, Javier Marín, con 10,86 millones de euros como prejubilación tras dejar la compañía, una cantidad a la que se le suman los cuatro millones de euros que podrá ingresar cuando alcance su edad de jubilación. No obstante, Marín devolvió a mediados de 2018 los 10,86 millones al Santander para montar un nuevo negocio y competir con el banco dirigido por Ana Botín, algo que una cláusula de su indemnización prohibía.
Incluso superior fue la indemnización que cobró Juan María Nin, hasta 2014 consejero delegado y número dos de Caixabank, cuando ese año fue cesado por su superior, el entonces presidente Isidro Fainé. Nin se embolsó una indemnización total de 16 millones de euros, que posteriormente fue investigada por la Audiencia Nacional al encontrar indicios de delito societario y apropiación indebida. En febrero de 2018, la justicia archivó la causa contra Nin al entender que esa cuantía no supuso un quebranto patrimonial para Caixabank.
También en 2014 se abonó otra indemnización multimillonaria en una empresa del Ibex 35: Telefónica. Su beneficiario fue Matthew Key, que entre 2011 y 2014 se encargó de la división digital de la firma de telecomunicaciones, y que ingresó un total de 15,1 millones de euros por su despido. Quien decidió el relevo fue el que por aquel entonces era presidente de la compañía, César Alierta. Pero él mismo también se cubrió bien las espaldas: pese a que no cobró indemnización por su cese en 2017, tiene asegurada una pensión de 54,2 millones de euros.