El petróleo se ha abaratado un 39,5% desde junio y todo indica que puede caer más. La gasolina y el gasóleo también han bajado de precio –6% el gasóleo y 8,4% gasolinas–, pero no en la misma medida. Aunque el mercado del petróleo y el de las gasolinas es distinto, la diferencia es abismal. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha dado con la clave: pese al descenso del precio de la materia prima, las petroleras suben los márgenes de ganancia: en octubre, un 5,1% respecto al mes anterior.
Frente a las acusaciones, las petroleras agrupadas en la Asociación de Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) aseguran que sólo deciden el precio de venta en el 20% de las gasolineras del país. Las empresas achacan la rigidez de los precios a las reformas fallidas del Gobierno para animar la competencia.
Los datos de Competencia dejan en evidencia al Gobierno, que ha aprobado medidas ineficaces contra el grupo de empresas que funcionan como un oligopolio (Repsol, Cepsa y BP). Pero también dejan en evidencia a la propia Comisión Nacional de la Competencia, que mantiene desde hace meses abiertos –sin resultados– expedientes contra las petroleras por el anómalo comportamiento de los precios.
"Estamos en plazo", explica la portavoz de la CNMC, "el periodo para cerrar el expediente es de 18 meses". El problema, que ha provocado ya debates internos en el organismo que preside José María Marín Quemada, es que el plazo de año y medio se puede dilatar a favor del investigado. Es lo que está sucediendo mientras la caída de los precios del crudo deja a la vista un mercado que no resiste la comparación con otros países de nuestro entorno.
Una comisión atada por los procedimientos
Con todas las alarmas sonando, la CNMC, según fuentes internas de la Comisión, está atada por los procedimientos. El asunto es sencillo: cuando se abre una investigación a una petrolera y se detectan irregularidades, éstas toman forma en lo que se denomina "pliego de concreción de hechos". Las empresas tienen derecho a examinarlo para hacer alegaciones. Pero cada vez que eso sucede, el reloj del expediente se para. Por eso, expedientes abiertos en 2013, en realidad están sólo a mitad de su recorrido.
Mientras tanto, como ha señalado la CNMC, los márgenes de las petroleras crecen por encima de lo que es normal en los países de nuestro entorno. Fuentes de la extinta Comisión Nacional de la Energía (CNE) subrayan que, desde 2012, la diferencia en los márgenes brutos que aplican las petroleras a sus productos se ha disparado. Hace dos años, sostienen las fuentes consultadas, "la diferencia con Francia era de 4 o 5 céntimos y ahora es de nueve".
Lo mismo sucede con Alemania, donde el salto en la diferencia de márgenes se ha triplicado (de 1 céntimo a 3) y con la media de la UE, con la que los precios españoles mantenían un céntimo de diferencia en los márgenes y ahora es de dos. "En un año", explica un antiguo directivo de la CNE, "los beneficios derivados de la falta de competencia para una gran petrolera puede rondar los 1.400 millones de euros".
Márgenes disparados
Las alarmas, admiten fuentes de los ministerios más implicados en el control de los carburantes –Industria y Economía– han saltado. Hay una línea roja que también conoce la CNMC: cuando los márgenes brutos que ingresan las petroleras por litro vendido supera los 16 céntimos. Estos días se ha llegado a 17,9 céntimos por litro.
Aunque las compañías, a través de la Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), utilizan una potente batería de justificaciones a la hora de examinar los precios, en puntos ministeriales clave se cree que la situación es "insostenible".
No lo entienden así las petroleras. Según AOP, el tan crticado margen bruto de distribución no representa el beneficio que obtienen las compañías por sus ventas. Es un concepto, asegura la asociación, que agrupa muchos costes. Entre ellos están los logísticos, los asociados al punto de venta y los relacionados con el mantenimiento de unas existencias mínimas de seguridad.
Precio de venta
Ver másCompetencia y Energía intentan probar antes de desaparecer que se manipula el precio de las gasolinas
AOP esgruime en su favor un informe de 2008 elaborado por la extinta Comisión Nacional de la Energía. El documento sostenía que el margen que verdaderamente perciben las petroleras es “el 11% del margen bruto de distribución, lo que equivaldría al 1% o 2 % del precio de venta al público".
Pero los hechos, sostienen responsables de la antigua CNE, son tozudos: la carga de impuestos sobre los carburantes en España, a pesar de lo que afirman algunas empresas, es menor que la media europea (51,1% en gasolinas y 46,1% en gasóleo, frente al 60% y el 51,3% de la UE respectivamente); los precios no guardan relación con la evolución de la demanda; y aunque una gasolinera no es sino una tienda que vende carburantes, las exigencias administrativas todavía son una barrera a la competencia.
"En Navarra o en Lleida", sostienen las fuentes de la antigua CNE, "los precios son más moderados que en otras muchas zonas, lo que lleva a pensar que la cercanía de un país como Francia, con precios más baratos, influye en el mercado". La cuestión es: ¿qué sucede en el resto del país? ¿Y por qué se permite?
El petróleo se ha abaratado un 39,5% desde junio y todo indica que puede caer más. La gasolina y el gasóleo también han bajado de precio –6% el gasóleo y 8,4% gasolinas–, pero no en la misma medida. Aunque el mercado del petróleo y el de las gasolinas es distinto, la diferencia es abismal. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha dado con la clave: pese al descenso del precio de la materia prima, las petroleras suben los márgenes de ganancia: en octubre, un 5,1% respecto al mes anterior.