Cañete elude detallar los proyectos y los empleos que ayudará a crear en España el ‘fondo Juncker’

El comisario Miguel Arias Cañete ha venido a España a presentar el nuevo plan de inversiones para Europa de la Comisión Europea, que pretende movilizar 315.000 millones de euros en tres años para recuperar el crecimiento económico y generar 1,3 millones de empleos. Sin embargo, ante los periodistas no dio detalle ni cifras concretas sobre lo que el fondo Juncker va a significar para España. No precisó ni el número de proyectos españoles que resultarán beneficiados ni su importe, tampoco los puestos de trabajo que permitirán crear en el segundo país con más paro de la Unión Europea.

Arias Cañete se limitó a anunciar que España tiene “enormes posibilidades” de acceder a esta financiación: es el tercer país en que más ha caído la inversión pública durante la crisis, un 38%, después de Grecia –64%–e Irlanda –39%–, y sufre grandes carencias energéticas. Pero los proyectos no se aprobarán según ningún tipo de “adscripción geográfica o temática a priori”, apuntó el comisario de Energía, “sino que se seleccionarán por méritos”. Esa criba la realizará un comité de expertos independiente, aseguró.

El plan incluye planes no sólo energéticos, también de transporte –renovación de líneas de AVE, puertos–, banda ancha, educación, investigación e innovación, pero Arias Cañete se refirió únicamente a los relacionados con su departamento. Así, habló de las interconexiones eléctricas y de gas entre España, Portugal y Franciainterconexiones eléctricas y de gas, así como entre las islas y la Península Ibérica, proyectos antiguos y que tienen ya un largo recorrido. El comisario recordó que la UE se ha fijado como objetivo alcanzar un 10% de interconexión en 2020. El nivel actual no supera el 3%. “No se trata de un plan de infraestructuras caprichosas, sino a largo plazo, no responden a demandas coyunturales”, explicó.

Arias Cañete justificó la falta de precisiones en el hecho de que la Comisión Europea haya elaborado el plan de inversiones en sólo 28 días –“incluidos fines de semana”, destacó–. El Consejo Europeo no lo aprobará hasta el 18 de diciembre. “Aún no estamos en esa fase”, respondió, sino en la de que los Estados suministren los proyectos, cuya inclusión en el plan no será “automática”. El comisario pidió a los gobiernos que sean muy “proactivos” y hagan sus propias aportaciones al plan. Sobre todo teniendo en cuenta que éstas no se computarán como déficit. El comisario, que tiene previsto reunirse en Madrid con el ministro de Industria, José Manuel Soria, y su secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, tampoco precisó cuáles serán las cantidades que España va a comprometer para el fondo Juncker.

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Ventanas y gasoductos

Además de en las grandes infraestructuras, Arias Cañete se detuvo en la importancia que, según dijo, tendrán en el plan de inversiones los proyectos de eficiencia energética, una actividad “muy intensiva en mano de obra y generadora de empleo”. Es en ese subsector donde las pequeñas y medianas empresas tienen “más facilidad de intervención”. Y a las pymes el fondo Juncker destinará en toda Europa un total de 75.000 millones de euros. “Es más fácil cambiar las ventanas de un edificio que hacer gasoductos”, resumió.

El plan de inversiones recién publicitado por la Comisión Europea intenta movilizar 315.000 millones de euros poniendo como semilla 21.000 millones de dinero públicosemilla. Bruselas pretende que por cada euro público del fondo se generen euros 15 euros de inversiones. La cifra inicial procederá del presupuesto comunitario y del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Pero también podrán hacer sus aportaciones los Estados miembros para apuntalar aún más la maquinaria. De esa forma, prevé la Comisión, la cifra de inversión final podría alcanzar los 410.000 euros en 2017.