El "efecto anticipación" que podría explicar los malos datos de afiliación en la hostelería
La primera en avisar fue Nadia Calviño. En la rueda de prensa tras el consejo de ministros del martes de la semana pasada afirmó que se estaba detectando una “ralentización” en el mercado de trabajo en la segunda mitad de julio. Dos días después, cuando se publicaron los extraordinarios datos de la EPA, donde se reflejaba que España bajaba por primera vez de los 3.000.000 de parados, Yolanda Díaz insistió en la advertencia que había hecho la vicepresidenta primera: “Prudencia. Desde el día 15 de este mes nosotros estamos notando ciertas incertidumbres en el mercado de trabajo”. Este martes se ha constatado: el mes pasado se restaron afiliaciones, la primera vez que ocurre en 21 años en un mes de julio. Aunque los datos quizás no sean tan alarmantes.
El paro registrado ha aumentado en 3.230 personas. Así, las personas registradas como desempleadas aumentan hasta alcanzar los 2.883.812 personas, desde los 2.880.582 de junio. El principal motivo es una menor afiliación en la hostelería. Julio es un mes en el que se registra el fin de los contratos de decenas de miles de trabajadores de la educación (115.528, este año), pero que se ve compensada por la contratación en otros sectores, principalmente en el hostelero. Este año ha sido un dato extraordinariamente bajo. “La afiliación en la hostelería es bajo en julio porque fue demasiado bueno en mayo y junio. Una parte sustancial de por qué no ha sido tan bueno como se esperaba, es porque la contratación se ha adelantado a meses anteriores. Es un efecto anticipación”, explica el analista financiero Javier Santacruz.
Menos contratación en la hostelería
Los datos respaldan la tesis de Santacruz. Julio de 2022 es el mes, con diferencia, que menos afiliaciones a la Seguridad Social ha registrado si lo comparamos con el mismo mes de los años anteriores. El dato es de 22.980, frente a una media de 42.778 del mismo mes entre 2009 y 2021. Sin embargo, en junio de 2022 se afiliaron 49.336 trabajadores en el sector de la hostelería, frente a una media de 35.358 de los trece años anteriores. Es el segundo mes de junio con mejor dato histórico, por detrás del extraordinario dato de junio de 2021, de 126.519, el primer mes de verano tras arrancar la vacunación contra el coronavirus. En mayo de 2022 hubo un récord histórico: 83.426 afiliaciones, frente a una media de 57.033 de los trece años anteriores.
“Yo no haría una lectura negativa. Se ha notado un frenazo en la contratación en la segunda mitad de julio. Se ha visto también en las reservas hoteleras, que ha habido un incremento en las cancelaciones. La coyuntura afecta. Pero el empleo siempre nota las desaceleraciones de la economía más tarde que otros indicadores. Los de falta de confianza de los consumidores suelen ser los primeros, luego los de actividad económica, y ya luego se resiente el empleo”, explica el analista.
Tras la llamada a la prudencia de Nadia Calviño y Yolanda Díaz de la semana pasada, la lectura del Gobierno hoy es más optimista. Pedro Sánchez ha afirmado este martes en rueda de prensa que los datos de julio "deben empezar a leerse con unas lentes distintas", en el sentido de que los cambios que ha introducido la reforma laboral en el mercado. El ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, insiste en poner en foco en los datos desestacionalizados, es decir, con un ajuste que elimina las volatilidades estacionales. En este sentido, advierten, se han sumado 9.104 empleos.
Muchos factores, mucha incertidumbre
Los sindicatos no son tan optimistas. UGT lo ve una clara “señal de alerta”. Comisiones Obreras ha calificado el dato de “malo”. Ambas organizaciones consideran que los datos deben ser tomados con cautela, coinciden con el Gobierno en que la reforma laboral ha creado un efecto de “distorsión”. Aunque sí destacan una conclusión positiva: “El 41,4% de los contratos del mes de julio son indefinidos. Se consolida un cambio estructural en el modelo de contratación en España. Estos contratos apenas suponían el 10%”, explica a infoLibre Carlos Gutiérrez, secretario de Estudios y Formación Sindical de Comisiones Obreras.
Gutiérrez considera que el bajo dato de afiliación en la hostelería puede deberse a varios factores: “Puede ser que la contratación de este sector se haya adelantado a los meses de mayo o junio, por el aumento del consumo. Puede ser que en julio se haya resentido el consumo, por la escalada de la inflación, porque los salarios no han crecido a la misma velocidad que el aumento de precios”. El portavoz de CCOO también considera que la reforma laboral ha podido cambiar la dinámica del mercado de trabajo: “Antes de la reforma laboral, el mercado de trabajo era más volátil. Se destruía y se creaba trabajo de forma más abrupta en los ciclos económicos. Es posible que la reforma haya aplanado esa volatilidad”, explica.
Los sindicatos miran los datos con sospecha, y creen que sí ha podido haber un efecto de la reinante incertidumbre económica, por las perspectivas del suministro energético en otoño, la elevada inflación o los primeros síntomas de que el tejido productivo está empezando a notar que el Banco Central Europeo está cerrando el grifo. Aún así, el portavoz de CCOO llama al sosiego: “No adelantemos acontecimientos. Vamos a ver si suponen un cambio de tendencia en los próximos meses, cuando tengamos datos de agosto y septiembre”.