La recuperación de la que habla el Gobierno no se nota en el empleo. Siguiendo su rutina anual, el paro registrado lleva dos meses subiendo, una vez acabada la temporada turística estivalacabada la temporada turística estival. En octubre ha crecido un 1,84% respecto al mes anterior: hay 87.028 personas más inscritas en los Servicios Públicos de Empleo, el antiguo Inem. Sólo en el sector servicios el desempleo ha aumentado en 68.870 personas. También ha subido en la agricultura –un 12,9%– y en la industria –0,44%–. Corrobora el dato, además, el hecho de que la hostelería haya perdido un 5,3% de sus afiliados en octubre –55.732 cotizantes menos–.
El Ministerio de Empleo, no obstante, destaca que, respecto a octubre de 2012, el paro ha bajado un 0,46%, el primer descenso de 2007: hay 22.138 desempleados menos que hace un año. La cifra sigue, en cualquier caso, encaramada en los 4,81 millones de personas. Lo mismo se puede decir de la afiliación a la Seguridad Social, que el secretario de Estado, Tomás Burgos, ha saludado como una “inflexión evidente e intensa”. En octubre el número de cotizantes ha crecido un 0,34%, 54.927 personas, pero cae un 2,25% en tasa interanual: hay 376.354 afiliados menos que hace un año. Esa cifra es similar a la que España tenía en octubre de 2002.
CCOO atribuye el ligero repunte de este último mes al retraso de la campaña de la vendimia y al del comienzo del curso en algunas comunidades autónomas. Así, el número de afiliados a la Seguridad Social correspondientes al sector educativo ha aumentado un 16%, en 96.792 cotizantes.
Menos población activa
Lo que no deja de crecer es la huida de los inmigrantes del desangelado mercado de trabajo español. Los afiliados extranjeros a la Seguridad Social han caído un 0,36%, otros 5.850 asalariados, con lo que acumulan ya cinco meses consecutivos de descenso. La cifra total de inmigrantes ocupados es de 1,59 millones, el dato más bajo desde 2005. Estos números avalan la caída de la población activa producida por el efecto desánimo y el regreso de los inmigrantes a sus países de origen.
Ese efecto desánimo explica la diferencia entre las cifras de paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo y las que acaba de hacer públicas el Instituto Nacional de Estadística (INE) a través de la Encuesta de Población Activa (EPA): 5,9 millones de desempleados. Son muchos los parados que desisten de seguir en los registros del antiguo Inem cuando han agotado las prestaciones por desempleo o cuando no se les proporciona ofertas de empleo.
Igualmente continúa reflejada en las estadísticas la precarización del mercado laboral. Los contratos han crecido en octubre un 10,8% respecto al año pasado, pero de los 1,58 millones firmados, el 92,45% fueron temporales. Los indefinidos caen un 8,6% en los últimos 12 meses. El porcentaje se duplica si se refiere a los que suscribieron las mujeres, un 16,6% menos que en octubre de 2012. Para las trabajadoras que tienen más de 45 años el descenso es del 25,82%.
Menos prestaciones y de menor calidad
Tampoco cambia la tendencia constante a la baja de la cobertura de las prestaciones por desempleo, cuya tasa desciende un 4,3%cobertura de las prestaciones por desempleo y ya está en sólo el 60,74%. Es decir, casi el 40% de los parados no recibe ayuda económica alguna. Y de los que sí, el 53% percibe ya una de tipo asistencial –426 euros–, un efecto de la cronificación del paro.
UGT destaca que esa caída es la mayor desde 2001, con lo que el nivel de protección de los desempleados resulta también el más bajo desde 2005.
Así, el gasto total en este tipo de prestaciones se ha reducido en un 9,5% y se queda en 2,34 millones de euros. Además, la cuantía media de las prestaciones contributivas también baja un 3,6%, hasta 828 euros.
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Si el número total de beneficiarios ha caído un 4,1% en el último mes –en este caso septiembre respecto a agosto: las estadísticas de prestaciones llevan un mes de retraso respecto a las del paro registrado–, el de beneficiarios extranjeros ha disminuido tres veces más, un 12,6%.
El último dato preocupante de la estadística hecha pública hoy es la relación entre afiliados y pensionistas. Por cada pensionista sólo hay 2,26 activos cotizantes a la Seguridad Social, el cociente más bajo desde, al menos, 1988. En diciembre de 2012 era de 2,34. Otro número que avala la anemia del mercado de trabajo nacional.
Aunque la CEOE cree que los datos de octubre son "esperanzadores", también considera necesario "esperar a los próximos meses para saber si esa tendencia se consolida". La patronal insiste en reclamar "medidas" para "recuperar la confianza, aumentar la competitividad empresarial, estimular la actividad económica y mejorar el marco sociolaboral, especialmente en materia de contratación y negociación colectiva".
La recuperación de la que habla el Gobierno no se nota en el empleo. Siguiendo su rutina anual, el paro registrado lleva dos meses subiendo, una vez acabada la temporada turística estivalacabada la temporada turística estival. En octubre ha crecido un 1,84% respecto al mes anterior: hay 87.028 personas más inscritas en los Servicios Públicos de Empleo, el antiguo Inem. Sólo en el sector servicios el desempleo ha aumentado en 68.870 personas. También ha subido en la agricultura –un 12,9%– y en la industria –0,44%–. Corrobora el dato, además, el hecho de que la hostelería haya perdido un 5,3% de sus afiliados en octubre –55.732 cotizantes menos–.