LOS ABUSOS DE LAS EMPRESAS
La filial del Santander Konecta no despedirá a 157 teleoperadores que serán sustituidos por una máquina
Grupo Konecta ha dado marcha atrás y no despedirá a los 157 trabajadores del servicio telefónico de activación de tarjetas del Santander a los que va a sustituir por una máquina. Finalmente, esta filial del grupo que preside Ana Patricia Botín ha accedido a la petición de los sindicatos y reubicará a los teleoperadores en otros servicios. Konecta emplea a un total de 23.144 personas, de ellas 12.000 en España.
CGT había convocado una huelga indefinida desde el pasado lunes, que se anuló después de que la empresa se comprometiera a retirar 100 de los 157 despidos. El pasado miércoles los trabajadores protestaron en la Casa de América de Madrid durante la entrega de los Premios al Compromiso Social que concede la Fundación Konecta. El acto lo presidió la ministra de Empleo, Fátima Báñez. Finalmente, Konecta retiró todos los despidos.
La empresa no desiste de implantar el sistema automatizado IVR (Respuesta de Voz Interactiva por sus siglas en inglés) como tenía previsto, pero no aplicará el artículo 17 del convenio colectivo de telemarkétingconvenio colectivo de telemarkéting. Los sindicatos habían presentado tres denuncias ante la Inspección de Trabajo por la “utilización torticera” que, a su jucio, Konecta pretendía hacer de ese artículo, que permite a las empresas del sector reducir sus plantillas si sufren una “disminución real del volumen de la obra o servicio contratado”. Antes deben justificar esa caída de la carga de trabajo median un “histórico de producción” de los últimos 12 meses para comparar el número de llamadas entrantes, atendidas y no atendidas, por días de la semana, semanas y meses; el número de operadores por periodos y turnos; la media de llamadas atendidas por operador y día, y el tiempo medio de atención de llamada atendida. “Sabían que los despidos los tenían perdidos ante el juez y, de hecho, la empresa no dedicó ni una sola frase a defender ese artículo durante la negociación”, explica el responsable de Telemárketing de CGT, Santiago Alonso.
Los 157 trabajadores afectados serán recolocados, conservando sus condiciones laborales y de salario, en otros servicios que la empresa presta, tanto en Madrid como en Sevilla, donde se ubican los que ahora van a ser sustituidos por el IVR. De haber sido despedidos, habrían recibido sólo ocho días por año trabajado de indemnización, ya que sus contratos son de obra y servicio. Buena parte de ellos, sin embargo, suman antigüedades de 10 y 15 años.
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Otros 25 despidos
Tras haber cerrado este conflicto, Konecta acaba de abrir otro frente con el anuncio de 25 nuevos despidos en otro servicio que presta al Banco Santander, la Unidad de Retención de Tarjetas. También pretende aplicar el polémico artículo 17 del convenio colectivo, alegando un “cambio de modelo de negocio”, apunta Santiago Alonso. A diferencia de lo ocurrido con el servicio de atención de tarjetas, serán despidos individuales –no alcanza el umbral mínimo establecido por la reforma laboral para negociar un despido colectivo–. Pero, según el responsable de CGT, el artículo 17 es tan inaplicable en este caso como en el anterior. “Y tras el antecedente de haber recolocado a 157 trabajadores, es difícil de entender que una empresa con beneficios no puedan reubicar sólo a 25”.
Grupo Konecta, propiedad al 51% del Banco Santander, facturó 400 millones de euros en 2014. Tiene negocios en nueve países del mundo, además de España, desde Reino Unido hasta Argentina. En 2013 contrató a 2.424 trabajadores sólo en España. Ese año anunció un resultado operativo de 33,4 millones de euros. Según su presidente, José María Pacheco, Konecta “lleva cinco años creciendo a un ritmo del 16%”. En un desayuno informativo organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) el pasado marzo, Pacheco situó sus previsiones de facturación hasta 2016 en 650 millones de euros, con un resultado operativo de 66,4 millones y una plantilla que para entonces debería alcanzar los 35.000 empleados.