Crisis económica
El FMI receta ahora al Gobierno más rebajas de salarios como fórmula para crear empleo
Impecablemente trajeados, impecablemente calvos e impecablemente fríos, los técnicos enviados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a España para hacer el examen anual de la economía aconsejan rebajar más los salarios y el coste del despido ("flexibilizar") para taponar la hemorragia de empleo que ha llevado la tasa de paro en España por encima del 27%. Sin despeinarse, Ranjit Teja y James Daniel, dejaron el mensaje habitual: las reformas que lleva a cabo el Gobierno son necesarias, están dando resultados, pero no son suficientes. Se necesita una nueva vuelta de tuerca.
La tesis de Teja y Daniel es simple. Estremecedoramente simple: las empresas han utilizado la reforma laboral aprobada por el Gobierno en julio de 2012, que califican "de gran envergadura" para despedir en masa. Como la consecuencia ha sido un desplome de la demanda interna, más de seis millones de parados (algo que califican de "inaceptable") y una tasa de paro por encima del 27%, lo que conviene ahora es apretar por otro lado, los salarios.
Rebajas
De acuerdo con las tesis de los economistas del FMI, si se "flexibilizan" los salarios (eufemismo de rebaja), cuestión para la que reclaman un pacto entre empresarios y sindicatos (ya existió, pero lo dinamitó prescisamente la reforma), las empresas despedirán menos. No sólo eso, sino que incluso se plantearán contratar cuando la economía mejore.
Más gente trabajando, según la tesis del Fondo, equivale a más gente gastando (más demanda interna) y más gente pagando impuestos. Resultado: la economía se pone en marcha, Hacienda recauda más incluso aunque no suba los tipos del IVA (lo que no recomienda el Fondo) y los desequilibrios se reducen.
Tras las demandas del FMI para dar otra vuelta de tuerca a la reforma laboral está el convencimiento de que a la economía española, por mucho optimismo que movilice el Ejecutivo en sus declaraciones públicas, le queda mucho para mostrar una cara sana.
Así lo cuenta el documento de conclusiones provisionales (el final se publicará en julio) dado a conocer por el FMI. "Aunque hay signos de que la contracción de la economía podría terminar pronto, las perspectivas siguen siendo difíciles". Es decir, no se pueden echar las campanas al vuelo. El fondo estima que el crecimiento puede empezar a ser positivo "más adelante en el año y que se recupere gradualmente hasta el entorno del 1% en el medio plazo". Y el escenario que pinta el Ejecutivo, advierte, sólo será posible "si se llevan acabo las reformas previstas".
El 1,5% y el empleo
El problema, como recordó Daniel en conferencia de prensa es que la economía española no ha creado empleo nunca por debajo de un nivel de crecimiento del 1,5%. De ahí que el FMI abogue por "actuaciones urgentes para generar crecimiento y empleo" e "ir más allá" en algunas de las medidas adoptadas.
Por supuesto, sin relajar un ápice en los consejos ya tradicionales sobre despido y fórmulas de contratación. Porque los técnicos plantean que los costes de cdespido "se alineen2 en el caso de los indefinidos "con la media de la UE y que se incrementen de forma más gradual con la antigüedad", además de "reducir el número de contratos".
Además del mercado laboral, al FMI le preocupa lo que sucede con el crédito. O mejor dicho, con la falta de crédito. En este punto, los técnicos del FMI exigen al Gobierno una actitud más "proactiva" ante los bancos para que fluya el dinero. Preguntado sobre si vería con buenos ojos que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) asumiera parte de los riesgos de los créditos que aprobara la banca a las pymes, Daniels fue muy prudente. "Uno de los mecanismos podría ser el riesgo compartido" dijo.
Sobre Europa, el BCE y la Comisión Europea, el FMI tiene ideas claras. "Europa debe ayudar más a España" sostiene, al tiempo que considera "muy sensato" retrasar la meta del 3% de déficit a 2016.
Para la banca también hay mensajes. Uno: el saneamiendo de balances, con el reconocimiento"audaz" de pérdidas cuando las haya, debe continuar y deben ser muy prudentes "en la distribución de dividendos en efectivo".