Periódicamente, organismos internacionales multilaterales como la OCDE o el FMI alertan de que los sistemas públicos de pensiones están en riesgo y/o son insostenibles. Es una lluvia fina que alimentan también partidos políticos -no siempre de ideología conservadora-, asociaciones con intereses en el negocio y hasta la máxima autoridad bancaria, el Banco de España. Para evitar el riesgo, aconsejan, lo inteligente es contratar un fondo de pensiones privado. Se trata de pasar del sistema actual de pensiones, basado en el reparto, a un sistema de capitalización.
El panorama se oscurece cuando el análisis de los fondos individuales en España muestra que su rentabilidad es escasa, están minados por las comisiones y cada vez apuestan más a la arriesgada carta de la Bolsa para obtener rentabilidad.
Un estudio elaborado por el profesor del IESEPablo Fernández sobre la evolución de 313 fondos de pensiones entre los años 1999 y 2014 muestra la otra cara de lo que a menudo se presenta como única alternativa razonable para que un ciudadano disponga de ingresos suficientes en el futuro.
Poca rentabilidad
Según el estudio, de los 313 fondos examinados sólo 21 superaron la rentabilidad del índice bursátil Ibex 35índice bursátil Ibex 35 en el periodo (3,28%) y sólo dos -Bestinver Ahorro y Fonditel- superaron la rentabilidad de los bonos del Estado a 15 años (5,83%). La rentabilidad media de los fondos privados fue del 1,2% y 58 de ellos, casi el 19%, registraron una rentabilidad promedio negativa.
Una de las causas -no la única- que explica la más que discreta evolución de la rentabilidad de los fondos de pensiones privados son las comisiones. El estudio recoge la evolución de las comisiones de 2002 a 2008 (entre el 1,5% y el 2,5% del patrimonio gestionado) y concluye que "una parte importante de las mismas se destina a gastos de comercialización. Esto se debe a que en muchos fondos de pensiones, los comerciales tienen retribuciones superiores a las de los gestores".
Las comisiones podrían estar justificadas por la gestión profesional del fondo. Pero el profesor del IESE lo pone en cuestión. "Con los datos que proporcionan la mayoría de los fondos españoles", asegura el informe, "es imposible saber si la gestión activa (de los gestores) ha generado valor para sus partícipes, aunque sí que ha generado valor para los departamentos de Bolsa que realizaron las compras y ventas de valores -cobraron comisiones que pagaron los partícipes-".
Más riesgo bursátil
La relación entre Bolsa y fondos de pensiones privados es crucial para entender lo que sucede en las entrañas del negocio. Con la caída de los tipos de interés y rentabilidades negativas en la deuda pública, los fondos -no sólo los españoles- acuden cada vez más a la Bolsa para obtener más rentabilidad. A cambio, asumen más riesgo, una cuestión delicada tratándose de las pensiones.
La Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), en su informe de 2014, detalla la evolución de estructura de la cartera de fondos de pensiones entre los años 2008 y 2014 (estimado) (página 45). La información detalla cómo la inversión en renta variable ha pasado del 17% de 2008 al 20,1% en 2014. Más riesgo para un negocio que no acaba de despegar.
Pese a ello, la patronal Inverco está satisfecha. Los fondos del sistema individual acumulaban un patrimonio en 2014 de 64.145 millones de euros, 6.234 millones más que un año antes. Pero las cifras absolutas no pueden ocultar que el número de partícipes cae. Según Inverco, la caída es de un 0,5%, de 9,99 millones en 2013 a 9,94 en 2014.
Un curioso experimento
Como historia llamativa sobre los resultados de la gestión "profesional" de fondos, incluidos los fondos de pensiones, el estudio de Pablo Fernández menciona el experimento realizado por otro profesor, Pablo Fernández Acín, y recogido en la monografía Fondos de Inversión y de pensiones en España: poca sensatez de la mayoría de los inversores.
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Fernández Acín encuestó a 248 alumnos de entre 6 y 17 años del Colegio Retamar. Una clase de cada curso. Los resultados son de sonrojo. Los alumnos tenían que escribir cinco números, del 1 al 70, sin saber qué significaban los números. Cada número correspondía a una empresa en la que teóricamente hubiese invertido.
El resultado: obtuvieron mayores rendimientos que los profesionales. Así, los menores obtuvieron una rentabilidad media del 105% durante el periodo 2002-2012, por encima de la obtenida por los fondos de inversión y de pensiones de renta variable española, con resultados del 34% y del 71%, respectivamente.
Para Fernández Acín, el experimento demuestra que muchos inversores individuales pueden tener acceso a mejores rentabilidades que invirtiendo a través de un fondo de inversión o de pensiones; tan sólo tienen que invertir la misma cantidad y aleatoriamente en varias empresas. "Si un gestor fuese realmente un experto invertiría su propio dinero y se convertiría en millonario" concluye. Y se trata de una conclusión de calado.
Periódicamente, organismos internacionales multilaterales como la OCDE o el FMI alertan de que los sistemas públicos de pensiones están en riesgo y/o son insostenibles. Es una lluvia fina que alimentan también partidos políticos -no siempre de ideología conservadora-, asociaciones con intereses en el negocio y hasta la máxima autoridad bancaria, el Banco de España. Para evitar el riesgo, aconsejan, lo inteligente es contratar un fondo de pensiones privado. Se trata de pasar del sistema actual de pensiones, basado en el reparto, a un sistema de capitalización.