El gasto en pensiones y paro sube 16.000 millones por la pandemia pero su peso en las cuentas baja por la inyección europea

El desembolso del Gobierno en pensiones y en prestaciones por desempleo recogido en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año que viene se dispara en más de 16.000 millones de euros con relación a los últimos PGE. Es casi un 10% más. La suma de ambos da el récord de 188.309 millones frente a un gasto de 172.266 millones recogidos en los Presupuestos de 2019, prorrogados en 2020. 

A pesar de la cantidad inédita, no solo no habrá una merma en el capítulo de gastos sino que, por primera vez en lo que va de década, se produce una reducción sobre el total presupuestado: 456.073 millones de euros, el año que más dinero se ha destinado. Y ello es debido a la inyección europea, parte de la cual (70.000 millones de euros en ayudas públicas a fondo perdido) va recogida en las cuentas del año que viene.

Es más, por primera vez en más de 10 años la suma de las prestaciones por desempleo, las pensiones y los intereses de la deuda suponen menos del 50% del gasto de los PGE. Y eso que hay más dinero que nunca para las tres partidas: 219.984 millones de euros, el 48,23% del gasto total. 

En las cuentas de 2019, pensiones, paro e intereses de deuda constituían el 55,7%. En los Presupuestos de 2018, el 54,79%. Siempre más de cinco de cada diez euros. La diferencia está en el gasto total: para 2021 se prevén más de 450.000 millones de euros, casi la mitad del PIB nacional, mientras que en los años precedentes el gasto total previsto era prácticamente de 100.000 millones menos (365.520 millones los últimos PGE). 

El gasto principal reside en las pensiones, con 163.297 millones de euros. Esta cifra supone un 3,2% más respecto al avance de liquidación de 2020. Y la pensión máxima no podrá rebasar los 2.707,49 euros mensuales (excluyendo pagas extraordinarias), tal y como viene indicado en los Presupuestos. En las últimas cuentas presentadas a finales de 2018 (todavía en vigor), la pensión máxima ascendía a 2.683,34 euros: unos 37.500 euros al año abonados en 14 pagas. Las pensiones suman el 35,8% del gasto total. 

Pensión máxima, 2.707,49 euros

Hay que recordar que el envejecimiento poblacional y la revalorización de las pensiones llevan a que el Gobierno destine ahora un 66% más que en el año 2008 (por debajo de 100.000 millones de gasto), el primero de la anterior crisis financiera, cuando los recortes todavía no se habían aplicado a la economía española. Igualmente está el aumento del 0,9% a las pensiones contributivas (la ministra de Hacienda María Jesús Montero ha recordado que la inflación está en el 0% y que estas pensiones se situarán por encima del IPC) y el incremento de las pensiones mínimas y no contributivas en 1,8%.

Sobre este último incremento, que es el doble de las contributivas, el Gobierno defiende su aportación "como consecuencia de la especial protección a dispensar a los beneficiarios de estas prestaciones por su situación de vulnerabilidad". 

Las prestaciones por desempleo alcanzan 25.012 millones de euros, un 20,1% más (4.131 millones extra) que en el presupuesto 2020 y 2019. Si bien la liquidación podría reducir esa diferencia debido a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). "El Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) ha obtenido un déficit de 11.576 millones de euros en la primera mitad del año", afirma el libro amarillo de los Presupuestos. 

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No obstante, la Comisión Europea ha desembolsado esta semana 6.000 millones de euros en concepto de ayudas al desempleo, por lo que el esfuerzo de Hacienda recibe un fuerte respaldo comunitario. El paro es el 5,5% del gasto total. Según reconoce el propio Gobierno, "ya antes de marzo de 2020 se venía registrando un incremento importante de la tasa de cobertura de las prestaciones por desempleo respecto a 2019" (del 61% al 65%), algo que, de acuerdo con los Presupuestos, "evidencia la eficacia del sistema de protección por desempleo y explica en parte la evolución creciente de las dotaciones". 

Tercero, el pago de la deuda: 31.675 millones, un 0,4% más que en 2019, por lo que este indicador se mantiene estable. Durante la crisis financiera (2008-2014), los intereses de la deuda llegaron a superar no solo el esfuerzo ahorrador obtenido tras años de recortes sino que éstos estaban tan desbocados que su distancia con las prestaciones por desempleo no dejó de aumentar, a pesar de que se batieron récords de paro. En los PGE de 2013 la deuda acaparó 38.589,55 millones. 

Con estos datos, puede concluirse que las aportaciones de la Unión Europea permiten a España disparar la inversión y el gasto en capítulos que hasta ahora recibían menos atención, como la Igualdad, la Dependencia o el Medio Ambiente. Por ejemplo, el Ministerio de Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera se llevará 6.805,2 millones, que viene a ser casi un cuarto de los fondos europeos, una apuesta inédita.