El fantasma del no patronal a la reforma de las pensiones no ha aparecido en la reunión que este miércoles ha convocado de nuevo al Gobierno con los agentes sociales para avanzar en la derogación de la reforma laboral. Al menos a tenor de lo manifestado por los sindicatos presentes. “El ambiente ha sido bueno y la CEOE, a diferencia de otras reuniones, ha entrado a valorar las propuestas”, aseguran. “Tenemos que analizar la nueva propuesta sobre contratación que ha puesto sobre la mesa el ministerio [de Trabajo]”, se ha limitado a indicar a infoLibre un portavoz de los empresarios. Esa nueva oferta consiste en la desaparición del tope del 15% de contratos temporales en las empresas. Y la creación de un contrato con una duración máxima de tres meses para dar cobertura a las actividades estacionales de muy corta duración, como los empleos brevísimos de las campañas comerciales navideñas, por ejemplo.
Mientras el Gobierno presentaba a los agentes sociales un nuevo documento con todas las propuestas hechas hasta ahora, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, aseguraba que la patronal está en la mesa de negociación “con espíritu de acuerdo” y sin “líneas rojas”. “Vamos a darle espacio y margen, tenemos un mes por delante”, invitó, tras presumir de los “12 acuerdos” alcanzados en el diálogo social durante el último año y medio. “Cada mesa de negociación es independiente”, aclaró, en referencia a la de las pensiones, y “en una se puede decir que sí y en otras que no”. Garamendi insistió en separar ámbitos: el acuerdo de pensiones, dijo, “poco tiene que ver” con la reforma laboral.
De forma que el departamento de Yolanda Díaz abrió esta mañana la reunión laboral dejando a un lado el límite del 15% de empleo temporal que tanto había disgustado a los empresarios. Una propuesta cuya autoría el Ministerio de Trabajo atribuye a los sindicatos y éstos niegan que fuera suya. De hecho, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, aseguró que puede existir contratación temporal por debajo de esa cifra “que no se justifique”. Y el vicesecretario de olítica Sindical de UGT, Mariano Hoya, reprochó en su día a la patronal que sintieran “vértigo con la cifra del 15% que había propuesto el Gobierno”. Por lo que se refiere a los contratos para las actividades ocasionales, denominados contratos por circunstancias de la producción, tendrán un máximo de tres meses a lo largo del año y un tope en su número dependiendo del tamaño de la empresa. También se podrán utilizar en el sector agrario.
Además, el Gobierno presentó una fórmula para calcular la penalización que sufrirán las empresas que despidan a un trabajador temporal al que vuelven a contratar una vez pasado el fin de semana o las vacaciones. El resultado son 26 euros cada vez que incurran en ese fraude. Los contratos ultrabreves, de cinco días o menos, ya tienen un recargo del 40% en la cotización por contingencias comunes, por lo que el Gobierno confía en que esas cantidades terminen siendo disuasorias. A la patronal no le ha gustado ese nuevo desincentivo.
En cualquier caso, el meollo de la negociación, según recalcan los sindicatos, se halla en el nuevo artículo 41 bis del Estatuto de los Trabajadores, donde se quiere colocar el que ha sido bautizado como mecanismo RED de flexibilidad y estabilización del empleo. Se trata de convertir el instrumento de protección de los ERTE en un sistema permanente. Trabajo presentó la semana pasada a los agentes sociales el diseño de este nuevo esquema, detallado en 27 páginas. Pero no gustó ni a sindicatos ni a la patronal. Este miércoles se ha comprometido a reformular la propuesta. “Hay muchos términos mal definidos [en el proyecto de Trabajo] y eso lo complica todo”, explica a este periódico la secretaria de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente. No está claro a qué se refiere el ministerio cuando habla de “causas cíclicas” para acogerse al mecanismo Red, porque los sindicatos entienden que se trata, en realidad, de causas “coyunturales”, pero que no se repiten cada cierto tiempo. UGT y CCOO incluso coinciden con la CEOE en que el mecanismo peca de exceso de intervencionismo. “¿Qué pinta el Consejo de Ministros decidiendo quién se acoge al Red por causas estructurales?”, se pregunta la dirigente sindical.
Contratos formativos y negociación colectiva
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Para el viernes, la reunión prevista será monográfica sobre los contratos formativos. Los sindicatos quieren que se limiten a trabajadores de entre 25 y 30 años, mientras que el ministerio pretende abrirlos para los de cualquier edad. Trabajo también plantea que se puedan firmar este tipo de contratos a tiempo parcial, a lo que se oponen UGT y CCOO.
Lo que no se ha tocado esta semana son los cambios en la negociación colectiva, la prioridad del convenio sectorial sobre el de empresa y la recuperación de la ultraactividad –la prórroga automática de los convenios cuando caducan y mientras se negocia su renovación–. Los sindicatos dan estos dos puntos por liquidados. La CEOE no ha vuelto a pedir su reapertura.
La negociación, con o sin acuerdo, de todas las partes o sólo de alguna de ellas, debe finalizar antes de que lo haga el año. Superado el revés del no empresarial a la segunda parte de la reforma de las pensiones, las espadas siguen en alto. “Son dos estilos de negociación distintos: Trabajo empieza en la planta 12 y termina en la planta baja, mientras que Seguridad Social empieza en la planta baja y termina en la sexta”, dibuja el vicesecretario de Política Sindical de UGT, Mariano Hoya, sobre las propuestas de ambos departamentos y el efecto que sobre ellas tienen, a su juicio, las peticiones en la mesa de diálogo de la CEOE y los sindicatos.
El fantasma del no patronal a la reforma de las pensiones no ha aparecido en la reunión que este miércoles ha convocado de nuevo al Gobierno con los agentes sociales para avanzar en la derogación de la reforma laboral. Al menos a tenor de lo manifestado por los sindicatos presentes. “El ambiente ha sido bueno y la CEOE, a diferencia de otras reuniones, ha entrado a valorar las propuestas”, aseguran. “Tenemos que analizar la nueva propuesta sobre contratación que ha puesto sobre la mesa el ministerio [de Trabajo]”, se ha limitado a indicar a infoLibre un portavoz de los empresarios. Esa nueva oferta consiste en la desaparición del tope del 15% de contratos temporales en las empresas. Y la creación de un contrato con una duración máxima de tres meses para dar cobertura a las actividades estacionales de muy corta duración, como los empleos brevísimos de las campañas comerciales navideñas, por ejemplo.