La Ley de la Vivienda sigue en el horno, mientras los precios de alquiler y venta no han dejado de subir en 2022. Uno de los elementos que presionan al alza y que ha generado mayor controversia es la conversión de viviendas a usos turísticos, también por el debate generado por los vecinos de los barrios más afectados, que padecen las molestias que ocasionan. Según los datos que ofrece el portal Inside Airbnb, que extrae datos de esta plataforma colaborativa de alquiler vacacional, en esta hay 11.252 anuncios de casas o habitaciones concentrados en 431 perfiles que disponen más de 10 casas o habitaciones.
“Pese a que en el proyecto de Ley de la Vivienda no está el alquiler turístico, en la política de vivienda debe tomarse en consideración”, explica el economista Julio Rodríguez, miembro de Economistas Frente a la Crisis y expresidente del Banco Hipotecario de España. “Si te encuentras que una parte de la oferta de vivienda se está pasando a los turistas, eliminas parte de la oferta de alquiler duradero y contribuye a encarecer los precios. Esto es de ámbito prácticamente municipal, aunque la ley de Vivienda podría instar a las comunidades a tomar algunas medidas”, añade Rodríguez.
Según los datos, el mayor anunciante, con diferencia, es la inmobiliaria Ukio. Esta empresa de alquileres barcelonesa dispone de 319 viviendas en alquiler Madrid y Barcelona en la plataforma de Airbnb, destinada a turistas de estancias cortas. Esta empresa fue cofundada en 2020 por Stanley Fourteau, que fue directivo de Airbnb durante siete años. Según la red social LinkedIn, hay 142 personas trabajando actualmente en esta compañía.
“La concentración de este número de viviendas de alquiler hace que sea más fácil subir los precios, respecto a si la oferta de vivienda turística fuera la misma, pero en manos dispersas”, añade el economista. Según los datos disponibles en la base de Inside Airbnb, de 36.554 anuncios de vivienda de alquiler en Madrid y Barcelona, 11.252 están en manos de grandes tenedores, lo que supone un 30% de la oferta disponible.
“Es un problema. Estas empresas, son muy potentes, están bien preparadas para agilizar los trámites para convertir una vivienda en vivienda turística. Se han movido muy bien en Bruselas, para crear un clima que les es muy favorable. Creo que los gobiernos estatales no deberían estar al margen, aunque en España se trate del ámbito competencial autonómico y municipal”, remacha el economista.
Miles de viviendas en pocas manos en Madrid y Barcelona
Airbnb es una plataforma de economía colaborativa en la que un usuario puede ofrecer su vivienda, siempre que sea considerada turística, para recibir visitantes, a cambio de un precio. Según los datos ofrecidos por la plataforma Inside Airbnb, que ha extraído los datos de la plataforma, en Madrid hay 20.776 anuncios de casas o habitaciones disponibles para turistas, aunque muchos de estos no son recientes. Es decir, puede que no tengan actividad actualmente, aunque la vivienda sea considerada turística.
Si cribamos a los que tienen actividad reciente, son unas 6.700 (unas 5.100 casas y 1.600 habitaciones). Estas son las que han recibido una valoración por parte de los huéspedes en los últimos seis meses y que los creadores de Inside Airbnb estiman que acogen inquilinos al menos 90 noches al año.
Según los datos analizados por infoLibre, hay 1.785 anuncios de viviendas y de habitaciones recientes concentrados en 20 anunciantes. El mayor tenedor está registrado como “Marco”, aunque en los 240 anuncios de los que dispone es fácil identificar que se trata de la inmobiliaria MIT House. El segundo con mayor oferta es “Rodrigo”, aunque infoLibre no ha conseguido constatar de qué persona o empresa se trata. La tercera en Madrid es la mencionada Ukio, que tiene 119 anuncios.
Esta empresa, Ukio, es la que tiene más anuncios en Barcelona: 200 pisos. Le sigue la inmobiliaria AB Apartment, con 174 anuncios y; Habitat Apartments, con 137. “En términos de economía de mercado, cualquier ley que busque reducir el número de pisos en propiedad de una empresa sería impugnada, por anticonstitucional. Si determinamos que hay un oligopolio en el segmento… pues ahí está. Ya es tarde para abordarlo”, señala el economista.
En ambas ciudades llama la atención que algunos de los perfiles que disponen de decenas de viviendas no aparecen registrados en la plataforma como “agencias profesionales”. Igual que tras el perfil de “Marco” está la inmobiliaria de MIT House, hay decenas de casos similares. Detrás de “Juan y Bea”, que tienen 70 casas, se encuentra la empresa Blue Wolf Investments SL.
Detrás de “Emilio”, que tiene otras 70, está la compañía BNB Holder. Los de esta compañía han sido fáciles de relacionar porque los anuncios siempre arrancan con un adjetivo: “Sensacional”, “espectacular”, “excepcional”, “espléndido”, “seductor”, “imbatible”, “radiante”, “coqueto”, “encantador”, “exclusivo”... Otros no son tan fáciles. infoLibre no ha conseguido constatar qué empresa se encuentra tras el perfil de "Igor", que tiene 120 pisos en Barcelona; o "Luis", que tiene 67 en la ciudad condal, o "Alexandre", que tiene 42.
“Soluciones imaginativas” para limitar el alquiler vacacional
Es difícil buscar una solución, dado que no se le pueden cambiar las normas a una casa considerada “vivienda turística”, con base en una ley nueva. Tampoco es posible fijar en la ley que una persona o una empresa no puede disponer de más de un número determinado de viviendas. Entonces, ¿cuál sería la solución?
El Ayuntamiento de Madrid, regido por Manuela Carmena, puso en marcha un plan para frenar la transformación de vivienda en pisos turísticos. Ya que no se puede “prohibir”, se impusieron unas condiciones difícil de cumplir: la vivienda tendría que tener un acceso diferente para los turistas. Es decir, no podrían usar la misma puerta de entrada, escaleras ni ascensor que los vecinos. Según datos internos del Ayuntamiento, citados por El País, solo el 2% de la vivienda de la capital cumple estos requisitos.
El Gobierno se fija marzo para tener aprobada la ley de Vivienda en las Cortes
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid avaló la normativa y el alcalde actual, José Luis Martínez-Almeida, que anunció que modificaría el plan de Carmena al llegar a la alcaldía, finalmente lo ha dejado como estaba. Esto en la práctica frena la conversión de pisos, pero no cambia los que ya son viviendas turísticas. “A las viviendas ya consideradas turísticas es difícil meterles mano. Todas las propuestas para abordar este asunto es para las siguientes”, incide el economista Julio Rodríguez.
“Lo que se podría hacer es añadir un artículo en la ley de Vivienda que obligara a las comunidades autónomas a abordar este tema”, explica Julio Rodríguez. “Creo que no es muy conocido que el Estado tiene pocas competencias a nivel urbano. Son las autonomías y los ayuntamientos. Pero el Gobierno puede pedir a las autonomías que regulen las condiciones para determinar qué es una vivienda turística”, añade.
Como informó infoLibre, el Gobierno se ha puesto marzo como fecha límite para tener aprobada la Ley de Vivienda en el Congreso. Entre los principales escollos se encuentra que la regulación de los alquileres afecte también a los nuevos contratos en las futuras zonas que se declaren tensionadas. También, el número de viviendas que hace falta para ser considerado gran tenedor: actualmente es de 10 viviendas, según la normativa antiinflación que limita el aumento del alquiler, pero Unidas Podemos plantea que debería bajarse a cinco.
La Ley de la Vivienda sigue en el horno, mientras los precios de alquiler y venta no han dejado de subir en 2022. Uno de los elementos que presionan al alza y que ha generado mayor controversia es la conversión de viviendas a usos turísticos, también por el debate generado por los vecinos de los barrios más afectados, que padecen las molestias que ocasionan. Según los datos que ofrece el portal Inside Airbnb, que extrae datos de esta plataforma colaborativa de alquiler vacacional, en esta hay 11.252 anuncios de casas o habitaciones concentrados en 431 perfiles que disponen más de 10 casas o habitaciones.