El pensionista promedio recibirá entre 3.500 y 8.600 euros menos hasta 2022 si se pone en marcha la reforma de las pensiones que proyecta el Gobierno. Es el cálculo que ha hecho CCOO como parte de la batería de propuestas alternativas que ha presentado al Ejecutivo.
De acuerdo con sus cifras, la pensión inicial de quienes se jubilen a partir de 2019 sufrirá un recorte de entre el 9% y el 18% hasta 2049 al aplicársele el factor de sostenibilidad, que liga las prestaciones a la esperanza de vida de una generación. Además, desde 2014 el Gobierno quiere que se aplique también un nuevo índice de revaloración, dependiente de los ingresos y gastos de la Seguridad Social, que sustituirá al IPC. En ese caso, la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas se situará entre un 14,8% y un 28,3% durante los próximos 15 años, dependiendo de la inflación y del número de años déficit y superávit del sistema.
Pero, con sólo dos años de déficit –por tanto, con una subida de las pensiones de sólo el 0,25%– harían falta 13 años con superávit para recuperar el poder adquisitivo perdido. Con cinco años de apogeo económico y otros cinco de recesión, la pérdida, dice CCOO, llegaría al 11% si la inflación fuera del 2% –el objetivo establecido por el Banco Central Europeo (BCE)– y superaría el 14% si fuera del 2,5% –la media española de la última década.
El informe del sindicato que dirige Ignacio Fernández Toxo también pone en duda las cifras de ahorro que el Gobierno incluyó en la memoria económica del anteproyecto de ley de pensiones. Los 33.500 millones de reducción del gasto acumulado entre 2013 y 2022 que calculó el Ejecutivo –con una inflación del 1%–, CCOO cree que ascenderán a 71.196 millones de euros si el IPC alcanza el 2%, y a 83.900 millones en el caso de que se eleve al 2,5%. Esos serán millones que no cobrarán los futuros pensionistas.
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Cómo aumentar los ingresos
Como alternativa a las medidas del Ejecutivo, centradas exclusivamente en la contención del gasto, CCOO propone una batería de medidas que miran hacia el aumento de los ingresos. Un enfoque el Gobierno se ha mostrado dispuesto a abordar. En el corto plazo, el sindicato propone subir dos puntos las cotizaciones por contingencias comunes –7.000 millones de euros más de ingresos–. En el medio plazo, recomienda aumentar las bases máximas de cotización un 15% –una posibilidad ya anunciada por el Gobierno–, equiparar las bases medias de cotización de los autónomos y del resto de los asalariados, convertir los programas de reducción de cuotas en bonificaciones, para que los asuma el Estado, y dejar que sea éste el que page también los gastos de administración de la Seguridad Social. CCOO cifra el alza de ingresos por estas medidas en 19.149 millones.
Además, recuperar los tres millones de empleos perdidos durante la crisis, la lucha contra el fraude fiscal y financiar con cargo a impuestos determinadas prestaciones –muerte, supervivencia– que ahora se sufragan mediante cotizaciones pueden suponer otros 47.800 millones de euros más para el sistema.
El pensionista promedio recibirá entre 3.500 y 8.600 euros menos hasta 2022 si se pone en marcha la reforma de las pensiones que proyecta el Gobierno. Es el cálculo que ha hecho CCOO como parte de la batería de propuestas alternativas que ha presentado al Ejecutivo.