CRISIS ECONÓMICA
Rajoy rechaza el pacto de los sindicatos para no variar el rumbo de su política
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha rechazado también la oferta de pacto nacional que le ofrecen los sindicatos. Lo hizo con la del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y, respecto a CCOO, UGT y la CEOE, se da por “satisfecho” con alcanzar acuerdos en asuntos concretos, partiendo de “objetivos realistas” y sin cambiar una coma de su política económica. “Quien la dirige es el Gobierno, que tiene un rumbo fijado y sabe lo que hay que hacer”, explicó Rajoy al término de la reunión de casi tres horas que mantuvo con los líderes de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y los presidentes de la CEOE, Juan Rosell, y Cepyme, Jesús Terciado.
De la cita, que según se quejó Méndez llegaba “con 16 meses de retraso”, los sindicatos han salido únicamente con la apertura de cinco grupos de trabajo, de los cuales el que estudiará el factor de sostenibilidad y la reforma de las cotizaciones del trabajo a tiempo parcial ya está constituido. El más novedoso de esos “espacios de diálogo” será el que trate sobre medidas de protección social para los más desfavorecidos por la crisis. También discutirá el Gobierno con patronal y sindicatos la reforma de las administraciones públicas, la formación para el empleo y la Estrategia contra el Paro Juvenil."No pasa nada"
Según relataron a la prensa Fernández Toxo y Cándido Méndez tras la reunión, Rajoy se limitó a asegurar que “no se dan las condiciones” para un acuerdo general, sin entrar en mayores argumentos. Después, preguntado por los periodistas, el presidente del Ejecutivo no dio más razones para eludir el pacto que “a veces no queda más remedio” que tomar medidas, como el ajuste de 20.000 millones de 2012, que nadie quiere apoyar. Por tanto, el Gobierno está “dispuesto” a asumir el “desgaste” que impliquen sus decisiones. “Yo no le daría tanta trascendencia a las palabras”, dijo en referencia al pacto. “Por llegar a un entendimiento”, abundó, “no voy a dejar de tomar las decisiones que necesita la economía española”.
También se escudó Rajoy en la falta de respaldo del PSOE a sus reformas. Y enumeró la laboral, la financiera y las medidas sobre participaciones preferentes y desahucios. “No hemos encontrado apoyo en nada”, reprochó a los socialistas.
Minutos antes, Méndez había advertido de que “la temperatura social” está pidiendo “a gritos un consenso laboral, parlamentario e institucional”. Y contó que habían apremiado al presidente sobre la urgencia del déficit de protección social –“que con la crisis ha saltado por las costuras en España”– y la crisis del empleo. Rajoy no pareció apurado. “Si no estamos de acuerdo en algunos temas, no pasa nada”, llegó a decir.
Lo urgente y lo posible
CCOO y UGT se presentaron en La Moncloa con un documento de 13 páginas en el que se han “desprendido de posiciones maximalistas”, destacó Fernández Toxo: “Hemos tratado de atender a lo urgente pasando por lo posible”. El planteamiento sindical, según lo resumió Cándido Méndez, se centraba en “aprovechar la holgura hasta 2016 que Bruselas ha dado a España en el objetivo de déficit para incorporar la protección social y el empleo” a las prioridades del Gobierno. Sin embargo, Rajoy se mantuvo inmóvil, destacó el líder de UGT, en situar como “temas capitales” las directrices europeas y el crédito: “Sigue pensando que debemos permanecer enchufados con el piloto automático a lo que dice la Comisión Europea”.
Fernández Toxo y Méndez se congratularon de que los grupos de trabajo comprometidos recuperen el Diálogo Social, “ausente en 2012”, cuando a los sindicatos, se quejó el dirigente de UGT, se les comunicó la aprobación de la reforma laboral “por teléfono”. Además, se han comprometido a establecer una “unidad de actuación” ante Bruselas, al igual que hará la CEOE a través de la patronal europea. Patronal y sindicatos reafirman igualmente el “compromiso” que alcanzaron en el Acuerdo de Negociación Colectiva de febrero de 2012: moderación de salarios, de beneficios empresariales y de precios. Aunque Cándido Méndez no dejó de señalar que ese pacto “ha hecho agua” en los dos últimos puntos. Rajoy aclaró luego que en los precios, al menos en los públicos, se conseguirá la contención gracias a la ley que prepara el Gobierno para desligar las tarifas y rentas de la Administración del IPC.
La CEOE lo ve "difícil"
Pendiente tienen aún ambas partes la negociación colectiva de este año, amenazada por el fin de la ultraactividad –prórroga automática de los convenios mientras se negocia su renovación– el 8 de julio. Fernández Toxo aseguró que la convocatoria de movilizaciones sectoriales a partir de la próxima semana “ha acelerado la firma de convenios”. El presidente de la CEOE, Juan Rosell, que no compareció ante los periodistas tras la reunión, urgido por la junta directiva que la patronal celebró por la mañana, subrayó en una rueda de prensa posterior en la sede la patronal el buen estado de salud de los acuerdos salariales. Según informa Europa Press, Rosell considera “difícil” alcanzar un pacto de Estado como el que piden CCOO, UGT y el PSOE, pero ofreció una “actitud constructiva y comprensiva” para “facilitar las cosas” al Gobierno.
No obstante, Rosell dejó claro que habrá asuntos en los que el Ejecutivo “tendrá que decidir solo” porque es quien “está en la mesa de operaciones y quien tiene que hacer las cosas”. La patronal, añadió, ha querido ser “razonable”, por lo que no ha pedido a Rajoy una rebaja de las cotizaciones sociales ni de impuestos “con carácter general”, pero sí una cuenta fiscal para compensar mediante cotizaciones los retrasos en los pagos de la Administración.
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"Nuestra propia política"
La CEOE y los sindicatos también coinciden con el Gobierno en la necesidad de impulsar el crédito a familias y empresas y en la de ajustar el gasto público con criterios “eficientes y equitativos”, según reza el comunicado conjunto hecho público tras la reunión, a la que asistió además la ministra de Empleo, Fátima Báñez.
“Tenemos”, resumió Mariano Rajoy, “nuestra propia política”, cuyos dos pilares situó en el déficit y las reformas estructurales. En el otro extremo de la mesa, Fernández Toxo le invitó a no “acomodarse a la idea de que en 2016, de acuerdo con el cuadro macroeconómico enviado a Bruselas, España tendrá la misma tasa de paro en en 2012, después de todo el esfuerzo que está haciendo la sociedad española, de las reformas estructurales y del desmontaje de los derechos conquistados que se está llevando a cabo”. “La altura de miras y liderazgo”, conminó, “debe ponerlos el Gobierno”.