La reforma fiscal ensancha la brecha social y carga las rebajas sobre las nóminas

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El Gobierno se juega algo crucial con la reforma fiscal recién cocinada: votos.votos. De ahí el esfuerzo de comunicación que hace para convencer de que los grandes beneficiados de las rebajas serán las rentas medias y bajas. Pero la realidad desmiente el titular. Inspectores de Hacienda, técnicos de Hacienda y organizaciones como Oxfam Intermón sostienen que las rebajas de impuestos para las rentas más bajas y las más altas descansan, una vez más sobre las clases medias y las nóminas. "La propuesta, lejos de ser progresiva y redistributiva" sostiene Oxfam "incrementará la brecha entre ricos y pobres y mantendrá la mayor carga fiscal sobre las rentas del trabajo de las clases medias".

Para "vender" la rebaja media del 12,5% en el IRPF para todos los contribuyentes entre 2014 y 2016, el Ministerio de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro ha hecho malabares con números y porcentajes. Según sus cuentas, el 72% de los declarantes (en torno a 20 millones) cuentan con rentas inferiores a 24.000 euros anuales y para ellos, la rebaja media será del 23,47%.

Pero si se estrecha sólo un poco el examen de la renta percibida, la situación cambia. Oxfam Intermón destaca en este sentido que hay 11,5 millones de trabajadores y de pensionistas, con ingresos inferiores a 17.000 euros, que no van a ver ninguna mejora tributaria. Según los documentos distribuidos por Hacienda, entre 2012 y 2014, tras el "recargo temporal" de impuestos, los que cobraban hasta 17.700 euros pagaban un tipo del 24,75%. En 2015 pagarán prácticamente lo mismo (el tipo del 25% se aplicará a las rentas de entre 12.450 y 20.200 euros). Eso sí, esas rentas seguirán sufriendo la carga de impuestos indirectos (sobre todo el IVA) que el Gobierno mantiene.Tramo elevado

Los inspectores de Hacienda del Estado tienen muy claro que no serán precisamente los más ricos los que soporten el coste de la reforma. "Se observa que el tramo más elevado de la escala de gravamen partirá ahora de 60.000 euros" sostiene el sindicato de inspectores IHE. "Ello implica" continúa "que todos los ciudadanos incluidos entre esa cuantía de base y 120.000 apenas se verán afectados por la reducción, y serán las rentas más bajas y los que superen los 120.000 euros los más beneficiados". La clase media atada a la nómina paga.

El sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha, argumenta también en el mismo sentido la crítica a la reforma: "la rebaja en el primer tramo de la escala del IRPF y el aumento de las cuantías de los mínimos personales y familiares afectan a todos los contribuyentes por igual, por lo que los 8,8 millones de ciudadanos que cobran entre 12.450 y 33.000 euros amortiguarán el impacto de la rebaja fiscal de las grandes fortunas, puesto que sus tipos aumentan entre 0,25 y 1 punto sobre la tarifa vigente, de manera que serán las cargas familiares de cada uno las que determinen si hay subida o bajada de impuestos en este tramo".

Para Gestha, como para los inspectores de Hacienda, los grandes beneficiarios de la reforma será un pequeño pero escogido grupo de contribuyentes: 73.000 contribuyentes -los que ingresan más de 150.000 euros anuales- que suponen en torno al 0,3% del total de declarantes, según los datos de la propia Agencia Tributaria (AEAT). Ese cogollo de declarantes pasará de pagar un 52% en el IRPF a pagar un 45% en 2016. Ese tipo del 45% se aplicará a partir de los 60.000 euros.

Para el resto, poca cosa. Gestha calcula que el ahorro medio de la rebaja del IRPF apenas será de 170 euros anuales por contribuyente, como resultado de aplicar el coste de la reforma entre los 19,3 millones de declarantes y los 8,5 millones de pensionistas y trabajadores que no presentan declaración por no estar obligados.

La recaudación del impuesto de sociedades seguirá hundida en 2017 al quedarse en la mitad que hace 10 años

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Coste de 9.000 millones

El trato favorable a las rentas más altas, a las empresas y al negocio bancario costará al erario público 9.000 millones de euros en dos años. El Gobierno confía en que el mayor dinero disponible en las familias animará la actividad, el empleo y acabará por aumentar la recaudación. Pero, como recuerda Oxfam "la propuesta no generará más recaudación, no compensará las dificultades de las familias por los retrocesos en las políticas sociales y no recaudará más de los que más tienen".

En línea con las advertencias del Banco de España, expertos como el catedrático Joaquín Maudos han destacado en sus análisis el exceso de optimismo del Ejecutivo al apostar por el aumento de recaudación, sin tener en cuenta que pasar de un déficit público del 7,1 % en 2013 a un 1,1 % en 2017 supone una caída de 60.000 millones de euros.

El Gobierno se juega algo crucial con la reforma fiscal recién cocinada: votos.votos. De ahí el esfuerzo de comunicación que hace para convencer de que los grandes beneficiados de las rebajas serán las rentas medias y bajas. Pero la realidad desmiente el titular. Inspectores de Hacienda, técnicos de Hacienda y organizaciones como Oxfam Intermón sostienen que las rebajas de impuestos para las rentas más bajas y las más altas descansan, una vez más sobre las clases medias y las nóminas. "La propuesta, lejos de ser progresiva y redistributiva" sostiene Oxfam "incrementará la brecha entre ricos y pobres y mantendrá la mayor carga fiscal sobre las rentas del trabajo de las clases medias".

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