El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado el debate del estado de la nación para anunciar nuevas medidas contra la inflación y para propiciar, dijo, un reparto justo de los costes que esta “enfermedad grave de la economía” inflige a los ciudadanos. Al ya conocido nuevo impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las compañías “dominantes” en los sectores eléctrico, gasista y petrolero, se le unirá otro para los bancos, “que ya se están beneficiando de la subida de tipos de interés” prevista para el próximo día 21. Ambos serán “excepcionales y temporales” y gravarán las ganancias obtenidas durante 2022 y 2023 en los dos siguientes ejercicios. Con el impuesto sobre las energéticas, el Gobierno prevé recaudar 2.000 millones de euros anuales y con el impuesto sobre el sector financiero, 1.500 millones al año.
Tras cifrar en 15.500 millones de euros el aumento de la recaudación fiscal entre enero y mayo, Sánchez aseguró que esa cantidad es casi la misma que el Gobierno se ha gastado en las ayudas a los hogares y las pymes incluidas en los dos decretos anticrisis. “Pedimos a las grandes empresas que hagan lo mismo, que reviertan en los trabajadores y consumidores cualquier beneficio extraordinario, que no engrose las cuentas ni los sueldos de sus activos directivos”. “Ahora”, abundó, “es el momento de que las grandes empresas prueben su compromiso social y creen valor para sus accionistas y para la sociedad. El sufrimiento de una mayoría no puede ser el beneficio de una minoría”.
Aunque reconoció que no existe una “solución instantánea y mágica” que borre “de un plumazo” el alza desbocada de los precios, Sánchez ha prometido nuevas ayudas para proteger a los ciudadanos de la erosión que provoca en sus bolsillos. Así, anunció que se ampliará al 100% la bonificación del 50% en los abonos de cercanías y media distancia de Renfe, que serán gratis, por tanto, entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre. Además, instó a las comunidades autónomas a complementar el descuento del 30% en los abonos urbanos y metropolitanos hasta alcanzar el 50% o 60%.
También se creará una segunda beca complementaria para todos los estudiantes mayores de 16 años que ya tengan otra, de forma que “no abandonen sus estudios por necesidades económicas”. La segunda beca será de 100 euros al mes, entre septiembre y diciembre, y beneficiará a un millón de alumnos.
Vivienda, sanidad, educación e incendios
Sánchez anunció además el desbloqueo de la Operación Campamento, en Madrid, que permitirá la construcción de 12.000 viviendas, de las cuales el 60% serán públicas. Se trata de un proyecto urbanístico paralizado desde 2005 sobre terrenos que pertenecen al Ministerio de Defensa y ubicados en el sur de la capital.
Sánchez busca retomar la iniciativa con el anuncio de nuevas medidas y reconectar con el votante desencantado
La creación del Centro Estatal de Salud Pública, una promesa de 2021, la ha incluido el presidente del Gobierno en su lista de nuevas medidas. Su función será combatir las emergencias sanitarias. Lleva desde septiembre de 2021 en periodo de consulta pública y tiene, en principio, un presupuesto de 9,4 millones de euros.
Un plan para que seis millones de alumnos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, aprendan programación y robótica y denominado Programa Código Escuela 4.0 ha sido otra de las novedades incluidas en el discurso de Pedro Sánchez. Así como una nueva regulación del personal que se dedica a la prevención y extinción de incendios forestales, que lleva años reclamando mejoras laborales y más recursos para evitar la destrucción provocada por el fuego.
Sólo las enunció someramente, pero el presidente también aludió a “medidas de ahorro energético” que los españoles deberán tomar en breve. Mencionó que deberán teletrabajar más, bajar la calefacción en invierno y subir el aire acondicionado en verano, además de utilizar con mayor asiduidad el transporte público. En Alemania, ante el temor a que Rusia corte el grifo del gas este otoño, ya han aprobado este tipo de soluciones todas las administraciones. Incluyen el recorte en la temperatura de las oficinas, el tiempo de ducha, suprimir el agua caliente en los lavabos o no superar los 20 grados en la calefacción.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado el debate del estado de la nación para anunciar nuevas medidas contra la inflación y para propiciar, dijo, un reparto justo de los costes que esta “enfermedad grave de la economía” inflige a los ciudadanos. Al ya conocido nuevo impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las compañías “dominantes” en los sectores eléctrico, gasista y petrolero, se le unirá otro para los bancos, “que ya se están beneficiando de la subida de tipos de interés” prevista para el próximo día 21. Ambos serán “excepcionales y temporales” y gravarán las ganancias obtenidas durante 2022 y 2023 en los dos siguientes ejercicios. Con el impuesto sobre las energéticas, el Gobierno prevé recaudar 2.000 millones de euros anuales y con el impuesto sobre el sector financiero, 1.500 millones al año.