EL DINERO DE LA BANCA
Santander y Popular se resisten a pagar a sus trabajadores 176 millones por la extra de beneficios
Los bancos Santander y Popular han comunicado a sus trabajadores que este año no se devengarán las pagas extraordinarias de beneficios que hasta ahora la plantilla cobraba en marzo y febrero, respectivamente, del ejercicio siguiente. El nuevo convenio colectivo de banca, firmado el pasado mes abril, establece un nuevo sistema de participación en los beneficios de las entidades, en el que las 2,75 extras de este tipo pasan a integrarse en el salario fijo, por lo que se cobrarán distribuidas entre las 14 pagas anuales. Eso ocurrirá a partir del 1 de enero de 2017. Pero Santander y Popular abonan la extra a año vencido, así que los sindicatos creen que la plantilla debe cobrar por los beneficios obtenidos en 2016 y comenzar con el nuevo sistema a partir de los conseguidos en 2017. Las entidades discrepan.
Según los cálculos de UGT, cada trabajador del Santander puede ver así recortado su sueldo anual en un 14%, mientras que la entidad se ahorraría 120 millones de euros. En el caso del Popular, el mismo sindicato cifra en un mínimo de 56 millones el dinero que la entidad pretende escatimar a sus más de 14.000 empleados, a razón de 4.000 euros por nómina anual.
A juicio de UGT Santander, la renuncia a las 2,75 pagas de beneficios –del total de 18,5 de que disfrutan por convenio– equivale a una “pérdida de derechos ya devengados durante 2016” para quienes permanecen en plantilla tras el último Expediente de Regulación de Empleo (ERE), pactado en abril. A quienes se han prejubilado o dejaron el banco acogiéndose a las bajas incentivadas, el banco les incluyó en sus finiquitos la parte proporcional de esas pagas de beneficios. Los trabajadores que continúan en sus puestos, en cambio, no las percibirán. Según fuentes sindicales, la paga es un derecho individual consolidado que no puede ser eliminado ni por el empresario ni por las leyes ni por los convenios posteriores sin el consentimiento del trabajador.
“La AEB y, por extensión, Banco Santander no pueden ignorar que los beneficios no les pertenecen en exclusiva. Son generados gracias al trabajo y compromiso de toda la plantilla y es de justicia su redistribución con quienes han contribuido a que la empresa, en plena crisis financiera, continuase remunerando al accionista y generando beneficios”, advierte la sección sindical de CCOO en el Santander en una circular a la plantilla. El sindicato anuncia medidas “judiciales y extrajudiciales” para cambiar la “interpretación restrictiva” que la patronal hace del convenio.
Este año el Santander firmó un recorte de plantilla de 1.380 trabajadores, de los que 700 han sido prejubilaciones y 300 bajas incentivadas en la red de sucursales, así como otros 380 bajas y prejubilaciones en los servicios centrales. Para el próximo, los sindicatos no descartan una nueva tanda de prejubilaciones, explican fuentes de UGT. Quiere cerrar 425 oficinas. El Popular ya ha anunciado una reducción de personal que afectará a entre 2.500 y 3.000 trabajadores. También se llevará a cabo mediante prejubilaciones y bajas incentivadas.
Sentados con la patronal
Los representantes sindicales se han reunido con la dirección de ambos bancos y, ante la falta de acuerdo, han convocado la Comisión Paritaria del convenio, en la que se sienta la AEB, la patronal del sector, y cuyo cometido es precisamente solventar este tipo de discrepancias. De fracasar también esta instancia, fuentes de la sección sindical de UGT en el Banco Santander se declaran dispuestas a plantear un conflicto colectivo ante la Audiencia Nacional, sin descartar, como ya ha anunciado el sindicato en el Popular, que sean los propios trabajadores quienes presenten reclamaciones de cantidad de forma individual en los juzgados de lo Social.
Un portavoz del Banco Popular ha explicado a infoLibre que la patronal ha presentado una propuesta en esta Comisión Paritaria para abonar en los finiquitos de este año la parte proporcional de las pagas, puesto que tanto el Popular como el Santander dejaron de abonárselas a los trabajadores que abandonaron las entidades después del 15 de junio. No obstante, el banco de Botín sí había incluido las extras de beneficios en las liquidaciones de los empleados que causaron baja en el ERE de abril. Lo hizo como “medida excepcional y transitoria”, según explicó en una nota interna la propia AEB.
La entidad que preside Ana Patricia Botín asegura que el complemento ad personam y las nuevas tablas salariales incluidos en el convenio colectivo “garantizan al personal las pagas de beneficios que tiene consolidadas”. Según destaca un portavoz, el pacto firmado en abril determina que el antiguo sistema de participación en las ganancias se aplicará “sólo sobre los resultados de 2015”. “Las pagas de participación en beneficios del convenio derogado ya no existen”, advierte.
Los trabajadores despedidos en ERE se disparan un 78% en enero por culpa del sector financiero
Ver más
Millones de beneficios, reparto de dividendos
El Santander obtuvo en 2015 unos beneficios de 5.996 millones de euros. En los primeros seis meses de este año ha ganado 2.911 millones. El Popular cerró el pasado ejercicio con unos resultados positivos de 105,4 millones y el primer semestre del año en curso con unas ganancias de 94 millones de euros. En 2015 el banco que preside Ana Patricia Botín repartió en dividendos el 38% de sus beneficios. Y el Popular, aunque ha suspendido este año el pago de dividendos, ha prometido distribuir un 25% de sus ganancias entre los accionistas en 2017.
A partir del próximo 1 de enero, la paga de beneficios en la banca pasará a ser variable, sin repercusión en las tablas salariales, no consolidable y no pensionable, según figura en el nuevo convenio. Hasta ahora, esta nómina extraordinaria se calculaba según el dividendo líquido abonado a los accionistas de cada entidad. El último convenio, en cambio, liga la cuantía de la extra a un parámetro denominado Resultado de la Actividad de Explotación (RAE), que mide “la actividad bancaria en España considerando un perímetro homogéneo de comparación”.