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Laura Berja: "La regulación de la prostitución no reduce la explotación y perpetúa un modelo de desigualdad"

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Durante un breve lapso de tiempo, la esperada Ley integral de garantía sexual, conocida como ley del solo sí es sí, estuvo en peligro. Los grupos parlamentarios amenazaron con retirarle su apoyo si incluía una enmienda introducida por el Grupo Socialista, relativa al proxenetismo. El PSOE se vio en la encrucijada de decidir entre la defensa de su enmienda, o renunciar a sus postulados para garantizar la continuidad de la ley. La opción escogida fue la segunda.

Tan solo un día después, los socialistas reciclaron la enmienda y le dieron forma de proposición de ley. Una de las parlamentarias que presumió del texto fue Laura Berja (Linares, Jaén, 1986). Este jueves, el Pleno del Congreso debatirá una enmienda a la totalidad registrada por la CUP que desplaza el concepto de explotación sexual para abordar, en cambio, el trabajo sexual. Un viraje que la diputada socialista critica enérgicamente. Berja confía en la voluntad de los grupos de frenar el proxenetismo en todas sus formas, más allá de debates ideológicos. Durante los días en que sus compañeros de escaño debatieron en torno a la prostitución, la socialista repitió hasta la saciedad: "Abolicionismo, aunque nos quedemos solas". Hoy, dice, no se sienten solas: una mayoría parlamentaria dio el visto bueno a la tramitación de la propuesta legislativa y esa demostración de fuerza, espera, volverá a verse este jueves en la Cámara Baja.

Esta proposición de ley nace prácticamente a contrarreloj y después de que no encontrara encaje en la ley del solo sí es sí. ¿Qué ocurrió?

Más que no encontrar encaje, lo que pasó fue que el resto de los grupos, por una cuestión de vetos cruzados, condicionaban su posición a favor de la ley a que retirásemos nuestras enmiendas. Lo que hicimos nosotras fue un ejercicio de responsabilidad, porque queríamos que la ley del solo sí es sí saliese adelante. Siempre hemos dicho lo importante que es cambiar el paradigma de la violencia sexual y esa ley supone un avance muy importante, en aquel momento teníamos en la cabeza que cada cinco horas se denuncia una violación en España por parte de una mujer, así que la ley tenía que salir. Pero eso no hacía que renunciásemos a nuestros principios y al día siguiente ese mismo posicionamiento que manteníamos en formato de enmiendas lo convertimos en proposición de ley. Defendimos hasta el final la necesidad de perseguir todas las formas de proxenetismo en la ley del solo sí es sí porque las víctimas de la prostitución son víctimas de violencia sexual, era lo más coherente. Pero conseguimos convertirlo en proposición de ley y al día siguiente la presentamos.

¿Por qué era insuficiente la redacción original de la ley del solo sí es sí respecto al proxenetismo no coactivo y la tercería locativa?

Por una cuestión que nos trasladaron expertas como Mujeres Juezas o Themis, y es que tal cual está tipificada la ley actualmente y tal cual proponía la ley del solo sí es sí se hacía inviable tener sentencias condenatorias sobre proxenetismo. Porque se condiciona la persecución del proxenetismo a que exista explotación sexual. Y demostrar explotación es muy difícil, porque la carga de la prueba recae sobre las víctimas y es muy difícil que esas mujeres en situación de vulnerabilidad puedan confesar explotación. Había que cambiar esa tipificación, la actual y la que proponía el proyecto de ley, y hacer depender el proxenetismo solo del lucro de la prostitución. Para nosotras el proxenetismo es el lucro de la prostitución de otra persona, aun con su consentimiento. Desaparece la condición necesaria de explotación sexual. 

Además, por posicionamiento político abolicionista, entendemos que no hay prostitución voluntaria. El sistema prostitucional legitima la desigualdad y el acceso al cuerpo de las mujeres de una manera mercantil. Creemos que hay que abolir ese sistema, por tanto eliminamos el concepto de explotación por una cuestión práctica e ideológica. Por eso nuestra redacción es más garantista: da herramientas a jueces y juezas para poder perseguir a los proxenetas y acabar con la impunidad que existe. 

El sistema prostitucional legitima la desigualdad y el acceso al cuerpo de las mujeres de una manera mercantil

La proposición excluye a los familiares de las prostitutas, por ejemplo sus hijos, del grupo de personas que se lucra de la prostitución ajena. Pero lo hace en su exposición de motivos, no en su articulado. ¿Puede ser perjudicial no incluirlo explícitamente?

En el articulado decimos que se proteja a las mujeres prostituidas, que en ningún caso serán sancionadas. Ahí entendemos que también puede ser recogida su situación familiar. Aun así, el trámite parlamentario da lugar a que se pueda complementar con alguna puntualización, estamos abiertas a dialogar e incorporarlo para que estas situaciones queden más cubiertas desde un punto de vista jurídico. 

¿Alguna otra cuestión es susceptible de mejora?

Entendemos que es una proposición completa porque se centra en cuestiones clave: la persecución del proxenetismo, eliminando el requisito de la explotación; la incorporación de la tercería locativa o destinar un inmueble para facilitar la prostitución de otra persona; las sanciones a los hombres que recurren a la prostitución y otra, muy importante, el reconocimiento de la condición de víctimas de las mujeres en el marco del Estatuto de víctima del delito y como beneficiarias de los derechos de asistencia integral que se reconocen en la ley del solo sí es sí. La ley es muy completa y toca los pilares básicos, es fundamental que esto se entienda como una ley necesaria para perseguir el proxenetismo, más allá del debate ideológico. Pero estamos abiertas a debatir otras enmiendas que puedan mejorar la redacción inicial.

Algunas dudas sobre cuestiones concretas que han emergido tras el registro de la propuesta. Por ejemplo, respecto a la tercería locativa, el propietario de una vivienda donde una mujer ejerce prostitución, pero sin su conocimiento, ¿puede verse afectado?

Los márgenes legales y las garantías jurídicas permiten la demostración del conocimiento o desconocimiento de una persona que alquila un inmueble y sabe o no sabe lo que ocurre dentro de él. Hay garantías suficientes para dar cobertura a situaciones de ese tipo. No creo que haya un activo judicial para considerar proxeneta a todo el mundo.

“El hecho de convenir la práctica de actos de naturaleza sexual a cambio de dinero u otro tipo de prestación de contenido económico, será castigado con multa”. Se ha dicho que este fragmento puede dar cabida a una persecución de la pornografía o de webs como Only fans. ¿Cuál es el encaje de la pornografía en esta ley?

Yo creo que es muy rebuscado. Nosotros como como grupo parlamentario y como PSOE entendemos que la pornografía no representa una imagen de la educación afectivo sexual más apropiada para la igualdad entre mujeres y hombres, pero no hay ningún ánimo en esta ley de dirigirnos hacia la prohibición de la pornografía. Creemos que eso podría tener otro encaje en otro sitio.

¿Por qué es necesario incluir la persecución de los clientes en esta proposición?

Porque en todo el ecosistema de la explotación sexual y de la prostitución hay responsabilidades compartidas. Si no hubiese hombres que recurren a la prostitución, no tendríamos el problema que tenemos de explotación sexual y de legitimización o normalización de la prostitución que existe en nuestro país. No tenemos ningún ánimo de perseguir a los hombres, sino a quien tiene responsabilidad en que se siga perpetuando una vulneración de los derechos humanos tan grave como la explotación sexual o como la prostitución.

Si no hubiese hombres que recurren a la prostitución, no tendríamos el problema que tenemos de explotación sexual

Mencionaba anteriormente el reconocimiento de la condición de víctimas de las mujeres, pero la proposición no dibuja ningún itinerario de salida que proponga alternativas para las mujeres prostituidas, como sí ocurre en modelos abolicionistas como el francés. 

No creemos que todo lo que tiene que ver con la parte asistencial tenga que estar en una ley, puede recogerse en un programa específico, por ejemplo. El Gobierno ha presentado ahora el Plan Camino como una forma de dar recursos y atención integral a las mujeres en situación de prostitución, también hay ordenanzas municipales que ya recogen itinerarios de apoyo a mujeres en situación de prostitución, hay comunidades autónomas con recursos propios... Lo que queríamos era garantizar el reconocimiento de víctimas dentro del Estatuto de la víctima del delito y también en todo lo que tenga que ver con otros derechos de asistencia integral, pero no queríamos ser limitantes en eso.

¿Qué modelos han mirado con lupa y qué resultados han demostrado esos modelos?

Para nosotros el modelo francés es un buen modelo, pero hay otros como el sueco que también nos gusta y hay aspectos que nos convencen de otros modelos. Lo que vemos es que la regulación no reduce la explotación sexual y perpetúa un modelo de desigualdad entre mujeres y hombres. Ni se reduce la desigualdad, ni se reduce la explotación sexual. Además de no entender la regulación de ninguna manera porque legítima la desigualdad, creemos que quien se beneficia de las legislaciones regulacionistas son los proxenetas y todas las mafias. Con respecto a los países que sí tienen una regulación abolicionista vemos que los pasos son lentos, porque estamos combatiendo un sistema que está muy arraigado, muy normalizado y que presenta muchas resistencias. Pero con voluntad política y con leyes ambiciosas se dan pasos. La concienciación, la sensibilización y el cambio de paradigma que supone una ley abolicionista es muy importante y en Francia se ha dado y se está notando.

Nosotros creemos que no hay relación laboral en la violencia sexual contra las mujeres, no hay relación laboral posible en una situación de reconocimiento de la desigualdad

¿No había lugar para una propuesta abolicionista en la ley contra la trata que prepara el Gobierno?

La ley contra la trata que está planteando el Gobierno es una ley muy amplia, porque va a incorporar todas las formas de trata. Nosotros creemos que la persecución del proxenetismo no puede esperar ni un día más, porque hay una impunidad con respecto a esta cuestión. Al final es una modificación del artículo 187 [del Código Penal], y como la urgencia de luchar contra la impunidad del proxenetismo es tan importante entendíamos que con la capacidad parlamentaria que tiene el Congreso era una muy buena oportunidad de darle prioridad.

¿Qué opina sobre la enmienda de la CUP?

Nos parece un auténtico despropósito, porque su ley habla en términos de regulación de lo que ellos llaman trabajo sexual. Nosotros creemos que no hay relación laboral en la violencia sexual contra las mujeres, no hay relación laboral posible en una situación de reconocimiento de la desigualdad y por lo tanto discrepamos de raíz con lo que propone la CUP. Su propuesta incluso casi legitima el proxenetismo, porque habla de trabajo sexual voluntario dependiente, definiéndolo como el que se ejerce con el consentimiento de la persona trabajadora, pero en situación de dependencia del dueño del club. Está dando carta de naturaleza al proxenetismo. Esperamos que decaiga esta enmienda a la totalidad. 

Detrás de muchas organizaciones de prostitutas hay una complicidad del lobby proxeneta y de los lucrados a través del proxenetismo

Ha mencionado sus reuniones con expertas. Algunas voces son críticas con la exclusión de las trabajadoras sexuales del debate. Existen organizaciones constituidas por mujeres que ejercen la prostitución, ¿se han reunido con ellas?

Detrás de muchas de esas organizaciones hay una complicidad del lobby proxeneta y de los lucrados a través del proxenetismo. Hemos priorizado tener reuniones y contactos con las organizaciones que también trabajan con víctimas, con la sociedad civil organizada que entiende la prostitución como una forma de violencia sexual y que además entiende la necesidad de acabar con el proxenetismo de una manera urgente.

Ustedes han repetido en diferentes ocasiones el lema “abolicionismo aunque nos quedemos solas”. ¿Se han quedado solas?

Yo creo que no, porque la toma en consideración tuvo 232 votos a favor: 232 diputados entienden que es pertinente el debate. Nos quedamos solas en la ley del sí es sí, pero creo que una mayoría de la cámara bastante consolidada ha dado el visto bueno a la tramitación. Nosotros vamos a mantener nuestro posicionamiento hasta el final y vamos a defender la urgencia y la necesidad de esta ley hasta el final.

El Gobierno ha dicho que entre sus objetivos está llegar a un horizonte abolicionista. ¿Comparten el PSOE y Unidas Podemos el camino hacia ese horizonte?

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Creo que el Ministerio de Igualdad también quiere trabajar por una sociedad donde se erradique la explotación sexual y donde se persigan todas las formas de proxenetismo. Lo que sí que me gustaría es tener el apoyo de Unidas Podemos en esta proposición de ley. Les hemos invitado a participar de ella, apoyaron la toma en consideración y lo que nos gustaría es que por supuesto se sumen.

Esta sociedad no quiere convivir con campos de concentración de mujeres a uno y otro lado de las carreteras.

Y a nivel social, ¿en qué punto del debate estamos? ¿Cree que hay una mayoría social que apuesta por el abolicionismo?

Hay un consenso muy unánime socialmente con la persecución del proxenetismo. Ese es un paso fundamental y esta sociedad no quiere convivir con campos de concentración de mujeres a uno y otro lado de las carreteras, por eso vamos a regular la persecución del proxenetismo.

Durante un breve lapso de tiempo, la esperada Ley integral de garantía sexual, conocida como ley del solo sí es sí, estuvo en peligro. Los grupos parlamentarios amenazaron con retirarle su apoyo si incluía una enmienda introducida por el Grupo Socialista, relativa al proxenetismo. El PSOE se vio en la encrucijada de decidir entre la defensa de su enmienda, o renunciar a sus postulados para garantizar la continuidad de la ley. La opción escogida fue la segunda.

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