VIOLENCIA SEXUAL
Podemos apartó a Monedero pero no investigó las denuncias de violencia sexual de dos mujeres

Septiembre de 2023. Al seno de Podemos llegan dos testimonios que señalan a Juan Carlos Monedero, cofundador del partido, como presunto agresor sexual. Las mujeres hablan de "tocamientos" y "comentarios inapropiados". Días después, el exdirigente es apartado de todos los actos organizados por la formación morada: Monedero sale discretamente y sin hacer mucho ruido por la puerta de atrás. El partido propone a las víctimas iniciar un procedimiento interno de denuncia formal, pero no prospera. El caso cae en el olvido, hasta hoy.
Un correo y una queja verbal
Todo comienza con un correo dirigido a la Secretaría de Feminismos de Podemos, en aquel momento liderada por la entonces también secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez. En la misiva, adelantada por elDiario.es y a la que ha tenido acceso infoLibre, la denunciante dice tener conocimiento "directo desde hace años" de que el cofundador del partido "se dedica a incomodar y manosear a mujeres jóvenes en entornos del partido en los que tiene acceso a ellas", incluida una manifestación del 8M.
La emisora del mensaje habla de comportamientos como "agarrar por detrás rodeando con los brazos, realizar tocamientos en cintura y trasero, comentarios inapropiados sobre mujeres muy jóvenes", siempre a "chicas que acaba de conocer o con las que no tiene confianza", en ocasiones "en estado de embriaguez", llegando incluso a intentar "besar a una compañera estando ebrio".
El testimonio narraba comportamientos que "podían llegar a ser violencia sexual", valoran fuentes de la formación morada, al tiempo que solicitaba que "se actuase de forma interna". Entonces, el partido "activó el procedimiento y trasladó el escrito a la Comisión de Garantías". A partir de ese momento, se propone a la denunciante seguir una "vía confidencial y segura para aportar testimonios". Concretamente, la Secretaría de Feminismos le escribe un primer correo agradeciéndole la denuncia y la Comisión de Garantías le envía un segundo, el 3 de octubre, invitándole a completar un formulario, la vía directa hacia la apertura del correspondiente expediente.
Podemos no obtiene respuesta, según exponen las mismas fuentes. La denunciante, sin embargo, relata a elDiario.es que jamás recibió ninguno de los dos mensajes de respuesta: "De haber visto el correo o de ser avisada, por supuesto que hubiera rellenado el formulario". La exsecretaria de Feminismos, por su parte, explica a infoLibre que en aquel momento hizo "lo que correspondía hacer ante una situación de este tipo".
Poco después, varios miembros de la dirección del partido reciben "otro testimonio de una mujer víctima de violencia sexual" por parte de Juan Carlos Monedero, según perfilan las mismas fuentes. En este caso, la denunciante pide expresamente que la formación impida la participación del cofundador en los actos oficiales del partido. A partir de ese momento "dejó de convocar a las actividades del partido a Monedero".
Sin investigación interna
Podemos aparta definitivamente al exdirigente de su órbita, pero no pone en marcha ninguna medida específica de reparación, ni investiga si existen otras víctimas en el seno de su organización, ante la sospecha de que podía tratarse de un comportamiento sistemático y normalizado. infoLibre ha preguntado al partido morado si valoró iniciar una investigación interna de oficio y la respuesta es la siguiente: "Podemos actuó de forma inmediata ofreciendo a las víctimas una vía confidencial y segura para dar su testimonio y dar inicio a los procedimientos establecidos. Esa vía sigue a su disposición y a la disposición de cualquier mujer. Respetamos cualquier decisión que tomen las víctimas y sus tiempos". Una de las consecuencias de ese procedimiento, indican desde el partido, "podría ser la suspensión de militancia". Por el momento, Monedero conserva el carnet de militante.
El protocolo contra el acoso sexual vigente en el partido [disponible en este enlace] ofrece la posibilidad de presentar una queja por actitud machista o acoso sexual ante el Comité de Igualdad. La queja "tendrá que ser por escrito" y a través de "un formulario para denunciar". El protocolo no contempla vías alternativas, como una denuncia verbal o una investigación de oficio si el partido tiene conocimiento de este tipo de actitudes. El propio correo enviado por la Comisión de Garantías indica a la víctima que "para poder iniciar el expediente es fundamental que se tramite a través del formulario".
Si, por ejemplo, una víctima decidiera compartir públicamente pero de forma anónima una denuncia contra algún miembro del partido, la organización trataría de localizarla para "hablar con ella y que trasladase qué quiere y qué necesita", aclaran desde el partido a preguntas de este diario, pero el testimonio anónimo no sería suficiente por sí solo para abrir una investigación interna.
Este mismo jueves la Universidad Complutense de Madrid (UCM), donde es docente el expolítico, anunció la apertura de un expediente de información reservada abierto por la Unidad de Igualdad tras la queja formal de una alumna. Según explicaron a EFE fuentes de la universidad, el expediente ha sido trasladado a la Inspección de Servicios, donde continuará según lo establecido. El correo enviado en septiembre a Podemos también mencionaba que Juan Carlos Monedero había sido "señalado como profesor acosador" por distintas alumnas.
Una salida silenciosa
Tras lo sucedido y después de apartar al presunto agresor, el partido reconoce que no le comunicó al expolítico las razones de su decisión. Él mismo ha señalado este jueves ser el primer sorprendido y no tener conocimiento alguno de los hechos ahora revelados. ¿Por qué Podemos optó por no decir expresamente que los motivos del distanciamiento eran los episodios de violencia sexual denunciados? "En todo momento hemos dado prioridad a respetar la voluntad de las víctimas de no ser expuestas ni señaladas", detalla el partido morado. Según el protocolo antiacoso, sí tendría que haber puesto los hechos en conocimiento de la persona denunciada en caso de que las víctimas hubieran continuado con la denuncia interna siguiendo los cauces formales.
En mayo de aquel año, además, había dimitido de la dirección de la Fundación República y Democracia, el único cargo ligado al partido que mantenía. Su dimisión no fue pública hasta septiembre, coincidiendo con los dos testimonios de violencia sexual, pero el motivo de la demora estuvo relacionado con las convocatorias electorales de aquel año.
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Así que Monedero abandonó discreta, silenciosa y definitivamente todo espacio relacionado oficialmente con el partido que había fundado hacía casi una década. Mantener los hechos en el ámbito de lo privado impidió cualquier posibilidad de reproche social y cerró la puerta a que otras posibles víctimas se vieran reconocidas en lo sucedido.
elDiario.es recoge varios testimonios similares por parte de otras víctimas que relatan conductas machistas, como contactos invasivos y no deseados. "Ninguna de ellas ha estado ni está vinculada a Podemos, pero sí han participado en eventos organizados por el partido y guardan una enorme diferencia de edad con Monedero", señala el citado periódico.
Una exmilitante del partido, con cargos de relevancia durante la primera etapa de la formación, afirma a este diario haber vivido un episodio similar en el año 2014. "Te ve como un cacho de carne", asiente en conversación telefónica, y asegura que desde hace una década las personas vinculadas al partido son conocedoras de estos y otros hechos, siempre a través de conversaciones informales. "Lo sabíamos todas, comentábamos entre nosotras que algún día iba a salir algo más fuerte".