El autor del atentado xenófobo que ha tenido lugar en la ciudad de Hanau y se ha saldado con diez muertos había grabado un vídeo en el que hablaba de "sociedades secretas que buscan controlar las mentes" y veía en los extranjeros, a los que quería "echar del país", como una "fuerte amenaza".
"Tu país está bajo el control de sociedades secretas e invisibles. Utilizan métodos de control mental diabólicos y desconocidos", había indicado el atacante en un vídeo difundido en Internet.
Tras analizar el material difundido por el atacante, las autoridades alemanas, que lo han identificado como Tobias R., han señalado que el vídeo incluye diversas teorías de la conspiración y aborda cuestiones como la "destrucción completa" de un grupo de personas.
En el vídeo, que dura aproximadamente una hora, también expresa su desprecio hacia los extranjeros. Así, hace referencia a un robo que tuvo lugar en 1999 en una sucursal bancaria y del que fue testigo. "Al ir a identificar a los presuntos responsables", explica, "la mayoría de aquellos que fueron señalados por la Policía eran extranjeros, de Oriente Próximo y el norte de África".
En este sentido, recalca que "de haber tenido un botón para hacerlos desaparecer, lo habría pulsado". Tal y como ha señalado la Policía, en gran medida las ideas defendidas por el atacante en sus vídeos concuerdan con las de otros criminales de extrema derecha que han llevado a cabo ataques similares.
Los agentes han advertido de que este tipo de personas, que no dan el perfil de los criminales de extrema derecha ni realizan anuncios públicos, son difíciles de detectar para las autoridades.
No obstante, Tobias R. había levantado la sospecha con otro de sus vídeos, en el que aseguraba que "todo lo que queda al final es el pueblo", lo que podía ser una clara alusión racista en la que el pueblo fuera únicamente el alemán.
Asimismo, el atacante había tratado de denunciar en varias ocasiones ante la Policía que estaba siendo espiado. Dichos intentos tuvieron lugar en 2002, 2004 y 2019.
"Si no crees en esto, mejor despierta ya", aseguraba el sujeto, que decía tener informaciones que harían que los datos revelados por el exagente de la CIA Edward Snowden "parezcan una fiesta de cumpleaños infantil".
El supuesto responsable del ataque, que aseguraba que contaba con una ventaja telepática que le permitía conocer ciertos asuntos de manera privilegiada, tenía una licencia de armas y había abordado en algunos vídeos el atentado del 11 de septiembre de 2001.
"Por todos estos motivos, no me queda más opción que actuar como lo he hecho para recibir la atención necesaria", manifiesta el atacante, que considera que una "elite pequeña tiene acceso a conocimiento secreto que buscan apartar de las masas".
Todas las víctimas mortales de los tiroteos son extranjeras
Un responsable de las fuerzas de seguridad alemanas ha confirmado a DPA que todas las víctimas mortales de los dos tiroteos son ciudadanos extranjeros. Entre los fallecidos figuran cinco ciudadanos turcos, según ha explicado el embajador turco en Berlín, Kemal Aydin, en declaraciones publicadas por la agencia de noticias turca Anatolia.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha condenado el atentado y ha emplazado a las autoridades germanas a hacer todos los esfuerzos para aclarar lo sucedido en el ataque. Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía ha dicho en un comunicado que el "racismo" y la "islamofobia" están al alza en Europa.
A él se han sumado el primer ministro británico, Boris Johnson, el presidente francés, Emmanuel Macron, el dirigente italiano, Giuseppe Conte, y la Unión Europea, que han lamentado lo sucedido.
El autor del atentado xenófobo que ha tenido lugar en la ciudad de Hanau y se ha saldado con diez muertos había grabado un vídeo en el que hablaba de "sociedades secretas que buscan controlar las mentes" y veía en los extranjeros, a los que quería "echar del país", como una "fuerte amenaza".