El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, pidió la imposición de un embargo de armas a Sudán del Sur ante la escalada de la violencia entre las fuerzas regulares leales al presidente, Salva Kiir, y las de su vicepresidente y rival político Riek Machar, que se ha cobrado cientos de vidas desde el jueves.
"Imponer un embargo de armas inmediato a Sudán del Sur. Aplicar sanciones adicionales personales y fortalecer la Misión de la ONU", afirmó Ban, según recoge su gabinete de prensa en su cuenta oficial de Twitter.
Para el secretario general de Naciones Unidas, este rebrote de la violencia es otro "lamentable revés" que "profundiza el sufrimiento" en Sudán del Sur. Además, denuncia que los líderes sursudaneses "han fallado a su pueblo". "Rara vez un país ha derrochado tantas promesas", aseguró.
"La comunidad internacional tiene la responsabilidad de actuar y proteger los Derechos Humanos de los sursudaneses", apostilló el secretario general de la ONU.
Los dos bandos beligerantes en la guerra civil firmaron un tratado de paz en agosto del año pasado. El conflicto ha dejado tras de sí más de 10.000 muertos y dos millones de desplazados internos. Más de 200.000 personas todavía se encuentran refugiadas en las bases militares de Naciones Unidas en el país.
Según Europa Press, más de 270 personas han muerto a causa de los combates iniciados el pasado jueves y cientos más han aprovechado el breve receso del fin de semana para abandonar Yuba en dirección a otros puntos del país africano.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, pidió la imposición de un embargo de armas a Sudán del Sur ante la escalada de la violencia entre las fuerzas regulares leales al presidente, Salva Kiir, y las de su vicepresidente y rival político Riek Machar, que se ha cobrado cientos de vidas desde el jueves.