Los Bomberos sospechan que el incendio que desde la semana pasada arrasa la zona de Pedrógão Grande, en el centro de Portugal, se debe a una "mano criminal", a pesar de que los primeros informes, avalados por el Gobierno de António Costa, han atribuido el origen de las llamas a la caída de un rayo.
"El fuego ya llevaba activo cerca de dos horas cuando tuvo lugar el problema con los rayos, que provocaron un conjunto de igniciones que aumentaron efectivamente un incendio que era ya de una violencia extraordinaria", ha dicho el presidente de la Liga de los Bomberos, Jaime Marta Soares.
Según este responsable, que ha sido entrevistado en la cadena TSF, una "mano criminal" pudo estar en el origen de las llamas que terminaron matando a un total de 64 personas, parte de las cuales quedaron atrapadas en un carretera cuando intentaban huir del fuego.
Las principales instituciones han guardado este miércoles un minuto de silencio en homenaje a las víctimas y el Gobierno ha prometido crear un fondo de ayuda para agilizar la reconstrucción de las zonas afectadas en Pedrógão Grande y en otros municipios. Las autoridades han elevado a 204 el número provisional de heridos, entre los que figuran personas que trabajan en la extinción de las llamas.
Los Bomberos sospechan que el incendio que desde la semana pasada arrasa la zona de Pedrógão Grande, en el centro de Portugal, se debe a una "mano criminal", a pesar de que los primeros informes, avalados por el Gobierno de António Costa, han atribuido el origen de las llamas a la caída de un rayo.