Bono, observador en las elecciones venezolanas

El próximo 14 de abril en Venezuela se ventila la continuidad del chavismo sin Hugo Chávez. Unos comicios fijados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) del país, la institución rectora de los procesos electorales que preside desde 2006 la socióloga Tibisay Lucena.

Pues bien, ese mismo CNE es el que ha invitado al exministro socialista y expresidente del Congreso José Bono a viajar a Venezuela para presenciar las elecciones. El expresidente de Castilla-La Mancha aún no ha dado su confirmación, pero fuentes de su entorno sí aseguraron este martes a infoLibre que le "apetecería y agradaría mucho ir" al país latinoamericano, si bien no han precisado en qué calidad de qué se desplazaría. No obstante, la normativa electoral venezolana prevé la asistencia de "observadores nacionales" y de "acompañantes internacionales", que tienen como misión presenciar, "de manera imparcial e independiente, la transparencia de los procesos electorales". De hecho, el ente ya ha enviado más invitaciones a personalidades y organismos internacionales. 

El CNE es un poder independiente del Gobierno bolivariano, encargado de la "eficiente organización de todos los actos electorales que se realicen en el país" y de velar por su "claridad, equidad y credibilidad", y como tal ha recibido elogios hasta del expresidente norteamericano Jimmy Carter, que definió el venezolano como "el mejor sistema de votación del mundo". Sin embargo, a Lucena se le conoce (y recrimina) su proximidad con el chavismo. De hecho, en los últimos días se han oído las quejas del candidato opositor, Henrique Capriles, contra la institución.

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Contratos con Caracas en su etapa de ministro

Las citadas fuentes cercanas a Bono señalan la "intensa relación" que siempre ha mantenido con Latinoamérica en general y con Venezuela en particular, sobre todo en su periodo como ministro de Defensa (2004-2006). Recuerdan, de hecho, el viaje que hizo en noviembre de 2005 al país. Allí encabezó, junto a Chávez, el acto de firma de los contratos, por 1.700 millones de euros, que estipulaban la venta de 12 aviones de transporte de EADS-CASA y ocho barcos patrulleros fabricados por Navantia. Entonces el ministro tuvo que salir al paso de la polémica, subrayando que Madrid no vendía a Caracas material de carácter ofensivo.

Los colaboradores de Bono ilustran también el más que probable viaje a Caracas con la amistad del expresidente de la Cámara baja con Raúl Morodo. Ambos compartieron militancia en el Partido Socialista Popular (PSP) de Enrique Tierno Galván. Morodo, además, fue nombrado embajador de España en Venezuela por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, hasta que el Ejecutivo socialista lo reemplazó en 2007 por Dámaso de Lario.