El doble exilio de los palestinos de Siria

Hay más de 500.000 palestinos refugiados en Siria desde hace décadas. “Pero actualmente, más de la mitad de ellos son desplazados dentro de Siria”, detalla Raquel Martí, directora ejecutiva de UNRWA España (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina). Se han ido de sus hogares para huir de las zonas más peligrosas del país.  

Después de cuatro años de conflicto armado, la población de Siria se ha reducido un 15%, 210.000 personas han muerto, 840.000 han resultado heridas y casi cuatro millones de sirios se han convertido en refugiados. Dentro de esta crisis humanitaria, la población refugiada de Palestina es seguramente la más vulnerable del país.

“Hay que saber que los palestinos ya eran refugiados antes de iniciarse la guerra en Siria. Vivían entonces en una situación de pobreza extrema y tenían condiciones de vida terribles. Ya dependían de la ayuda humanitaria para sobrevivir” explica Raquel Martí. "Después de cuatro años de guerra, por supuesto, su situación es mucho peor”, añade. Muchos palestinos han perdido sus hogares, sus empleos. Han encontrado refugio en escuelas, mezquitas y edificios de Naciones Unidas, pero ahora no tienen acceso a alimentos ni a agua. UNRWA calcula que más del 50% de ellos necesitan ayuda alimentaria continua. 

65 años después del exilio a Siria de sus abuelos durante el primer conflicto árabe, miles de palestinos se ven obligados a huir por segunda vez. Desde el principio de la guerra en 2011, 85.000 palestinos se han desplazado a Jordania o Líbano, donde viven en campos de refugiados en Beirut. Entre 3.000 y 4.000 han llegado a Egipto, y unos 900, los menos afortunados, han vuelto a Gaza. La mayoría de ellos son mujeres y niños que acuden a las instalaciones de la ONU en una situación de extrema vulnerabilidad. Actualmente, son más de 250.000 palestinos los que se han convertido en doblemente refugiados.

Un drama desconocido

Desde hace unas semanas, una minoría intenta cruzar el mar Mediterráneo. El 19 de agosto, al menos nueve migrantes palestinos procedentes del campo de refugiados de Yamark, en Damasco, se ahogaron tras el naufragio de un barco en el que unas 40 personas intentaban llegar a Turquía. La embarcación partió del puerto de Trípoli, en el norte de Libano y se hundió tras entrar en aguas territoriales turcas. Los palestinos habían utilizado el territorio libanés como tránsito para intentar llegar a Europa. 

Entre los cadáveres hallados en la costa del Mediterráneo, cada vez más pertenecen a refugiados de Palestina. Un drama que es desconocido. “Hace pocas semanas que hablamos de las personas que llegan a Europa como refugiados. Antes, solíamos hablar de migrantes sin interesarnos por su historia”, lamenta Raquel Martí. "Llegan con los sirios en los barcos, pero el problema es que la opinión pública conoce poco la historia de estas personas".

Para ayudarlos, los gobiernos de los países occidentales empiezan a proponer soluciones de acogida. Pero según la directora de la UNRWA, habría que solucionar el origen del problema. “Primero, la Unión Europea debe tomar medidas humanitarias en el terreno y pensar en establecer cuotas en cada país para acoger a los que van a huir sin que arriesguen la vida. Pero lo más importante es que los líderes tienen que tomar decisiones políticas concretas parar resolver los conflictos armados en Siria y en toda la zona. Si no actúan, las poblaciones van a seguir llegando a Europa”, afirma Raquel Martí.