Las filas 'tories' emplazan a May a cancelar la nueva votación del 'Brexit' y le auguran otra abultada derrota

Este martes se inicia en Westminster la semana parlamentaria determinante para el Brexit. Después de que la primera ministra británica, Theresa May, aplazase la nueva votación por miedo a volver a perderla, un puñado de diputados tory (Partido Conservador) del ala dura la han instado a que directamente la cancele, augurándole otra abultada derrota. Ese grupo de brexiters condiciona su apoyo a May a que Bruselas haga concesiones en el Tratado de Salida; algo que no ha sucedido.

Por el momento, y aunque otro fracaso de May en la Cámara parece lo más probable, todas las opciones son posibles. Este abanico de probabilidades contemplan desde un retraso en el plazo de desconexión, hasta un acuerdo de última hora, pasando por el llamado Brexit duroBrexit (sin consenso), la repetición de elecciones generales o la del referéndum.

El día 29 de este mes finaliza el plazo para que Reino Unido abandone la Unión Europea, tal y como decidieron la mayoría de los británicos en el referéndum de 2016, sin que el Ejecutivo de May haya logrado aprobar una desconexión pactada con los 28 y satisfactoria para los Comunes, que haría del Brexit un suceso mucho menos abrupto. Después de un voluminoso tropiezo en la votación del pasado enero —con 230 votos en contra—, la premier se comprometió a volver a Bruselas para vertebrar un nuevo acuerdo que no se saliese de las condiciones ya negociadas con la Unión y que a la vez fuese satisfactorio para los diputados conservadores de Londres. Sin embargo, Europa ya le advirtió que no había nada que renegociar y, en efecto, en estas semanas de viajes a la capital comunitaria y de reuniones con sus máximos dirigentes la primera ministra no ha conseguido cerrar un plan de salida que evite el Brexit duro.

Los diputados conservadores, que junto al Partido Democrático Unionista de Irlanda del Norte (DUP), constituyen la mayoría en Westminster, llegaron a subordinar su respaldo al plan de salida a que May dimitiera como primera ministra, pero la jefa del Ejecutivo decidió continuar a pesar de su precaria situación parlamentaria. Otra de las opciones, planteada por Bruselas, es la posibilidad de retrasar la desconexión, a lo que los conservadores siempre se han opuesto manifiestamente porque, dicen, eso dejaría al Reino Unido atrapado sine die en las normas comunitarias.

El Parlamento británico vuelve a rechazar el acuerdo del 'Brexit' pese a los ajustes de última hora

Ver más

Por su parte, los laboristas de Jeremy Corbyn ya han evidenciado su propuesta de intentar que se convoque un nuevo referéndum. En cualquier caso el principal punto del desacuerdo continúa siendo la posible frontera entre Irlanda del Norte (perteneciente al Reino Unido) y la República de Irlanda (miembro de la UE), dos países que comparten territorio y que, una vez consumado el Brexit, éste obligaría a redefinir asuntos como el tránsito de mercancías y personas.

Revertir el 'Brexit'

Si, tal y como se espera, este martes May vuelve a fracasar en su intento de sacar adelante el Brexit pactado con Europa, los legisladores pueden obligarla a que aplique la prórroga en la desconexión. Esto, en último término puede acabar con el Reino Unido quedándose en la UE y desobedeciendo, por tanto, al mandato popular que eligió la salida hace tres años. La probabilidad de dicho movimiento por parte de los legisladores la adelantó este domingo el ministro de Relaciones Exteriores de Downing Street, Jeremy Hunt. A pesar de que a la demora comentada se opone el grueso de diputados conservadores, dentro de la formación hay quien asegura que es la mejor opción frente al Brexit duro que, dicen, puede sumir al Reino Unido en una difícil coyuntura económica.

Este martes se inicia en Westminster la semana parlamentaria determinante para el Brexit. Después de que la primera ministra británica, Theresa May, aplazase la nueva votación por miedo a volver a perderla, un puñado de diputados tory (Partido Conservador) del ala dura la han instado a que directamente la cancele, augurándole otra abultada derrota. Ese grupo de brexiters condiciona su apoyo a May a que Bruselas haga concesiones en el Tratado de Salida; algo que no ha sucedido.

Más sobre este tema
>