El Gobierno de Argentina ha considerado este lunes que hay un "empate técnico" entre la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y Cambiemos, la alianza electoral de su sucesor en el cargo, Mauricio Macri, que se disputan la simbólica victoria en la provincia de Buenos Aires en las elecciones primarias que se celebraron el domingo en todo el país para confeccionar las listas de candidatos a los comicios parlamentarios del 22 de octubre.
"Sobre el casi 96 por ciento de las mesas escrutadas, hay un empate técnico entre Cambiemos y Unidad Ciudadana en la provincia", ha dicho el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio de Interior, Adrián Pérez, en las primeras declaraciones a la prensa que han hecho desde la Casa Rosada desde el cierre de la noche electoral.
Pérez ha indicado que los datos oficiales conceden a Esteban Bullrich, el aspirante de Cambiemos, un 34,19 por ciento de los votos, y a Fernández de Kirchner le otorgan un cercano 34,11 por ciento. "Hay 6.000 votos de diferencia en nueve millones de sufragios. No hay diferencia", ha sostenido en una entrevista concedida a la emisora argentina La Red.
El portavoz gubernamental ha explicado que los resultados definitivos, con los que se despejará la incógnita en la provincia de Buenos Aires, se conocerá en diez o quince días, cuando concluya el escrutinio que iniciará este martes la Justicia electoral.
Por otro lado, ha rechazado las acusaciones de Fernández de Kirchner sobre el conteo de votos, esgrimiendo que en todas las elecciones "hay un cuatro por ciento sin escrutar que queda para el (escrutinio) definitivo". En este caso, ha precisado, se trata de 1.537 de las 35.589 mesas electorales que hay en la provincia de Buenos Aires.
Reñida disputa
Bullrich comenzó la noche electoral como claro ganador en la provincia de Buenos Aires, hasta el punto de que Macri y la plana mayor de Cambiemos salieron a celebrar la victoria en esta importante plaza electoral y a nivel nacional, donde la coalición gobernante ha obtenido el 35,90 por ciento de los votos, a gran distancia del 'kirchnerismo', que ha quedado segundo con un 20,33 por ciento de los votos. "El cambio está más vivo que nunca", dijo Macri.
Para Macri estas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) han servido para confirmar que el triunfo que obtuvo en 2015 frente al candidato kirchnerista, Daniel Scioli, no fue fortuito, algo fundamental debido a la fuerte contestación interna que ha tenido su agenda de reformas económicas, que se ha traducido, entre otras cosas, en una notable subida de las tarifas energéticas.
Los números cambiaron a medida que avanzaba el escrutinio, lo que también permitió a Fernández de Kirchner, proclamarse vencedora. "Hemos ganado", afirmó. "De cada tres ciudadanos, dos le dijeron 'no' al ajuste. Vamos a pedirle al Gobierno que escuche lo que las urnas han expresado, que cambie el rumbo económico, que es necesario. La realidad siempre termina aflorando", sentenció.
Sin embargo, el discurso de la líder izquierdista fue variando. Así, en el arranque de la noche electoral, cuando los números situaban a Bullrich con una clara ventaja, llegó a comparecer para reconocer, aunque con reticencias, su derrota. "Pensaba que iba a tener que darle las gracias a todos los ciudadanos que hoy fueron a cumplir con su deber cívico (...) Nunca pensé que iba a tener que pedir perdón", confesó.
La ex jefa de Estado se refería al "bochorno" del recuento por la lentitud de su avance, que durante horas permitió mantener a Bullrich como el precandidato más votado en la provincia de Buenos Aires. "Cuatro de la mañana... ¿Y piensan que de esta manera van a ver a Argentina como un país seguro? Es un inmenso papelón internacional", espetó Fernández de Kirchner.
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A pesar del interés de Cambiemos y Unidad Ciudadana por proclamar su victoria, no es la finalidad de las PASO. Su objetivo es que, en unas primarias abiertas, todos los partidos lancen a sus precandidatos y los que superen el umbral del 1,5 por ciento de los votos puedan ganar su candidatura.
Solo sirven para que los argentinos configuren con su voto las listas de cada partido, por lo que no hay un enfrentamiento entre las distintas formaciones políticas, aunque es cierto que tradicionalmente han servido para medir el apoyo popular de cara a la cita real con las urnas. En esta ocasión, con las PASO se buscaba definir los candidatos para las elecciones parlamentarias que se celebrarán en otoño, cuando se renovará la mitad de la Cámara de Diputados --con 127 de 257 escaños en juego-- y 24 de los 72 senadores que componen la cámara alta, tres de los cuales corresponden a la provincia de Buenos Aires.
Fernández de Kirchner se lanzó en el último momento como precandidata al Senado y lo hizo como abanderada de una nueva coalición electoral, Unidad Ciudadana, creada 'ex profeso' para los comicios parlamentarios. La ex dirigente alegó que lo hacía por la necesidad de frenar la política económica del nuevo Gobierno.
El Gobierno de Argentina ha considerado este lunes que hay un "empate técnico" entre la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y Cambiemos, la alianza electoral de su sucesor en el cargo, Mauricio Macri, que se disputan la simbólica victoria en la provincia de Buenos Aires en las elecciones primarias que se celebraron el domingo en todo el país para confeccionar las listas de candidatos a los comicios parlamentarios del 22 de octubre.