Hollande se vuelca en la lucha contra los paraísos fiscales

A pocas semanas de cumplir un año en el el Elíseo, François Hollande quiere dar un vuelco a su política, hasta ahora demasiado centrada en el exterior. Este miércoles ha anunciado una serie de medidas para combatir la corrupción a toda costa. Las propuestas vienen precipitadas por el caso de corrupción de Jerome Cahuzac, quién la semana pasada confirmó que tenía una cuenta bancaria sin declarar en Suiza con 600.000 euros desde hace veinte años. Esta lucha puede permitir a Hollande hacer fuerza desde dentro a la política económica impulsada desde Berlín, apostando por un verdadero proyecto europeo basado en el consenso.

“Es necesario erradicar los paraísos fiscales en Europa y en el mundo", porque es una condición imprescindible para "preservar el empleo", ha asegurado el presidente, que minutos después ha ido más allá: "no dudo en calificar de paraíso fiscal a cualquier país que se niegue a cooperar plenamente con Francia". El Gobierno francés establecerá cada año una lista de paraísos fiscales. París va a reclamar que los bancos franceses y las grandes empresas declaren en el futuro cuáles son sus filiales en todo el mundo. Luxemburgo ya se ha mostrado dispuesto a suprimir parcialmente el secreto bancario.

Los países pertenecientes al G-8 se reunirán en Londres este jueves para intentar llegar a un acuerdo con el fin de combatir la evasión fiscal internacional, que supone para los Estados unas pérdidas de un billón anual. Se prevé que el arma de la Unión Europea sea imponer el intercambio automático de información entre los países miembros, entre ellos Luxemburgo, y más allá, con los paraísos fiscales fuera de Europa, Suiza a las Islas Caimán a través de Singapur.

Medidas internas para frenar la corrupción

Una de las disposiciones anunciadas por el presidente para atajar este gran problema es la instauración de una fiscalía financiera con competencia en todo el país para reforzar la lucha contra la delincuencia económica y financiera y para actuar en los casos de corrupción y de grandes fraudes fiscales.

"El caso de Cahuzac nos obliga a responder con fuerza, tal como exigen los franceses", ha declarado Hollande al término del Consejo de Ministros, en referencia al anterior secretario de Estado de Presupuestos. El presidente ya advirtió hace una semana que los altos responsables del Estado que sean condenados por corrupción quedarán "inhabilitados para cualquier cargo público".

Hollande anuncia medidas para luchar contra la corrupción tras el caso Cahuzac

Ver más

Las reformas permitirán, además, que los patrimonios de los 35 ministros franceses sean públicos desde el próximo lunes, en favor de una mayor transparencia. La nueva normativa también prohibirá compatibilizar el cargo de parlamentario con determinadas profesiones, a fin de evitar conflictos de intereses.

Por último, Hollande ha anunciado la creación de una alta autoridad independiente que controlará las declaraciones de patrimonio e intereses de los ministros, parlamentarios y altos cargos electos. Esta autoridad "estudiará a fondo la situación de cada ministro antes de su nombramiento", ha precisado.

Todas estas medidas serán reunidas en un proyecto cuya redacción definitiva no ha concluido todavía y que será expuesto mañana jueves por el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, tanto a los presidentes de las dos Cámaras parlamentarias como a los jefes de los distintos grupos políticos. El texto final será examinado por el Consejo de Ministros el próximo 24 de abril.