Rumanía ha dado otro paso hacia la incertidumbre —a tan solo tres días de las elecciones legislativas de este domingo— después de que el Tribunal Constitucional ordenara este jueves un nuevo recuento de la primera vuelta presidencial, ganada de forma inesperada por el ultra prorruso Calin Georgescu.
Los magistrados de la alta corte solicitaron por unanimidad "la verificación y el recuento de todas las papeletas de voto, incluidos los válidos y nulos, emitidos en las elecciones" del pasado domingo, según un comunicado de la institución. La decisión de repetir el escrutinio de los 9,4 millones de votos emitidos el pasado domingo es inédita y además puede afectar a los candidatos que se medirán en la segunda vuelta y a la propia fecha de los comicios.
Además de Georgescu, que logró casi el 23 % de las papeletas, pasó a la segunda ronda la proeuropea Elena Lasconi con el 19 %, pero con solo 2.740 votos de diferencia sobre Marcel Ciolacu, primer ministro y líder del gobernante Partido Social Demócrata (PSD). Ciolacu ya anunció su dimisión como líder socialdemócrata después de quedar fuera de la segunda vuelta.
El presidente de la Autoridad Electoral Permanente (AEP), Toni Grebla, también recordó que la campaña para la segunda ronda comenzará después de que el Constitucional valide a los dos candidatos con más votos, explicó a la agencia Agerpres. Eso significa que la segunda vuelta, inicialmente prevista para el 8 de diciembre, posiblemente se celebrará en otra fecha tras el nuevo recuento. Grebla aseguró a la prensa rumana que todavía no había recibido de forma oficial la exigencia del Constitucional y comenzará el recuento en cuanto les llegue.
En cuanto a los recursos de anulación de los comicios, uno de ellos presentado por el candidato presidencial Cristian Terhes, argumentó que algunas formaciones, y en particular la de la europeísta Lasconi, habrían difundido propaganda electoral fuera de plazo. Ese recurso se abordará mañana, mientras que un segundo recurso fue rechazado por haberse presentado fuera de plazo.
Tanto Lasconi como Ilie Bolojan, líder interino del PNL, la mayor formación de centroderecha, se mostraron críticos con la decisión del Constitucional. "El voto de cada uno de nosotros es sagrado. Lo que el Tribunal Constitucional intenta hacer ahora es absolutamente aterrador para un país democrático", indicó Lasconi en Facebook y consideró que la corte estaba "jugando con la seguridad nacional". Según los dos políticos conservadores, ignorar los resultados legítimos podría generar una grave crisis de confianza en las instituciones democráticas del país.
Aumenta la presión sobre Georgescu
En las últimas horas se han redoblado las presiones sobre Georgescu para que explique cómo financió su campaña, con el temor de una posible injerencia rusa debido a su discurso contra la OTAN y la Unión Europea (UE). Rumanía es un aliado clave en la ayuda occidental a Ucrania, desde sus puertos se exporta el cereal de ese país, los pilotos ucranianos se entrenan en el uso de F-16 en su espacio aéreo y el país albergará, cuando se complete, la mayor base de la OTAN en suelo europeo.
La Autoridad Electoral Permanente solicitó este jueves a la Fiscalía que investigue a Georgescu ante las sospechas que suscita que no revelase ni gastos ni contribuciones en su campaña. Georgescu declaró a la AEP que no tuvo ninguna aportación ni tampoco ningún gasto. La AEP reveló el miércoles los gastos de los candidatos presidenciales y el inexistente de Georgescu contrasta con los más de tres millones de euros invertidos por Lasconi.
Las redes sociales ponen a un ultra prorruso a las puertas de la presidencia de Rumanía
Georgescu, que no contaba con el respaldo de ningún partido, convirtió el 6 % que le daban las encuestas en una clara victoria con el 23 % de los votos, gracias, en parte, a una enorme viralización de sus vídeos en redes sociales. El candidato ultra centró su campaña en las redes sociales, especialmente TikTok, donde sus vídeos se visualizaron cientos de millones de veces en una estrategia bien organizada que incluía a influencers que replicaban sus mensajes, según un análisis del think tank Expert Forum.
Georgescu logró un crecimiento explosivo en TikTok —pasó de unos 30.000 seguidores en septiembre a los más de 360.000 actuales— en una visibilidad "repentina" y "artificialmente creada". El mismo domingo se comenzó a recogerse testimonios de influencers que afirman haber recibido dinero por compartir contenido de Georgescu, pero aseguran que desconocían que se tratase de una campaña política.
El Consejo Supremo de Defensa del País (CSAT) indicó, tras una reunión este jueves, que "un candidato presidencial" obtuvo una exposición masiva en TikTok al no ser identificado como candidato político por la plataforma, lo que le permitió eludir la normativa electoral y eso le ayudó a ganar visibilidad.
Rumanía ha dado otro paso hacia la incertidumbre —a tan solo tres días de las elecciones legislativas de este domingo— después de que el Tribunal Constitucional ordenara este jueves un nuevo recuento de la primera vuelta presidencial, ganada de forma inesperada por el ultra prorruso Calin Georgescu.