La inmigración ha sido uno de los temas centrales en el primer debate entre los diez principales aspirantes a convertirse en candidato republicano a la Casa Blanca en las elecciones de 2016. "Si no fuera por mí, ni siquiera estarían hablando de inmigración ilegal", señaló el magnate Donald Trump, cuyas polémicas declaraciones sobre los mexicanos le han llevado a ganar un gran protagonismo en las últimas semanas, informó Europa Press.
Trump, que desde aquellas declaraciones se ha visto aupado en los sondeos, insistió en que "la realidad es que muchas matanzas, asesinatos, crímenes y drogas siguen entrando por la frontera". "El dinero sale y las drogas entran", agregó Trump este jueves durante el debate de la cadena Fox News, en el que acaparó buena parte de las intervenciones junto al exgobernador de Florida, Jeb Bush.
De hecho, el magnate se dirigió a Bush –a quien ha arrebatado el primer puesto en las encuestas de popularidad– para decirle que es "fundamental" construir un muro rápidamente. "Tenemos que construir un muro rápidamente. Y no me molestaría ponerle una grande y bella puerta, por la que pueda entrar gente a este país legalmente. Pero necesitamos, Jeb, construir un muro para mantener a los ilegales afuera", señaló.
En respuesta, el exgobernador de Florida reconoció la importancia de controlar la frontera, aunque afirmó que la mayoría de gente que ha llegado ilegalmente a Estados Unidos sólo quería "ayudar a sus familias". Asimismo, Bush dijo que arreglar el sistema migratorio en Estados Unidos es clave para impulsar la economía del país.
Trump aprovechó la ocasión para volver a referirse al Gobierno mexicano. En este caso, dijo que el Ejecutivo de Enrique Peña Nieto es "más inteligente" que el Gobierno de Barack Obama. "Ellos envían a los malos porque no quieren pagar por ellos, no quieren cuidarlos", aseveró.
Otro de los candidatos con mayor presencia, el senador Marco Rubio –que promueve inmigración legal basada en el mérito–, apostó por "un sistema de vigilancia más avanzado" para hacer frente a la inmigración irregular y añade que el problema de construir un muro es que gente como el narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, reclamado por Estados Unidos y recientemente fugado de una cárcel mexicana, "podría construir un túnel" por debajo.
"Es por ello que necesitamos un sistema de verificación y de rastreo y muchas otras cosas para prevenir la inmigración ilegal", agregó Rubio.
Los polémicos comentarios de Trump
El magnate Donald Trump acaparó toda la atención en debate por sus comentarios no sólo sobre inmigración, sino también sobre feminismo o su relación con los Clinton, en lo que medios estadounidenses bautizaron como el show de Trump.
Respecto a sus comentarios misóginos, en los que se describía a las mujeres como "cerdas gordas, perras y animales desagradables", el magnate matizó para regocijo del público que sólo se refería a Rosie O'Donnell, conocida actriz y presentadora de un talk show sobre asuntos sociales y de género.
Asimismo, consideró que uno de los grandes problemas de Estados Unidos ha sido ser políticamente correcto, otro comentario que levantó los aplausos del público. "No tengo tiempo para la corrección política y para ser honesto, este país tampoco lo tiene", apuntó.
Finalmente, al ser interrogado sobre su estrecha relación con los Clinton, Trump trató de darle la vuelta a la situación y mostrarse como una persona influyente por encima de ideologías. "A Hillary le dije que viniera a mi boda, creo que no tenía otra opción que venir", destacó.
Trump no se compromete a apoyar al ganador
Los candidatos con menor apoyo en las encuestas aprovecharon para manifestar su "preocupación" ante una posible candidatura independiente de Trump si no logra ser elegido candidato republicano a la Presidencia, algo que el aludido no ha descartado, insistiendo en que no se compromete a apoyar al ganador de las primarias en el Partido Republicano.
Tampoco faltaron en este debate, celebrado en Cleveland (Ohio) las críticas a los candidatos del Partido Demócrata. "Dios ha bendecido al Partido Republicano con buenos candidatos; los demócratas ni siquiera han encontrado todavía un buen aspirante", dijo el senador Marco Rubio, al tiempo que Trump bromeaba sobre la "incompetencia" de Obama para abordar asuntos relacionados con la política exterior.
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En concreto, los republicanos criticaron de manera unánime el acuerdo nuclear con Irán y exigieron mano dura contra el Estado Islámico. Ted Cruz, senador por Texas, señaló que lo que necesita el país es "un líder que deje claro que si alguien se suma al Estado Islámico estará firmando su sentencia de muerte". Por su parte, Jeb Bush, responsabilizó al presidente Obama por el hecho de que el Estado Islámico haya tomado fuerza en Oriente Próximo.
Además de Donald Trump, Jeb Bush, Ted Cruz y Marco Rubio, en este primer debate participaron Scott Walker, Ben Carson, Mike Huckabee, Rand Paul, Chris Christie y John Kasich. La cadena de televisión se ha visto obligada a realizar este corte debido a la gran cantidad de candidatos que han confirmado su participación en las primarias del Partido Republicano.
Así, las ausencias destacadas en este primer debate son las de el exgobernador de Texas Rick Perry y el exgobernador de Pensilvania Rick Santorum, quienes junto a Bobby Jindal, Carly Fiorina, Lindsey Graham, George Pataki y Jim Gilmore han participado en un debate previo.
La inmigración ha sido uno de los temas centrales en el primer debate entre los diez principales aspirantes a convertirse en candidato republicano a la Casa Blanca en las elecciones de 2016. "Si no fuera por mí, ni siquiera estarían hablando de inmigración ilegal", señaló el magnate Donald Trump, cuyas polémicas declaraciones sobre los mexicanos le han llevado a ganar un gran protagonismo en las últimas semanas, informó Europa Press.