Unas 2.000 personas se concentraron este viernes frente al Café Prückel de Viena para protestar contra la homofobia y la intolerancia después de que una joven pareja de lesbianas fuera expulsada de este establecimiento tradicional por besarse en público.
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Las jóvenes expulsadas, Eva Prewein y Anastasia Lopez, explicaron ante la multitud que no hicieron "nada provocativo", sino lo que "cualquier otra pareja heterosexual" hace, según informó la filial austriaca del periódico The Local.
Según Lopez, el dueño de la cafetería, Christl Sedlar, informó a la joven pareja de que "esta diversidad pertenece a un burdel, no a una cafetería tradicional". Por esta razón, se produjo la manifestación contra la homofobia en el emblemático bulevar de la Ringstrasse.
Representantes de diversas agrupaciones políticas, como los ecologistas, los liberales y los socialdemócratas, hicieron un llamamiento para que haya una mayor tolerancia y respeto en Austria. También pidieron que se respete que las parejas homosexuales puedan expresar libremente su amor y afecto, tal y como hacen habitualmente el resto de parejas.
Unas 2.000 personas se concentraron este viernes frente al Café Prückel de Viena para protestar contra la homofobia y la intolerancia después de que una joven pareja de lesbianas fuera expulsada de este establecimiento tradicional por besarse en público.